Los rumores sobre sensores de detección de glucosa en sangre para el nuevo Apple Watch Series 7 que deberíamos ver en septiembre se desvanecen cada vez más. Habrá un rediseño, eso sí, pero nuevos datos obtenidos por Ming-Chi Kuo indican que Apple quiere dar más autonomía a su reloj en vez de cubrirlo de nuevos sensores que la sigan exprimiendo.
Una pausa en innovaciones para garantizar más batería
Los ingenieros de Apple lo lograrían con un nuevo diseño de chip del Apple Watch que aprovecharía sus dos caras, lo que le permitiría reducir su superficie y dejar más hueco para una batería más grande. No se concreta cuánta autonomía se podría ganar, pero entre ese aumento y una ausencia de nuevos componentes que la rebajen podríamos hablar de un porcentaje importante.
La autonomía del Apple Watch siempre ha sido uno de los puntos más discutidos del reloj, a pesar de las ventajas con las que cuenta respecto a pulseras deportivas de otras marcas. En Cupertino lo han resuelto hábilmente haciendo que carguemos el reloj cada noche, pero hay funciones como la medición del sueño que requieren que llevemos el reloj puesto mientras dormimos. Por lo tanto, el margen para cargarlo se reduce.
Es muy probable que el Apple Watch Series 7 tenga su principal atractivo en ese nuevo diseño que se rumorea, pero quizás un buen aumento de su autonomía sea excusa suficiente para que muchas personas acaben decidiendo renovar su reloj. Lo veremos en cuanto este verano termine.
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