Uno de los accesorios más buscados por los usuarios que utilizan intensivamente el iPhone durante su día, o cuando viajan, son las baterías externas. Es un accesorio cómodo, a menudo casi del tamaño del mismo dispositivo, y sirven para cargar no sólo nuestros teléfonos, también otros dispositivos que llevemos con nosotros. Sin duda, son esas ocasiones en las que sabemos que no vamos a contar con carga de energía pronto cuando más las necesitamos (o las echamos de menos).
Precisamente para evitar que olvidemos estas baterías y que además contemos con una protección extra, existen las fundas-batería: las que la llevan incorporada en el propio diseño de la funda. El principal inconveniente de estas fundas es que aumentan el grosor del teléfono al añadir los paneles de almacenamiento en la parte trasera, y en algunas marcas, prácticamente doblan el grosor y la envergadura total del iPhone.
A diferencia de otras fundas con batería, la de Apple sólo abulta por la zona de la batería, no ampliando todo el conjunto
Para el teléfono de Apple, es la propia marca la que ofrece un modelo diseñado por ellos, desde el iPhone 6/6s. El aspecto exterior es prácticamente el mismo que una de sus propias fundas de silicona, sólo que en la parte trasera cuenta con una zona extra para la batería, que en el caso de la que ofrece Apple no engorda toda la envergadura ya que sólo se abulta la zona de la batería. Esta concesión en el diseño también trae interesantes novedades que no ofrece otra marca.
Diseño actualizado
En el modelo recién puesto a la venta, Apple recoloca la zona de la batería bajándola hasta la base de la funda - ya no la sitúa en el centro de la misma, que daba una sensación algo más extraña. Este nuevo diseño es más natural y mejora cómo la sujetamos con la mano, manteniendo la zona superior con un grosor más delgado.
Este nuevo diseño también ayuda a la hora de introducir o extraer el teléfono de la misma: a la altura del fin del bulto de la batería tenemos un recubrimiento de elastómero que permite doblar la parte superior y poner el iPhone sobre las guías laterales, de forma que queda perfectamente encajado al conector lightning interno de la base.
El interior está forrado de microfibra para no estropear el terminal, y el exterior cuenta con la misma silicona que el resto de fundas normales de Apple. La envergadura lateral no se amplía apenas por esta funda, ni siquiera a la altura del conector Lightning. Una vez conectado, y si sólo lo miráramos de forma frontal, nos costaría diferenciarla de una funda tradicional.
Una funda que se autogestiona
No tiene ningún botón y el único indicador visual que tenemos es un pequeño led en la parte interna de la funda, por si queremos cargar la funda por separado del teléfono. No hay ningún botón para comprobar el nivel de batería, ya que Apple ha incorporado en iOS controles que permiten ver la carga de la misma desde la pantalla de bloqueo o el Centro de Notificaciones.
La gran ventaja de la Smart Battery Case es la gestión inteligente de la energía en combinación con iOS, totalmente transparente al usuario
Esta funda se gestiona por sí misma: no tenemos que indicarle cuándo tiene que empezar a cargar el teléfono o la funda, inmediatamente al introducir el teléfono comenzará a cargarlo e irá cargándolo hasta mantenerlo siempre al 100%. A la vez, la batería aprovecha para cargarse internamente de forma más lenta - si tenemos el iPhone introducido - o a toda la velocidad si no. Es completamente transparente al usuario, y una vez puesta la funda, no tendremos que hacer nada más.
Dentro de unos días compartiremos en Applesfera un artículo detallando el nivel y los tiempos de carga - Apple nos dice que podremos llegar a las 37 horas de conversación y 20 de navegación. En mis primeras pruebas para este primer contacto, la funda ha llegado al 12% con un cargador de 12W en 10 minutos. Según la documentación técnica de la funda, estas nuevas baterías tienen mayor capacidad que las generaciones anteriores.
Las nuevas Smart Battery Case ahora con carga inalámbrica
La gran novedad de esta generación es que ahora la funda cuenta con carga inalámbrica compatible con el estándar Qi - el mismo que tienen los iPhone - por lo que si dejamos esta funda encima de una base de carga inalámbrica, la energía comenzará a cargar tanto el iPhone, como la funda. También podemos dejar sólo la funda sobre la base inalámbrica, para cargarla individualmente: no necesitamos tener dentro un iPhone para ello.
En una base de carga normal (no rápida) para únicamente la funda, logra alcanzar alrededor del 10% a los 10 minutos de situarla en ella. Son buenos números porque además nos olvidaremos de cargar funda y teléfono: cuando lo pongamos a cargar, se cargarán ambas cosas sin que tengamos que elegir entre el iPhone o la funda - dando evidente prioridad siempre al teléfono.
Mejoradas para quien necesite el extra de batería y protección
En mano, sobre todo en el modelo para el iPhone XS Max, se aumenta el peso del conjunto pero la envergadura - a pesar del bulto de la batería - no se incrementa tanto como en otras marcas cuyo diseño rodea por arriba y por abajo al teléfono. En los lados como he dicho se mantiene una proporción similar a cualquier funda y esto consigue que lo podamos sujetar de la misma forma.
La solución de Apple es perfecta cuando queremos despreocuparnos de la batería, de su carga, y de como se reparte la energía entre la misma y el teléfono. Sin embargo, no podemos olvidar que incrementará el peso y el grosor - la funda está orientada a quien no llega al final del día con la batería del iPhone sin recargar, o a quien se quiere despreocupar en viajes de quedarse sin teléfono.
Sobre el incremento y las horas que nos ofrece, así como los tiempos de carga, los veremos en un próximo artículo que como he comentado os ofreceremos en los próximos días cuando probemos en profundidad la funda en el día a día. Como primeras impresiones, me gustan las características de carga inteligente y el añadido de carga inalámbrica - así como que el diseño (aunque controvertido) no ocupe completamente todo el perímetro del dispositivo. A priori, por cosas como la integración con iOS, gestión energética o la carga inalámbrica, es la mejor funda con batería incorporada que podemos comprar para nuestros iPhone -aunque no la más barata (149€).
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