Por qué Amazon tiene la llave que podría acabar con Apple

Apple se ha convertido en la compañía tecnológica más grande de la historia. Superó la capitalización bursátil de Microsoft hace años y también la de Exxon Mobil, la empresa que cotiza en bolsa más grande del mundo. Récord financiero tras otro, los de Cupertino parecen ser imbatibles ante cualquier enemigo, nacional o extranjero.

Nunca antes se han vendido más iPhones o Mac. Aunque el iPod se esconde debajo de una alfombra y el iPad está encontrando su verdadero lugar (eufemismo para llamar a la acumulación de caídas de ventas durante los últimos trimestres), acaban de lanzar el Apple Watch. Un dispositivo prometedor en numerosos campos. Y luego están los incesantes rumores sobre un supuesto Apple Car.

Sin olvidarnos del resto de servicios y componentes del ecosistema, como el exitoso Apple Pay, el reciente lanzamiento de Apple Music, iCloud, Mapas, Apple News, HomeKit, HealthKit, FaceTime, iMessage. Y, por supuesto, el secreto a voces de un servicio de video bajo demanda en streaming.

El ataque frontal a Apple que nunca funciona

Son muchos los que llevan años prediciendo su inevitable caída. Generaciones enteras de smartphones rivales se auto-denominaban "iPhone Killers". Ninguno de esos teléfonos han hecho mella en la armadura de la manzana. Ni siquiera la todopoderosa Samsung ha conseguido doblegar al buque insignia de Apple.

Las ventas de la coreana llevaban uno o dos trimestres cayendo cuando el iPhone 6 y 6 Plus dieron al público lo que parecían estar esperando hace años: una pantalla más grande. Y eso aceleró la caída de la gama alta Galaxy, poniendo en aprietos al conglomerado surcoreano.

Otros lo han intentado con precios atractivos y especificaciones de vértigo. Pero tampoco lo han conseguido. Apple siempre les ha respondido con la misma receta: diferenciación. Ahí fuera hay más de 1.000 terminales que montan Android, con pocas razones para distinguir uno del de al lado.

¿Cómo destacar tus productos cuando todos los demás son casi idénticos? El precio parece ser la única alternativa y no han conseguido doblegar al iPhone. El ataque frontal contra Apple y su producto estrella simplemente no funciona. Hay que pensar en otra cosa.

Un enemigo poco probable

Para muchos, es evidente que frenar a Apple es sinónimo de atacar el éxito del iPhone. Pero a lo largo de este tiempo, su crecimiento no se ha detenido sino que se ha acelerado. Incluso si se detuviera en seco el próximo trimestre y comenzara a caer, Apple seguiría vendiendo decenas de millones de unidades, dándole un margen de maniobra de varios años.

¿Qué hacer ante un producto tan formidable? Muy sencillo: pensar fuera de la caja. Frase cliché en el mundo de la tecnología, esta vez va en serio. Si nos fijamos con detenimiento, todos los productos estrella de Apple tienen algo en común: una pantalla. Desde el Mac hasta el Watch, pasando por el iPod, iPhone y iPad.

Es con esta idea con la que debemos mirar el producto de un enemigo que no nos esperábamos. Amazon presentó a Echo a finales del año anterior y es mucho más de lo que cabría esperar de la compañía encargada del fiasco llamado Fire Phone. Es algo nuevo e interesante. Como dice Brian S. Hall en este artículo:

El dinero de Apple viene de que pasemos todo el tiempo mirando sus pantallas. Watch. iPad. iPod. Mac. iPhone. [...] Pero la totalidad de nuestra vida digital se pasa[rá] sin pantallas, de Apple o cualquiera. Unos auriculares conectados a la web. Un sensor de glucosa. Nuestro frigorífico ordenando a drones que entreguen leche, que la lavadora nos escriba un mensaje para recoger nuestra ropa, nuestros coches en contacto constante con la carretera, los peajes y los demás coches.

Queremos decirle, no a una pantalla sino a un ser etéreo digital, que baje la temperatura o nos diga quién está esperándonos en la puerta. ¡Apple no tiene respuesta para esto!

Hace poco pude experimentar con un Amazon Echo e interactuar con Alexa, la voz que le da vida. Aunque sus casos de uso son limitados, no dejó de sorprenderme por lo que hace ahora y el potencial que tiene en el futuro.

Amazon Echo y Alexa vuelven a hacer interesante el mundo de la tecnología de consumo

Puedes preguntarle a Alexa por el tiempo meteorológico, añadir productos a la lista de la compra, crear recordatorios, poner la alarma, hacer búsquedas básicas en internet, pedirle que reproduzca una canción y, por supuesto, volver a hacer un pedido recurrente en Amazon. Pero lo más sorprendente es que actúa como un hub de otros sistemas conectados a la casa.

Si pasamos de largo frente a las evidentes preguntas sobre nuestra privacidad, estamos ante un producto muy prometedor. No sólo para el apasionado de la tecnología de turno, sino para el usuario mainstream. Y es ahí donde está el riesgo para Apple. Por supuesto, la compañía de California no se ha quedado con los brazos cruzados y se espera mucho, muchísimo, de una Apple TV renovada y de su integración con HomeKit. ¿Alguien dijo Siri?

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Imagen | Halal Bilal.