No es ningún secreto que Apple está invirtiendo muchos esfuerzos en popularizar el uso de su Pencil en los iPad. Ahora mismo éste ya es compatible con toda la gama de tabletas, y hoy mismo podríamos ver actualizaciones de las aplicaciones de iWork que se enfocan precisamente en eso.
El enfoque de ese Apple Pencil puede ser o bien para dibujo e ilustración, o bien para tomar notas de forma más sencilla. Y ya hay aplicaciones que cubren una demanda u otra con sus funciones, pero... ¿puede haber una aplicación que sirva tanto para dibujo como para la toma de notas e ideas? Es lo que intenta Moleskine Flow, y no con mal resultado.
Un lienzo "camaleónico" para todas las profesiones y aficiones
El lienzo de Moleskine Flow puede ser el de un cuadro para pintar o el de una libreta para tomar notas. Tú decides.
Flow nos ofrece un lienzo que puede adaptarse a lo que queramos escribir o dibujar en él. Puede ser liso y blanco, por si queremos bocetar o dibujar algo. Puede ser azul, por si queremos dibujar planos, o puede ser amarillo por si lo que queremos es escribir notas o esquemas a mano alzada.
Además podemos elegir entre un fondo completamente liso o con puntos, líneas o una cuadrícula dependiendo también de lo que queramos hacer. Son opciones muy sencillas, pero que no he visto implementadas en ninguna otra aplicación semejante. No al menos de esta forma tan simple.
Los diferentes tipos de lápices están distribuidos en la parte derecha de la pantalla, y pueden personalizarse como quieras para que tengas justo los que necesites. Hay lápices de boceto, bolígrafos de punta fina y marcadores. También puedes personalizar los gestos que puedes hacer tanto con los dedos como con el Apple Pencil, incluso diferenciando entre el lápiz original o el de segunda generación que funciona con los nuevos iPad Pro. El toque con dos dedos para deshacer la última acción, popularizado en otras aplicaciones como Procreate, se agradece mucho.
Las opciones de exportación de lo que hagamos se integran con el panel nativo 'Compartir' de iOS, aunque no hay opciones para elegir el formato de la imagen que se va a exportar. Sí que en cambio es muy útil poder exportar directamente una selección del lienzo o la parte del susodicho que veamos en pantalla, lo que nos ahorra tener que recortar la imagen después.
Una suscripción que puede hacer que optes por alternativas
No voy a decir que Moleskine Flow no vale lo que cuesta, porque se nota que es una aplicación hecha con mucho cuidado y con una interfaz bien estudiada que se adapta a lo que quieras. Sin embargo, su precio puede provocar que los usuarios consideren alternativas, ya que éste se basa en una suscripción mientras que los rivales tienen precios únicos.
Puedes utilizar Moleskine Flow gratuitamente durante siete días desde el momento en el que te lo descargas, pero a partir de esa semana de margen necesitas suscribirte para seguir utilizando la aplicación. Esa suscripción puede ser de 5,49 euros mensuales o 31,99 anuales.
El punto flaco de esta oferta es que si lo que necesitas es bocetar y dibujar, tienes alternativas excelentes como Procreate por un pago único de 10,99 euros. Y si por otra parte lo que quieres es tomar notas a mano alzada con esquemas y diagramas a buena calidad, Goodnotes puede ser tu elección por un pago único de 8,99 euros. Incluso comprando ambas opciones, el gasto total equivale a menos de lo que te cuesta un año de suscripción a Moleskine Flow.
De todos modos, puede que (y con mucha razón) encuentres la interfaz de Flow muy adaptada a lo que buscas. En ese caso la suscripción anual de 21,99 euros se queda en unos razonables 2,66 euros mensuales, un pago razonable si utilizas esta aplicación a nivel intensivo durante tu día a día por los motivos que sea.
Además, esa suscripción te permite guardar todos tus trabajos y lienzos en la nube para que se sincronicen en todos tus dispositivos. Como otras aplicaciones de la casa Moleskine, Flow puede no convencer a todo el mundo pero sí puede ganarse una comunidad fiel de usuarios.
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