Estar todo el día sentado es malo para nuestra salud y pasar todo el tiempo de pie no lo mejora demasiado. Es la conclusión y también introducción de un estudio realizado por expertos en relación a nuestras jornadas de trabajo, sillas y escritorios. Todo al hilo de esa extendida idea de que los standing desk son beneficiosos para prevenir dolores de espalda y similares.
No obstante, hay ciertos matices que aclarar. Los también conocidos como escritorios elevables o verticales son convenientes en muchos casos. El problema está en abusar de ellos o fiarlo todo a simplemente trabajar de pie sobre ellos. El uso de un Apple Watch, por raro que parezca en este asunto, es conveniente porque ataca el principal punto débil de estas rutinas.
Por qué trabajar de pie no es suficiente y es hasta perjudicial
Estar largas jornadas de trabajo sentados frente a una pantalla es negativo por varias razones. Desde las consecuencias para la vista que supone estar tantas horas frente a un ordenador hasta los dolores de espalda o problemas de circulación por pasar tanto rato quieto y sentado. Sin embargo, el estudio al que hacíamos alusión no va de eso, sino de todo lo contrario: de estar de pie.
Los expertos investigaron a 83.000 personas adultas que durante varias semanas estuvieron trabajando varias horas de pie en escritorios verticales. La gran conclusión que sacaron es la que no vieron mejorada su protección de riesgos cardiovasculares, algo que a priori podríamos pensar que sucede cuando alteramos la rutina para ponernos de pie.
Es más, lejos de ser algo inocuo, pasar muchas horas de pie puede suponer también riesgos para la circulación, creando coágulos sanguíneos y bajando la presión arterial. Por tanto, aunque no sea estrictamente lo mismo, se puede decir que es igual de malo pasar muchas horas sentado que de pie.
¿Qué hacemos entonces? Movernos. Simple y efectivo. Es otra de las conclusiones que han sacado los expertos, quienes advierten que más que estar de pie, lo conveniente es hacer pausas regulares y caminar. No hace falta que salgamos a la calle o demos 10.000 pasos. Bastará con que estemos de pie estirándonos en el sitio o dando pequeños paseos en la habitación u oficina en la que estemos.
Es justo en ese último punto donde creemos que interviene el Apple Watch. Y no, no sólo por lo útil que resulta para medir constantes vitales y llevar un registro en la app ‘Salud’ del iPhone, sino por sus avisos regulares cada hora que nos indican que debemos movernos. Estos aparecen a y cincuenta siempre que no nos hayamos movido desde que fueron en punto. Es parte de los famosos anillos de actividad.
La clave está en el equilibrio entre sentado-de pie-ejercitándose
Como la experiencia es un grado, no me gustaría cerrar esta información sin aportar una pizca de la mía. Sobre todo porque llevo meses comprobando en primera persona como lo que dice aquel estudio es cierto. Ya lo avancé en Applesfera en un artículo en el que comentaba mis primeras semanas usando un escritorio elevable.
No voy a volver a entrar en tantos detalles como en aquel entonces, pero sí quiero aportar algo de contexto previo. Teletrabajo desde hace casi una década y desde hace un lustro padezco problemas de espalda que, en buena parte, están relacionados con pasar un mínimo de ocho horas sentado. De ahí que viese conveniente tener un escritorio que elevar un par de veces al día para pasar varios minutos de pie.
Pues bien, ahora que ha pasado tiempo puedo dar fe de que sí ayuda en varios puntos eso de trabajar de pie. Primero en el aspecto psicológico, dado que cambias de postura y en cierto modo estimula a la tarea que esté desarrollando. Y en segundo y más importante lugar, porque de verdad ayuda a que mi espalda se libere junto a mis piernas. Estar al menos 2 horas (no seguidas) de pie en mi jornada de trabajo ayuda a prevenir esos terribles dolores que sufría de vez en cuando.
Sin embargo, la receta mágica no está compuesta de ese escritorio elevable. O no al menos sólo de ese ingrediente. Como el propio estudio concluía, no es suficiente con ello y es importante acompañarlo de ejercicio. En mi caso personal opto por dar un pequeño paseo por el pasillo de casa antes de retomar el trabajo de pie, pero también hago otros ejercicios de fuerza con pesas, abdominales o largos paseos en la calle. No en horario de trabajo, claro.
En mi experiencia, la clave está en equilibrar el trabajo de pie con esos pequeños estiramientos y paseos por casa, pero acompañarlo con esos otros ejercicios en mi tiempo de ocio. Como explicaba, son ejercicios muy caseros o de practicar en la calle (caminar), por lo que tampoco hace falta acudir a un gimnasio. Ya el nivel 'pro' es lo que hace nuestra compañera Amparo, añadir una cinta de caminar al standing desk.
Vía | The Washington Post
Imagen de portada | TheStandingDesk en Unsplash
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