Apple tiene un objetivo muy ambicioso en sus esfuerzos medioambientales: dejar de depender de la extracción de materia prima (con todo lo que ello conlleva) y poder fabricar sus productos enteramente de material reciclado. Con algunos productos ya lo ha logrado, aunque pasará tiempo antes de que eso abarque todo el hardware de la compañía.
Pero mientras ese momento no llega, en Cupertino hacen gestos intermedios que también buscan reducir su impacto sobre el planeta. Uno de esos gestos es la compra de aluminio fabricado enteramente sin producir dióxido de carbono, método que ha sido posible gracias a la empresa Elysis del Quebec y la ayuda que Apple ha puesto en el proyecto desde el año pasado.
Comercialización en 2024
El proceso usual para fabricar aluminio implica el uso de un ánodo de carbon por el que pasa una corriente eléctrica, lo que provoca que ese carbono acabe mezclándose con el aire y se transforme en CO2 causante del efecto invernadero y el calentamiento global. Pero en Elysys han logrado sustituir ese ánodo de carbono por uno de cerámica, que sólo emite oxígeno.
La propia Lisa Jackson, máxima responsable de medio ambiente en Apple, ha afirmado que este proceso cambiará el tradicional que "lleva usándose desde hace 130 años". Elysis lo comercializará en 2024 para otras compañías, mientras que al mismo tiempo construye un complejo de 38 millones de dólares que lo fabricará en el Quebec. Esta primera remesa servirá para fabricar los próximos productos de Apple que probablemente veamos durante 2020.
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