Llevo más de seis años usando auriculares de Apple y estoy disfrutando más que nunca de mis AirPods Pro. ¿La razón? El audio adaptativo que ha traído iOS 17, una función que pese a ser presentada en la WWDC 2023, acabó llegando a finales de año de forma un tanto silenciosa. Tanto que incluso conozco gente con AirPods Pro 2que ni siquiera la conoce.
Se trata de una funcionalidad que a grandes rasgos viene a adaptar el sonido de los auriculares al ruido ambiente. Es algo que ya estaba presente en auriculares de otros fabricantes, pero que no había llegado a los de Apple hasta hace sólo unos meses. Y mejor tarde que nunca.
Qué es el audio adaptativo de los AirPods y qué modelos son compatibles
"Audio adaptativo" es como literalmente ha llamado Apple a la tecnología que permite que, mediante un complejo sistema algorítmico, se puedan usar los micrófonos de los AirPods para detectar los ruidos ambientales y adaptar la cancelación de ruido a la circunstancia.
La idea es aislarnos lo menos posible del exterior sin que vaya en detrimento del contenido que escuchamos. Por ejemplo, si paseamos por una calle ruidosa, conviene tener la cancelación de ruido activa para que las voces del ambiente no nos molesten. Sin embargo, si alguien se para a hablar con nosotros, conviene que le podamos escuchar.
Aquí van entrando otras dos funciones como la detección de conversación y el volumen personalizado. El primero de ellos es el que actúa en situaciones como las que ejemplificaba anteriormente, reduciendo la cancelación de ruido y ampliando el sonido que emite esa otra persona (o nosotros) al hablar. El volumen personalizado tiene tintes de inteligencia artificial para ir adaptándose a nuestras preferencias e ir adaptando el volumen a cada situación y tipo de contenido que escuchamos.
Sin embargo, partimos con que sólo los AirPods Pro de 2ª generación son compatibles con estas funciones. Al menos por ahora, aunque no se espera que ninguno de los auriculares ya lanzados al mercado lo incorporen, posiblemente por no venir preparados a nivel de hardware para ello.
Que ni siquiera los fabulosos (y caros) AirPods Max sean compatibles es algo que me chirría. Desconozco hasta qué punto es cierta la teoría del hardware incompatible, pero en cualquier caso, me resigne más o menos, lo cierto es que sólo va a poder usarse en unos AirPods Pro 2. Por suerte, los tengo.
Cómo se activa el audio adaptativo de los AirPods
Aparte de tener unos AirPods Pro 2, es necesario tener un iPhone o iPad actualizado a iOS 17 y iPadOS 17 o una versión posterior, así como un Mac con macOS 14 Sonoma o posterior. Los auriculares deben estar conectados a los dispositivos y, posiblemente, te aparezca ya alguna guía para configurar y ajustar las funciones de audio adaptativo.
Si no es así, es en el centro de control donde se pueden encontrar las opciones, manteniendo pulsado el icono con la barra de volumen. En la parte inferior deberás asegurarte de que 'Detección de conversación' está activo y luego pulsar sobre el modo de sonido (el primer icono de la izquierda) y seleccionar 'Adaptativo'.
Así mismo, hay más opciones entrando en Ajustes > AirPods Pro. Por ejemplo, la opción del volumen personalizado, la ya citada detección de conversación y la reducción de ruidos fuertes. De esta última no hemos hablado anteriormente, pero sirve precisamente para lo que promete: hacer que en tus auriculares escuches mucho más bajos los sonidos estridentes que puedan parecer molestos.
La experiencia en la vida cotidiana es (casi) inmejorable
Hablé en su momento de mi experiencia usando esta función cuando apenas llevaba unas semanas con ella y de hecho era una función beta. Ya funcionaba bien de aquellas, pero ahora tras casi medio año puedo asegurar que estoy encantado con ella.
De primeras advierto que puede parecer muy similar al modo ambiente. En aquella ocasión que cito expuse un ejemplo que expondré ahora de nuevo; y es que la primera vez que lleve los AirPods con esta función a la calle, me encontré con que el sonido era el ambiental desde que salí de casa, mientras tomaba el ascensor y hasta salir a la calle… Fue justo cuando salí al bullicio de la calle cuando la función empezó a hacer efecto.
Sin yo tocar nada, cuando los AirPods detectan ruido ambiental activan la cancelación de ruido. Dependiendo de cuánto ruido haya, la aumenta más o menos. Aunque si hay algo que me ha encantado es cómo ha ido aprendiendo de mí el volumen para adaptarse a cada circunstancia. Suelo escuchar podcast en mis paseos mañaneros y me sorprende gratamente como ha ido averiguando qué partes me interesan escuchar más que otras.
Por ejemplo, en un podcast que frecuento van intercalando diferentes secciones en sus dos horas de duración. Cuando es sólo charla, me interesa tener un volumen más bien alto para no perder detalle de lo que se cuenta. Sin embargo, en las sintonías que hacen de transición entre las secciones prefiero bajar el volumen porque la música suena muy alta en comparación con las voces. Pues bien, los AirPods Pro ya se adaptan a eso y cuando suena la sintonía bajan el volumen. Apple lo llama "aprendizaje automático", la industria lo llama "inteligencia artificial" y yo lo denomino "magia".
En lo que a reducción del ruido se refiere, tengo un vecino al que le gusta tocar la flauta dulce, aunque (con todo mi cariño) no es precisamente su mayor virtud. Su maestría tocando el instrumento recuerda a la del famoso 'Titanic Fail'. Por tanto, sí, es un sonido estridente y mis AirPods lo saben. Así, cuando estoy en casa escuchando música y el artista se pone con lo suyo, mis canciones no pierden protagonismo y su ruido se reduce.
No todo es perfecto, ya que también hay puntos por mejorar
La detección de coches no es aún un punto fuerte de esta función (Imagen: Nabeel Syed en Unsplash)
El "casi" del anterior apartado tiene su sentido de ser en que, efectivamente, esta funcionalidad tiene aún margen de mejora. De hecho, los mismos problemas detectados cuando probé por primera vez la función siguen presentes ahora cuando lleva ya cuatro meses fuera de beta.
Se trata esencialmente de la mala distinción del sonido de los coches. En general entiendo que esto es algo peliagudo, ya que la bocina de un coche nos puede molestar si estamos paseando por la acera, pero es determinante si vamos a cruzar y no nos fijamos en que vienen coches. Hay que mirar siempre, sí, pero tampoco ayuda mucho la función de audio adaptativo a compaginarlo.
Y es que a veces anula el sonido de los coches y otras no. La idea es que cuando estemos cerca amplíe ese sonido para evitar disgustos si estamos cruzando, mientras que si suena de lejos, no haga falta ampliarlo y se de prioridad al contenido que escuchamos. Pues desgraciadamente, ni una, ni otra.
El otro gran defecto, y que llevo sintiendo desde que salieron los primeros AirPods Pro, es la ausencia de un mayor número de ajustes dedicados a la personalización de la cancelación de ruido. Ya comentaba anteriormente que existen ajustes, pero no se acerca a la cantidad de opciones que ofrecen auriculares como los de Sony con sus respectivas apps. En cualquier caso, y funcionando en general tan bien como funciona, que todos los problemas sean esos.
Imagen de portada | Zana Latif en Unsplash
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