Moverse por el centro de una gran ciudad como Barcelona es hacerlo a través de decenas de escaparates de tiendas. Las de carcasas, palos selfies y otros accesorios para iPhone y resto de móviles son de las más habituales. Seguirán estando, si sus propietarios quieren, pero no podrán abrir nuevas en ciertos barrios.
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la suspensión de licencias de apertura a estas y otras tiendas con el fin de "mantener la estabilidad económica de la comunidad local" y tener un "mayor control de las nuevas aperturas comerciales".
Las tiendas de carcasas (y otras) en el punto de mira del ayuntamiento
Fue el pasado viernes cuando el ejecutivo municipal encabezado por Jaume Collboni anunció la suspensión de licencias en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona para los siguientes establecimientos:
- Tiendas de carcasas de móviles y otros accesorios.
- Tiendas de cannabis o growshops.
- Salones de manicura y/o pedicura.
Durante al menos un año, prorrogable por otro más, la entidad municipal dejará de emitir licencias para esos establecimientos, por lo que ha quedado ya reflejado en la OMAIIA (Ordenanza Municipal de Actividades y de Intervención Integral).
Todo esto se debe a que muchos de los locales de ese tipo que están en la ciudad se enmarcaban en epígrafes que no les correspondían, como podían ser floristerías o herboristerías en el caso de las tiendas de cannabis, peluquerías en el caso de los salones de manicura o en tiendas de telefonía móvil para el caso de las carcasas y accesorios. En ningún caso se ajustaban a la realidad de sus negocios.
Desde el ayuntamiento señalan que es una medida para proteger el comercio de proximidad y evitar que la actividad económica del centro de Barcelona quede relegado a locales hechos por y para el turista. El alcalde Collboni ha señalado en cualquier caso que no es una medida contra el turismo, sino que es una consecuencia de "la masificación" de grandes ciudades como Barcelona.
Collboni, en una entrevista concedida a la Cadena SER, señalaba también que pretenden "recuperar la ciudad para los barceloneses". Todo esto en un momento en el que precisamente el turismo está siendo objeto de crítica en ciudades como Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca, teniendo en los pisos turísticos una de las grandes problemáticas por resolver.
Por tanto, centrándonos en lo que al mundo Apple incumbe, si alguna vez necesitas comprar una funda para tu iPhone y estás en Barcelona (ya seas turista o residente) no será imposible encontrar una en el centro, pero sí que notarás una disminución significativa de estos establecimientos.
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