Hace algo más de una semana Apple nos ofreció otra forma de reparar nuestros iPhone: lanzó el programa de autoreparaciones en varios países de Europa, incluida España. Un programa de autoreparaciones que viene acompañado de la posibilidad de alquilar las herramientas del Kit de reparación del iPhone para llevarla a cabo.
Hace unos días ya hablamos de las herramientas, del proceso del envío y de lo interesante que era invertir en la que seguramente es la mejor ayuda que podemos recibir para que cualquier reparación sea todo un éxito. Pero hay un detalle que quizá pasó inadvertido y que debemos tener en cuenta: los 1250 euros que se cobrarán a la hora de realizar el pedido.
Una garantía en forma de 1250 euros adicionales
El precio de las herramientas que Apple nos facilita para llevar a cabo la reparación es más que considerable. Ya vimos en el análisis completo que se trata de material de primera calidad, por lo que es natural que Apple quiera asegurarse de que se devuelve y de que se devuelve en el mismo estado en el que se recibió. Justo por eso las cajas en las que se envían las herramientas vienen selladas y, tras romper el sello y utilizarlas, debemos volver a sellarlas antes de enviarlas.
Esto sirve como garantía de que nadie ha modificado el contenido de las cajas durante el transporte y permite, por lo tanto, establecer que, si falta cualquier herramienta, el responsable de dicha ausencia es, o bien Apple, o bien nosotros. Y esto es importante porque Apple bloquea en nuestra tarjeta el importe total del kit de herramientas. Un importe que asciende a 1250 euros exactamente y que deberemos pagar en el momento de encargar las herramientas.
Veremos dos cargos en nuestra tarjeta de crédito. Por una parte, 59,95 euros que representan el precio del servicio en sí, incluidos los gastos de envío, por la otra, 1250 euros. Estos últimos, al terminar el período de alquiler de siete días y después de que Apple haya revisado las herramientas y su estado, se devolverán a nuestra forma de pago original.
Lo cierto es que se trata de un trámite como muchos otros, sin un gasto real para nosotros. Pero sí que es verdad que es un detalle a tener en cuenta, sobre todo para no llevarnos un susto al ver aparecer el cargo en la tarjeta. Una garantía de que devolvamos el equipamiento y un recordatorio de que este es de la mejor calidad para asegurarnos de que la reparación que estemos realizando tiene las máximas garantías.
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