¿Anuncios? Sin problema. No es la primera vez que leemos ese adagio de que la nueva tele es la vieja tele. Y Netflix es una fuerza sólida dentro del mercado del streaming, uno de los líderes tanto en veteranía como en cuota. Es lógico que miles de usuarios prefieran acceder a una serie de anuncios a cambio de disponer del servicio. Lo que no imaginábamos es que hasta el 40% de los nuevos suscriptores de Netflix en España apuesta por este método.
El plan con anuncios de Netflix sale a cuenta
Al parecer, el estudio 'Entertainment on Demand' de Kantar ha confirmado la tendencia: el 40% de los nuevos suscriptores de Netflix durante el último trimestre apuesta por el modelo con anuncios. Lo barato no solo no sale caro, sino que sale a cuenta.
Esto también aparece reflejado en el estudio del GECA, en la 15ª oleada de su Barómetro OTT: el 8,6% de los usuarios españoles contrató este plan Básico con Publicidad a los dos meses de ponerse en marcha. De estos, más de la mitad nunca habían sido clientes con anterioridad. De hecho, este modelo nos lleva a pensar que aquellos descuentos estratégicos para algunos países fue una gran idea si lo que buscan es afianzar posiciones en mercados donde todavía no poseen la misma hegemonía que en España.
Sin embargo, es importante recordar que este modelo de suscripción con anuncios está muy limitado. Da igual si tu MacBook Pro puede reproducir contenidos en HDR a 5K. Estas son las capacidades del Plan Básico con anuncios:
- Calidad: vídeo a resolución HD (720p).
- Publicidad: 4 minutos de anuncios por hora
- Dispositivos: un único dispositivo por cuenta.
- Catálogo: incompleto, ya que implica un catálogo cercenado, con una buena parte de las series y películas más exitosas. Sin embargo, tienes acceso total a los juegos de Netflix Games.
- Precio: 5,49 euros al mes.
Pero seamos honestos: si solo ves series desde el iPad o el iPhone, esta modalidad barata compensa. Es un peaje económico por tener contenido fresco para cualquier viaje en avión o en tren, sin complicaciones y sin andar gastando más datos de los necesarios.
Pese a la confusión con las cuentas compartidas, Netflix sabe bien lo que se hace. Esos planes económicos son la base de su nueva economía en más de 30 países, entre los que se encuadran mercados emergentes como los de Yemen, Jordania, Libia, Irán, Kenia, Croacia, Eslovenia, Bulgaria, Nicaragua, Ecuador, Venezuela, Malasia, Indonesia, Tailandia y Filipinas. Parece que la cortinilla de "machamos a publicidad" de la vieja televisión encaja sin fisuras en el streaming actual.
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