Apple presentó en la WWDC 2017 el iMac Pro, un nuevo ordenador todo en uno que coge el formato del iMac tradicional, pero dotándolo de mayor potencia. Dirigido principalmente a usuarios con necesidades muy exigentes, integra procesadores Intel Xeon, gráficos AMD Vega, pantalla 5K y Ethernet 10 Gigabit.
Resulta el ordenador Mac más potente fabricado hasta la fecha, pero teniendo en cuenta que salió al mercado hace dos años y que muy pronto se pondrá a la venta la nueva generación de Mac Pro, Apple debería plantearse el actualizarlo con componentes más recientes. La última tanda de procesadores de Intel podría encajar muy bien en él.
Los Intel Xeon W-2200 ofrecen edición de vídeo 4K hasta un 97% más rápida
A día de hoy, los procesadores que Apple integra en el iMac Pro son de la gama Xeon-W de Intel. Es por esto que el nuevo W-2200 Cascade Lake-X (o una versión personalizada) podría usarse perfectamente en una nueva generación del todo en uno más potente de los de Cupertino. Existen versiones con hasta 18 núcleos AVX 512 y 48 carriles PCIe, Turbo Boost Max 3.0 y aceleración AI (_Intel Deep Learning Boost_).
Esto último es especialmente útil para efectos especiales, gráficos en movimiento y renderizado en 3D, entre otras funciones. Según Intel, estos nuevos procesadores ofrecen renderizado en arquitectura 3D dos veces más rápida y una mejoría del 97% en edición de vídeo en 4K, así como más rapidez en compilación de videojuegos.
Uno de los grandes incentivos para actualizar a esta gama de procesadores Xeon es que Intel ha bajado el precio casi un 50% respecto a la generación anterior, por lo que Apple podría ajustar más el precio de un hipotético futuro iMac Pro y ofrecerlo más barato a los consumidores, como apunta MacRumors.
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