El motivo principal por el que ahora mismo tengo un iPhone 13 Pro Max es su cámara. Necesito hacer buenas fotografías por cuestiones de trabajo, y esa lente adicional de zoom me salva la vida en muchas ocasiones. Elegí el tamaño Max porque quería probar a usar un teléfono grande durante una temporada, pero lo confieso: me arrepiento de ello. Abulta mucho y sobretodo pesa mucho.
Es por eso que si ahora mismo tuviese que comprarme un iPhone, elegiría el iPhone 14 Pro, no el 14 Pro Max. Y si el iPhone 14 tuviese esa lente de zoom, entonces ya no necesitaría el Pro. Todo es eso: la cámara. Otras cosas como la autonomía o el diseño y materiales del teléfono no importan tanto para mí en estos momentos.
Pero eso es el iPhone que me compraría si necesitase comprar uno, no mi iPhone ideal. Mi iPhone ideal no existe y no creo que exista nunca, pero nada me impide soñar con él. Porque no cuesta demasiado de imaginar.
El tamaño del mini, las cámaras del Pro
Lo que yo considero el iPhone perfecto es un modelo con el tamaño del iPhone mini, pero con las cámaras de los iPhone 14 Pro. Ahora que estoy luchando activamente para usar el iPhone sólo para cosas útiles (reduciendo el mínimo las redes sociales), quiero que el teléfono sea algo que pueda usar con una sola mano.
Eso provocaría un efecto muy claro: poca autonomía. ¿Qué se puede hacer al respecto? Algo que Apple no haría jamás pero que yo asumiría sin problemas: hacer el iPhone más grueso. Es más: que su grosor equivalga al grosor total de las lentes para que el dispositivo repose adecuadamente encima de la mesa. Aunque eso aumente su peso, al poder usarse cómodamente con una mano sería mucho más soportable. Si nos hemos acostumbrado a levantar el cuarto de quilo que es el iPhone 14 Pro Max (¡y eso sin la funda!), podemos acostumbrarnos a levantar algo así, que seguramente sería más ligero aún con ese grosor extra.
Lo móviles pequeños resisten en la competencia
De momento, lo más parecido que he visto a esto que imagino es el ASUS Zenfone 9: 5,9 pulgadas bien compactas en un terminal de 169 gramos con unas cámaras de infarto:
Algo así pero con el logotipo de Apple, Tim, por favor.
Podría incluso ser algo más pequeño, aunque tampoco quiero pasarme de sibarita. Pero este móvil me sirve para poder decir que lo que me imagino es técnicamente posible, y los sacrificios en especificaciones no son tan grandes. Podría comprarme el iPhone 13 mini pero se trata de un modelo sin futuro y sin las cámaras que necesito.
¿Podríamos ver algún día un iPhone así? Lo dudo mucho. Apple (y el mercado en general) apunta hacia los móviles de gran pantalla. Los móviles pequeños nos pueden gustar a algunos, pero somos la excepción. El nicho. La única esperanza que tengo es que Apple conserve un modelo pequeño de algún modo (quizás con los iPhone SE) y con los años acabe heredando un sistema de cámaras que ya cubra mis necesidades profesionales.
Imagen | Dennis Cortés
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