¿A ti te da ansiedad o miedo ir a comprar a una carnicería o frutería? Si es un rotundo sí, tienes algo en común con las personas de la Generación Z. Oye, incluso puede que seas de esta generación. Pertenecen a la Generación Z aquellas personas que han nacido entre mediados de los 90 y ya entrados los 2000. Esta generación es la que pide cambios en el mercado laboral, se encuentra también con dificultades de contratación... y sí, también les da miedo ir a comprar a un sitio que no sea un supermercado.
La Generación Z: entre la comodidad de Amazon y el miedo a las tiendas físicas
Mientras que comprar en Amazon, Shein, Glovo... es algo que casi hacen a diario, enfrentarse a las tiendas físicas tradicionales puede convertirse en una experiencia llena de ansiedad y miedo. Tanto es así que la Generación Z prefiere caminar más e incluso ir a una tienda más cara con tal de poder hacer la compra ellos mismos.
La experiencia de compra online es rápida y controlada. Plataformas como Amazon ofrecen la posibilidad de comparar precios, leer reseñas y decidir sin presión. Esta generación ha crecido con el acceso constante a la tecnología y a la información, algo clave para este distanciamiento de las tiendas físicas. Este fenómeno está basado en la confianza, los lazos personales y un salto generacional.
El miedo a las tiendas físicas
Cuando un joven entra en una tienda física, experimenta una notable ansiedad. Es como el hecho de no querer coger una llamada de teléfono. Te saca de tu burbuja y te expones a una situación que no sabes cómo se va a desarrollar. Volvemos a la clave del párrafo anterior: no se dispone de información y, para obtenerla, tienes que hacerlo de una forma diferente, de persona a persona.
La crítica frente a esto es fácil, pero no hay que caer en ella, porque podemos darle perfectamente la vuelta. La Generación Z prefiere comprar por internet o en supermercados. Incluso ir ellos mismos a la caja de autopago. Pensemos ahora en nuestros padres o abuelos. ¿Prefieren buscar la información en internet o preguntar en una ferretería? ¿Prefieren reservar una cita en la peluquería online o llamar por teléfono? Sienten justo lo contrario: miedo a hacer un trámite online por no saber a lo que se enfrentan.
Volviendo al "miedo" de la Generación Z sobre cómo pedir, un ejemplo claro es el testimonio viral de una chica en TikTok que expresó su frustración al no saber qué pedir en una carnicería. El vídeo de la joven dice: "Mi mayor miedo como semiadulta: no saber comprar en una carnicería" generó numerosos comentarios de otros jóvenes compartiendo experiencias similares. Este sentimiento es real y que temen cometer errores o sentirse juzgados durante sus compras. La falta de experiencia en interacciones físicas y la presión social pueden ser paralizantes, llevando a algunos a evitar estas situaciones por completo.
@isaalaureano2 Decidme que no soy la única que no sabe comprar en una carnicería 😭😭 #carniceria #adulto #nosequehagoconmivida #imjustakid #parati #tiktokviral
♬ Just A Girl - No Doubt
Inspirarse en las Apple Store: donde los jóvenes compran a gusto y más caro que en otros lugares
Aquí es donde entra el modelo de las Apple Store. Estas tiendas han creado un ambiente donde los clientes pueden explorar y experimentar productos sin sentirse presionados. No hay mostradores rígidos ni vendedores insistentes; en su lugar, hay una atmósfera relajada que invita a tocar y probar productos libremente. Y si no quieres nada, puedes irte sin quedar mal. ¿Pero al frutero qué le dices? "No me gusta lo que tienes hoy, adiós". Son situaciones muy incomodas y esta libertad es precisamente lo que la Generación Z busca: un espacio donde puedan decidir sin la sensación de "sumisión" típica de las compras tradicionales.
De hecho, la Apple Store es el lugar más caro donde puedes comprar un producto de Apple, con otros distribuidores y comercios que ofrecen promociones y servicios más competitivos. Pero van por esa confianza creada, basada en la libertad de poder mirar y decidir sin nadie delante observando.
Adaptarse para sobrevivir
Tras el vídeo viral de TikTok, muchos carniceros de distintas provincias españolas lanzaron también un vídeo en redes sociales. En él buscaban desmentir mitos y acercarse a la Generación Z. Para adaptarse, muchos carniceros están comenzando a vender online y ofrecer atención al cliente por WhatsApp. Incluso contar en redes sociales los tipo de carne, corte... Llevar la información y su sabiduría allá donde está el nuevo público.
Otros locales están comenzando a adaptarse a esta nueva realidad con productos ya envasados o información adicional sobre cómo utilizarlos, facilitando la compra para aquellos que se sienten inseguros. Muchos criticarán a la Generación Z, pero sería ir a contracorriente. Es como quien fue en contra de la televisión porque acabaría con el cine, o de Spotify porque acabaría con la radio. Adaptarse es clave, ya no solo por agradar a la Generación Z, sino por el futuro mismo del comercio físico, local y de barrio.
Imagen portada | Freepik
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