Hace algunos días os hablábamos del nuevo cable Thunderbolt 4 Pro que había presentado Apple, una joya de la ingeniería que costaba 80 euros en la modalidad de 1 metro y 149 euros por 1.8 metros. Es decir, por el equivalente a un móvil Android de gama base te dejaban en la puerta de tu casa un simple cable USB-C. Bueno, no tan simple.
Es hablar de precios y ya se genera cierta tensión. Es cierto: el precio de los cables de Apple parece que no tiene razón de ser. Y desde que la Unión Europea forzó el uso de la conexión USB-C en iPhone, a la compañía no he temblado el pulso y ha llegado a pedir hasta 179 euros uno de estos cables de máxima calidad.
Pero no vamos a ser nosotros quienes discutamos sobre si ese precio parece alto, porque es evidente. Ahora bien, hay razones para ese precio y ahora tenemos los motivos explicados nada menos que por los Cazadores de Mitos, (MythBusters en inglés), las estrellas televisivas que condujeron durante años un programa de divulgación científica emitido en Discovery Channel.
Los cazadores de mitos ponen la lupa en el cable de Apple
En el vídeo adjunto podemos ver cómo Adam Savage somete el cable Thunderbolt de Apple a varios escáneres con los que comprueba el secreto a voces: dicho cable es más bien un ordenador en miniatura. En la parte del conector se observa una placa base miniaturizada con varios componentes, incluyendo dos fuentes de alimentación. Sin tener que desmontarlo y arruinarlo.
Y como en toda placa base, en la de este cable Thunderbolt de Apple también hay un chip central que se encarga de gestionar todas las señales que puedan llegar. Ese chip no es un M1 ni mucho menos, pero sí que es lo suficientemente potente como para que la alta densidad de datos que puede circular por la interfaz Thunderbolt 4 no se encuentre con un cuello de botella. Tengamos en cuenta que este cable es capaz de transferir datos, señales de vídeo o de audio a 40 Gb/s.
Aquí es importante recalcar que la nueva generación es capaz de doblar esa velocidad teórica: promete 80 gigabits por segundo (Gbps) de ancho de banda bidireccional. Por otro lado, la gestión de energía también es importante. Gracias a las dos fuentes de alimentación independientes entre sí, el cable dejar pasar la energía que necesite el dispositivo conectado. Ningún voltio más, ningún voltio menos.
En realidad son varios cables en uno
En el vídeo, Savage incluso se entretiene en obtener una imagen transversal del propio cable, para ver cómo está organizado. Los expertos señalan que el conducto central es una toma de tierra, y que los conductos de alrededor son los encargados de dejar pasar los diferentes tipos de datos. Todos esos "minicables" están rodeados de una protección adicional que los protege de subidas súbitas de tensión. Todas estas protecciones, además, deben pasar las certificaciones necesarias para obtener la garantía de máxima fiabilidad de la que siempre presume Apple. Lo que también implica un coste extra.
Un escáner posterior de cables más baratos nos deja claras las diferencias: muchos menos componentes, muchas menos protecciones para proteger el cable y el dispositivo de sustos eléctricos. Los expertos señalan incluso cómo los pequeños soldados entre los componentes internos del conector están hechos de forma más "chapucera".
En resumen, el precio de los cables de Apple es justificable por la complejidad y calidad de sus componentes. Además, recuerda que esos 179 euros son para la versión Thunderbolt 4 de 3 metros: siempre puedes optar por el mismo cable reducido a 1 metro de longitud por 79 euros.
Poca gente sabe que un mal cable USB limita las capacidades
Dicen que lo barato sale caro. Pero es que, con tal de ir a por uno un poquito más económico, cinco euros menos, casi siempre terminamos cometiendo los mismos errores al comprar el cable equivocado. Estas son las dos claves que se pueden tener en cuenta para evitar cometer dichos errores:
Cuidado con la potencia
Los cables Thunderbolt (3, 4 o 5) y USB 4 son los ideales por sus altos estándares de calidad y velocidades superiores de carga y transferencia. Si por ejemplo no utilizas un cable diseñado específicamente para manejar altas potencias (como 100 W o más) pero intentas cargar un aparato que sí lo demanda, puedes provocar un sobrecalentamiento que se extienda al dispositivo y termine provocando daños. Y muchos nos tememos que esta vez sí puedes verificar el peso del cable: los más pesados suelen tener un calibre de cableado más grueso, lo que mejora la señal y la durabilidad.
Evitar adaptadores magnéticos y cables antiguos
Los adaptadores magnéticos de terceros pueden causar daños eléctricos debido a problemas con arcos eléctricos y suciedad en los pines. Asimismo, es mejor desechar cables USB-C antiguos, ya que podrían no cumplir con los estándares modernos y deteriorar dispositivos. Invertir en un cable nuevo y de calidad, al menos te garantiza esa seguridad y compatibilidad con la tecnología actual.
Una versión más antigua de este artículo fue originalmente publicada el 04/12/2023.
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