Apple lleva ya tiempo haciendo pruebas con un sistema de conducción autónoma en algunas zonas de California, en lo que debería ser un servicio de la compañía para el futuro. Pero nos llega un dato desde MacReports (reflejado en AppleInsider) que puede indicar que aún estamos lejos de ver ese servicio hecho realidad: por primera vez la cantidad de coches que Apple utiliza en las pruebas se está reduciendo.
Concretamente la compañía ha pasado de tener 72 vehículos y 144 conductores en las carreteras en noviembre de 2018 a tener 69 coches y 110 conductores más recientemente. La autoridad del tráfico de los Estados Unidos tampoco ha recibido solicitudes de la compañía de Cupertino para poder desplegar coches autónomos.
Ni mucho menos el fin de nada
¿Qué puede significar esto? El descenso es muy ligero, de modo que lo que comentan en AppleInsider tiene sentido: sencillamente Apple no está renovando aquellos vehículos que se averían o que necesitan mantenimiento. Lo normal es que cuanto más cerca estemos del lanzamiento de alguna novedad más coches se pongan en pruebas, pero visto lo visto parece que aún nos queda bastante tiempo de espera.
De hecho las fechas que se barajan para un servicio de conducción o incluso un coche eléctrico de Apple van más allá de 2023, y eso es siendo optimistas. De momento, lo mejor es valorarlo como algo que Apple tendrá muy a largo plazo, con la más que probable idea de revolucionar la forma con la que nos movemos en las grandes ciudades de la mano de grandes expertos.
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