¿Alguna vez te has preguntado cómo es dirigir una gran empresa? Muchas veces nos quedamos con el resultado material. Ya sea un yate como el de Steve Jobs, el jet privado de Jeff Bezos o la mansión de California de Tim Cook. Pero detrás también hay un trabajo muy intenso que se multiplica por cada empresa diferente que se tiene.
Y aquí es donde entra en juego Elon Musk. El magnate que dirige simultáneamente seis empresas multimillonarias: SpaceX, Tesla, X, xAI, Neuralink y Boring Company. ¿Cómo lo logra? La respuesta está en la aplicación de varias técnicas que recuerdan a las utilizadas por el legendario Steve Jobs.
La política de cero tonterías
Lo primero que destaca en el estilo de gestión de Elon Musk es su política de "cero tonterías". Esta filosofía, similar a la que Steve Jobs aplicaba en Apple, se basa en eliminar todo lo superfluo. Elon Musk ha erradicado reuniones innecesarias, procesos redundantes y proyectos que no aportan valor directo. El objetivo es claro: permitir que los equipos se enfoquen exclusivamente en crear productos excepcionales.
Steve Jobs odiaba las reuniones, Jeff Bezos utiliza la técnica de las dos pizzas... Por lo que sí, parece que las reuniones son lo primero que hay que eliminar en una empresa. Y más si son multitudinarias. No más de dos o tres personas. No más de dos o tres puntos. Es la regla del tres que aplicaba Jobs y también utiliza Elon Musk para aligerar todas las reuniones diarias con sus diferentes empresas.
Equipos pequeños, grandes resultados
Al igual que Steve Jobs, Elon Musk cree firmemente en el poder de los equipos pequeños. Su lógica es simple pero efectiva: equipos pequeños generan reuniones pequeñas, lo que se traduce en más trabajo realizado. Estos grupos compactos mantienen la intensidad y el enfoque que se diluyen en equipos más grandes.
Por eso Steve Jobs creó diferentes equipos para desarrollar un mismo producto: el iPhone. Así conseguían avanzar más rápido y también conseguir ideas y versiones diferentes al estar los equipos aislados en diferentes burbujas y no "contaminados" por el enfoque de un solo equipo grande.
La Ley de Parkinson en acción o cómo engañarnos con fechas rápidas
Uno de los aspectos más interesantes de la gestión de Elon Musk es la utilización de la Ley de Parkinson. Esta ley establece que "el trabajo siempre se expande hasta llenar el máximo tiempo disponible". Por ello, Elon Musk marca plazos aparentemente imposibles, obligando a sus equipos a trabajar con una intensidad y eficiencia altas. A todos nos ha pasado, entregar un trabajo a última hora cuando teníamos semanas y semanas para hacerlo.
Concepto de Ley de Parkinson desarrollado por la aplicación Asana
Elon Musk lo llama "stunts". Son esfuerzos intensivos donde se establecen plazos extremadamente ajustados. Walter Isaacson relata en su biografía sobre Elon cómo logró completar un trabajo de 6 meses en solo 6 días. Esta técnica elimina la procrastinación y el tiempo desperdiciado en sobrepensar demasiado.
Responsabilidad y pertenencia de equipo
Otra técnica que Elon Musk ha perfeccionado es la de fomentar un sentido de la responsabilidad entre sus empleados. En Tesla y SpaceX, serigrafiaba los nombres de los ingenieros en los componentes del coche o cohete que eran responsables de diseñar. Esta práctica genera un sentimiento de orgullo y pertenencia que es difícil de lograr de otra manera. Así, te implicas más y todo lo realizas con un sentido casi propio.
El gran reto de saber delegar
Saber delegar es clave para poder expandir y hacer progresar a una empresa. Elon lo multiplica por seis. Dejar todo en manos de otros es un gran acto de responsabilidad y confianza por varias partes. Pero si se cumple todo lo anterior, se puede hacer. Con una cultura de la responsabilidad y tiempos ajustados, solo tienes que verificar que todo está hecho.
Elon lo ha conseguido, Steve lo consiguió. Vale que muchos de nosotros no dirigimos empresas multimillonarias. Pero se pueden aplicar algunas de estas técnicas a nuestros trabajos del día a día. Incluso las labores de casa. Yo desde luego que me aplico la Ley de Parkinson a todo... porque sí, tiendo a dejarlo todo para el último día. Por lo que mejor "engañarme" y saber que el último día en realidad no lo es y así entregar todo a tiempo o incluso antes de tiempo.
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