Era uno de los líderes de Microsoft más duros y exigentes con sus empleados, pero de no ser por su Apple Watch podría estar muerto: "pensé que un Starbucks lo arreglaría"

Peter Moore cuenta cómo ha terminado con un marcapasos instalado en su cuerpo y cómo el Apple Watch fue vital para evitar males mayores

Peter Moore
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Nadie se libra de los problemas de salud. Ni siquiera el que fuese uno de los mandamás de la sección de Xbox en Microsoft. Peter Moore, que fue vicepresidente de esta división durante cuatro años (de 2007 a 2011) lo demuestra con su reciente anécdota que, por suerte, quedó en eso.

A menudo hemos leído historias acerca de cómo un Apple Watch puede ser vital en detectar afecciones relacionadas con el corazón u otros elementos como la respiración. Por desgracia, incluso los hemos vivido en primera persona. El caso de Moore vuelve a poner en el centro la importancia de nunca obviar las notificaciones que nos envía el reloj.

"Empecé a marearme y a sentirme débil"

El que fuese también una pieza importante de Reebok y EA Sports relató recientemente su traumática experiencia con el Apple Watch. Aunque más que con el reloj en sí, con la información que este le arrojó en lo que a priori parecía un día más en su vida.

Moore explica que estaba de camino al aeropuerto para recoger a su hija, cuando de repente se empezó a padecer una sensación de debilidad y un ligero mareo que, al menos de primeras, no parecía grave. Tanto es así que inmediatamente pensó en la cafeína como un remedio que le revitalizaría. Sin embargo, antes de que pudiese emprender rumbo al Starbucks más cercano, su iPhone le envió una notificación procedente del Apple Watch.

"Frecuencia cardíaca baja", rezaba aquella notificación. Y además, no un poco por debajo de lo habitual. Su ritmo cardíaco se había situado en apenas 32 pulsaciones por minuto, tremendamente bajo y claro indicio de bradicardia. Dada esa situación de malestar y que hasta su Apple Watch había encontrado el motivo, avisó a su mujer, quien fue a recogerle lo más rápido posible para dirigirse al hospital.

El Apple Watch "jugó un papel importante en salvarle la vida"

Watch En apenas diez minutos, el Apple Watch de Peter Moore detectó una afección grave con pulsaciones bajas

Por suerte ha podido ser Peter Moore quien cuente en primera persona este suceso, pero el desenlace podría haber sido muy diferente. El cardiólogo que le atendió en el hospital afirmó que la detección por parte del Apple Watch fue vital y para ello se aferró a un alarmante dato y es que un cuarto de la población por encima de los 40 es propenso a experimentar fibrilación auricular, lo cual puede acabar derivando en un infarto.

El caso de Moore no fue a mayores, aunque tampoco se solventó con una simple revisión en la clínica. Se le tuvo que instalar un marcapasos con el que ya deberá convivir hasta el fin de sus días. Este elemento, como en tantos otros pacientes, ayudará a regular mejor los latidos de su corazón.

A efectos tecnológicos, la conclusión es la de siempre: no hay que ignorar las alarmas que nos arroja el Apple Watch. Por supuesto, puede ser una falsa alarma, pero si encima uno se siente mal, con más razón se debería tener en cuenta y acudir a un hospital. Será allí, con personal cualificado y herramientas precisas, donde puedan determinar lo que sucede.

Si al final acaba resultando una falsa alarma, mejor, pero te habrás quedado tranquilo sabiéndolo. En caso de que sea una afección grave, como en el de Moore, podrás detectarlo a tiempo y ponerle remedio.

Vía | KTLA

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