Con la llegada del calor, las playas se abarrotan y con ello aumentan también los robos de iPhone y otros enseres. De ahí que crezcan los consejos acerca de cómo proteger las pertenencias. Sin embargo, no todos ellos son válidos. Hay uno en concreto que si se aplica puede ser letal para el iPhone.
Una buena idea, pésimamente ejecutada
Me encontré esta semana un vídeo en redes sociales en el que precisamente se abordaba un truco para no sufrir robos de iPhone (o cualquier otro móvil) en la playa. Desconozco el nombre de la chica que lo publicó originalmente y honestamente no creo que sea importante. Es más, valoro su ingenio, aunque como profesional que se dedica a dar consejos sobre tecnología, no pude evitar llevarme las manos a la cabeza.
Un sofisticado truco, ingenioso, pero peligroso para el iPhone
La idea en sí ya digo que no parece mala. El proceso consta de hacerle dos pequeños cortes en forma de cruz a la tapa de tupper normal y corriente como los que tenemos por casa. En ese agujero de la tapa hay que introducir la parte inferior de una chancla y después, dentro del tupper introducir enseres como llaves, cartera o móvil.
Luego ya se cierra el tupper y, sin quitar la chancla de la tapa, enterrarlo bajo la arena dejando el calzado en la superficie. Una buena forma de que esos enseres pasen desapercibidos y podamos ir a refrescarnos tranquilamente al agua… Sin embargo, no es algo que deba dejarte tranquilo. Al contrario.
Tu iPhone puede incendiarse si sigues esos consejos
No le resto valor alguno a esta idea y a que pueda ser útil para enseres carentes de electrónica. Sin embargo, es una pésima idea meter allí un iPhone o cualquier otro dispositivo electrónico dadas las condiciones extremas a las que lo estaremos exponiendo.
Ese tupper cerrado y bajo la arena puede alcanzar temperaturas altísimas y peligrosas para el iPhone. Tal es así que podría incluso llegar a incendiarse por culpa de la batería, que es el componente que más sufre con las altas temperaturas y que en casos tan extremos puede incendiarse.
Y no podemos obviar tampoco la humedad que existe bajo esa arena playera, la cual también es enemiga de la electrónica. Por tanto, en el mejor de los casos podrás encontrarte un iPhone que ni siquiera enciende por consecuencia de la humedad que ha entrado a su interior. En el peor, el iPhone y el resto de enseres achicharrados, pudiendo incluso causar más daños a personas que estén cerca.
Por tanto, si vas a la playa con tu iPhone en estos días de calor, lo mejor será que trates de tenerlo siempre en la superficie y a la sombra. Trata de usarlo lo menos posible para tampoco provocar que su temperatura se eleve y, si tienes que dejarlo sin vigilancia, trata de que esté escondido para evitar robos, pero sin llegar a aplicar técnicas como la del tupper.
Imagen de portada | Generada con DALL-E 3 y Photoshop
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