Las mejores televisiones para ver Apple TV+, ¿cuál comprar? Consejos y recomendaciones

Comprar un nuevo televisor no es una decisión fácil. Se trata de un electrodoméstico con un ciclo de renovación más largo que el de un smartphone, por ejemplo, ya que se intenta que dure lo máximo posible, y muchas personas no lo cambian hasta que se rompe o carezca de alguna característica a la que van a empezar a dar uso.

En el mercado hay muchas marcas de Smart TV, y cada una de ellas tiene distintos modelos y gamas según el precio y las características que tengan, como el tipo de panel, la potencia de los altavoces, el sistema operativo, la conectividad, y un largo etcétera de especificaciones.

Es por esto que los usuarios que no están muy metidos en el mundillo pueden acabar fácilmente confundidos, con un nuevo abanico de palabras y términos cuyo significado les es desconocido o no del todo claro. Porque es posible que tengas echado el ojo a un televisor que te parece que está bien por su precio, con un diseño bonito y acceso a plataformas de streaming como Netflix, Prime Video o Apple TV+, pero no solo hay que fijarse en eso.

Así que en Applesfera te vamos a contar cuáles son los detalles y puntos en los que te tienes que fijar antes de comprar una Smart TV y que, además, sea compatible con la plataforma de vídeo bajo demanda Apple TV+.

LCD, OLED, Mini LED...

Una de las ideas que más claras tienes que tener antes de encontrarte en la puerta de casa con el televisor o regresar de la tienda con él es que, dentro del presupuesto, hay que ir a por el modelo con mejor calidad de imagen que se pueda comprar y no dejarse llevar por otros aspectos que pueden ser no tan importantes como el sistema operativo.

La gran mayoría de modelos que vamos a encontrar en el mercado son de tipo LCD con retroiluminación LED. Aquí entran derivados como los QLED, que Samsung ha promocionado tanto y también encontramos en otras marcas como TCL, Hisense o más recientemente Cecotec.

Si se opta por un televisor LCD, el siguiente detalle a consultar es su tipo de retroiluminación, ya que no tienen la misma calidad de imagen las Edge LED o Direct LED (con un rendimiento más justo) que las Full Array, que llegan a competir con otras tecnologías más usadas en la gama alta y que son más caras.

Se están empezando a ver televisores con paneles Mini LED, tecnología que Apple ha empleado en sus iPad Pro más recientes, que es una gran alternativa al OLED. Esto es porque el tamaño de los LED es mucho más pequeño, por lo que se pueden colocar bastante más y, de este modo, se pueden atenuar zonas más concretas de manera local. Esto significa que hay un mayor control sobre el brillo, contraste y el nivel de los negros, pudiendo conseguirse unos resultados similares a los del OLED sin sufrir sus inconvenientes. El problema está en que es una tecnología cara.

Los usuarios que quieren la mejor calidad de imagen deben centrarse en los televisores con paneles OLED. Esta tecnología permite apagar completamente los LED cuando hay zonas en la imagen muy oscuras o directamente negras, lo que se llama negros puros, que provoca un mayor nivel de contraste (si bien su nivel de brillo no destaca por ser muy alto). Sus ángulos de visión suelen ser también mejores, así como el tiempo de respuesta (comparado con el QLED, por ejemplo). Y los paneles OLED, al no necesitar iluminación exterior, son muy finos, por lo que los televisores tienen diseños muy delgados y elegantes.

En conclusión, los usuarios con un presupuesto más ajustado deben tener en cuenta el tipo de retroiluminación e intentar hacerse con un modelo Full Array o un buen QLED. Si el dinero no es problema, el OLED o Mini-LED van a proporcionar una exquisita experiencia al consumir series y películas.

Pero no solo hay que fijarse en si el panel es OLED o LCD y su tipo de retroiluminación, ya que hay otros factores a tener en cuenta para disfrutar de una buena imagen y colores.

El HDR y los paneles de 8 bits o 10 bits

El HDR (alto rango dinámico) es otra característica importante, ya que raro es el contenido de plataformas de vídeo en streaming que no lo utilizan. Y un buen resultado está condicionado por la capacidad del televisor de entregar un buen nivel de brillo, su relación de contraste y el espacio de color que es capaz de reproducir. Esta innovación está muy ligada al tipo de panel, si es OLED o LCD, pero también a si es de 8 o 10 bits.

Los televisores más económicos o de gama media-baja suelen apostar por paneles de 8 bits, que en la práctica son capaces de reproducir 16,7 millones de colores. Hay televisores de esta categoría que pueden ofrecer mejores resultados, similares a los paneles de 10 bits, mediante el Frame Rate Control (FRC), que es un tipo de tramado para crear colores extra. De modo que es común encontrar paneles 8 bits + FRC. Los paneles de 10 bits alcanzan los 1.073 millones de colores, por lo que la imagen es más realista y hay mayor precisión cromática.

Hay diferentes tipos de formatos HDR, pero solo vamos a hablar de los más populares y extendidos:

• HDR10: de los más usados por tener requisitos menos exigentes y ser abierto, por lo que cualquier fabricante de dispositivos de electrónica de consumo puede usarlo sin pagar derechos de licencia. Para que un televisor sea compatible debe tener un panel con profundidad de color de 10 bits y alcanzar picos de brillo de 1.000 nits. No tiene metadatos dinámicos.
• HDR10+: extensión de HDR10, por lo que el televisor tiene que ser de 10 bits y con brillos pico de 1.000 nits, también es libre y sí que puede trabajar con metadatos dinámicos.
• Dolby Vision: el más ambicioso desde un punto de vista técnico, ya que ha sido diseñado para trabajar con paneles con una profundidad de color de 12 bits (no hay televisores disponibles con este tipo de panel a nivel de consumo, y si hay alguno, su precio es prohibitivo para la mayoría) y está capacitado para administrar entregar de brillo de hasta 10.000 nits. No obstante, funciona en televisores de 10 bits y niveles de brillo más modestos, aunque no es posible sacar todo su potencial. Los fabricantes deben pagar derechos de licencia para usarlo. Si bien está disponible en muchos televisores de diversas marcas, Samsung no apuesta por él, sino por HDR10+. Casi todo el contenido es compatible con Dolby Vision.
• HLG (Hybrid Log-Gamma): no es una alternativa a HDR10+ o Dolby Vision, sino más bien un complemento. Está destinado a las transmisiones de televisión, sean en directo o diferido. Sus creadores y promotores son BBC y NHK, que son los servicios públicos de televisión y radio de Reino Unido y Japón. Está en una especie de fase experimental, porque todavía se está desplegando y se ha usado pocas veces, por lo que no se espera a corto plazo.

120 Hz y HDMI 2.1

Muchos de los televisores que se siguen vendiendo tienen paneles a 50/60 Hz. Esto no es bueno ni malo, es la norma hasta hace unos pocos años, ya que los fabricantes han empezado a implementar en sus Smart TV de gamas superiores paneles a 120 Hz. Esto es sobre todo interesante para usuarios que tienen videoconsolas como PlayStation 5 y Xbox Series X, ya que pueden emitir en alta resolución 4K a 120 Hz.

Pero para sacar partido a los 120 Hz de los televisores "inteligentes" con estas videoconsolas, deben tener HDMI 2.1, que es el estándar que hace posible alcanzar estas cifras. También es interesante que sea compatible con VRR. No obstante, si no eres de jugar, es complicado que vayas a aprovechar estas características, al menos a corto plazo, si bien es cierto que los 120 Hz, en teoría, ayudan a reproducir mejor las películas, ya que la gran mayoría están grabadas a 24p y este número es múltiplo de 120, lo que evita problemas en la reproducción (el temido judder).

Los 120 Hz y HDMI 2.1 son una apuesta de futuro y a tener en cuenta si vas a cambiar de televisor ahora y quieres que dure muchos años. Pero son características que solo suelen estar presentes en modelos de gama alta y caros, así que todo depende del presupuesto.

El sonido

El sonido de los televisores es la gran asignatura pendiente de los fabricantes. No se le suele prestar tanta atención como a la imagen, y es también una parte muy importante, ya que una mala calidad empaña la experiencia al no poder escuchar con nitidez los diálogos, los bajos brillan por su ausencia o suena muy "enlatado".

Y es que los televisores son cada vez más finos y no existe hueco para colocar unos buenos altavoces. Es por esto que hay modelos que directamente incorporan barras de sonido en el frontal, dándoles las televisiones de paso un diseño diferente que no solo cumpla una función estética.

Es habitual ver Smart TVs de 65 pulgadas (incluso más) que tengan altavoces que apenas pueden proporcionar 20W de potencia máxima en las gamas más económicas, lo que se queda escaso si la habitación en la que se va a colocar es relativamente grande (y a partir de 65 pulgadas, el habitáculo suele tener cierto tamaño).

Está claro que todo depende del presupuesto, pero invertir en un televisor que tenga un sistema de sonido mejor que la media nunca está de más, sobre todo si no entra en los planes adquirir una barra de sonido con subwoofer o Home Cinema, que los de buena calidad tienen también un precio bastante alto. Si no te importa hacer el desembolso después y prefieres apostar por la mejor calidad de imagen que puedas pagar, adelante, ya que es el aspecto más importante.

Mucho del contenido del servicio Apple TV+ está disponible en Dolby Atmos, que no es más que una tecnología de sonido que busca ofrecer un sonido envolvente. Esto quiere decir que el sonido no solo se escucha de frente, sino que está alrededor del usuario para una experiencia más inmersiva. Hay bastantes televisores, incluso de gama media, que son compatibles con él, pero es una estrategia de marketing, ya que un buen sistema de sonido Dolby Atmos tiene repartidos varios altavoces por la sala, incluso en el techo.

El sistema operativo

Comprar un televisor sin sistema operativo que ofrezca acceso a Internet y aplicaciones es misión prácticamente imposible. Y esto no debería ser malo, pero es que cada sistema operativo tiene sus particularidades y el rendimiento varía mucho dependiendo de la gama del televisor.

Las Smart TV más económicas pueden dar muchos dolores de cabeza y frustración por el pobre rendimiento del sistema operativo. Su precio no solo repercute en la calidad del panel, sino también en el procesador, la memoria RAM y otros componentes, de modo que, al igual que ocurre con los teléfonos u ordenadores más baratos, no funcionarán de forma tan fluida como los de gama media y alta.

Siempre que el televisor sea de gama media o superior, el rendimiento de cualquier sistema operativo debería ser lo bastante bueno como para no querer tirar el electrodoméstico por la ventana.

El sistema operativo va ligado muchas veces a la marca. Tizen solo está disponible en televisores de Samsung, y webOS, hasta hace poco, era exclusivo de LG (ahora lo licencia para otros). Android TV es uno de los más extendidos y está presente en propuestas de Sony, TCL, Xiaomi, Cecotec, Philips, Nokia y muchas otras, y Fire OS está disponible en algunas opciones de Xiaomi,  Toshiba, Nokia y TCL.

Los sistemas operativos mencionados anteriormente tienen disponibles la app de Apple TV para acceder a Apple TV+ y muchas otras plataformas como Netflix, Prime Video, Filmin o YouTube. No hace falta que el televisor sea el más nuevo del mercado, ya que los lanzados entre 2020 hasta ahora es más que probable que tengan las últimas aplicaciones para descargar a través de las respectivas tiendas.

En resumen

Un televisor en el que disfrutar del contenido de Apple TV+ no tiene por qué ser el mejor del mercado, pero si debe cumplir unos mínimos, y aquí están algunas de las características a tener en cuenta para sacar el máximo partido al servicio de los californianos:

• OLED, Mini-LED o LCD con retroiluminación Full Array
• Panel de 10 bits
• Compatibilidad con Dolby Vision
• Sistema operativo Tizen, webOS, Android TV o Fire OS
• Sistema de altavoces compatible con Dolby Atmos (el sonido del televisor siempre se puede mejorar con una barra de sonido externa con subwoofer)

Los televisores que cumplen con estas especificaciones no son económicos, por lo que en la selección proporcionaremos propuestas para todos los bolsillos.

Comprar televisiones compatibles con Apple TV+

Xiaomi F2

Disponible en 43, 50 y 55 pulgadas (esta última de oferta a 399,99 euros), el Xiaomi F2 es una televisión "inteligente" con panel de 10 bits (8 bits + FRC) que alcanza la resolución 4K y es compatible con los formatos de alto rango dinámico HDR10 y HLG. Integra cuatro conexiones HDMI 2.1 con la función ALLM, aunque su tasa de refresco es de 60 Hz. Usa el sistema operativo Fire OS y el mando a distancia incorpora un botón dedicado a Alexa.

Cecotec VQU11055

La conocida marca de pequeños electrodomésticos dio el salto a los televisores hace no mucho, y el Cecotec VQU11055 (459 euros) es uno de los modelos para 2023. Con diseño casi sin bordes, su pantalla QLED 4K de 55 pulgadas es compatible con HDR10 y Dolby Vision. El panel es de 10 bits para reproducir más de 1.000 millones de colores y tiene tecnología MEMC para obtener fotogramas más fluidos y nítidos. Viene con el sistema operativo Android TV, por lo que dispone de acceso a la Play Store, Chromecast y Google Assistant.

Hisense 65E7K

Este televisor de gran tamaño Hisense (799 euros) cuenta con pantalla QLED 4K de 65 pulgadas compatible con Dolby Vision, HDR10, HDR10+ y HLG, y sus altavoces pueden reproducir contenido en Dolby Atmos. Su tasa de refresco es de 48 a 144 Hz, y con un Modo Juego que hace uso de las tecnologías VRR y ALLM para ofrecer una experiencia más fluida. Sus puertos HDMI son 2.1  y viene con el sistema operativo VIDAA U 7.0, y el mando a distancia cuenta con accesos directos a muchas aplicaciones populares como Netflix, Disney+, YouTube, Prime Video, ATRESPlayer o Movistar+ Plus.

Samsung 75CU7105

Los que tienen un salón grande y ven la televisión desde cierta distancia necesitan una Smart TV como la Samsung 75CU7105 (849 euros), ya que cuenta con una gran pantalla 4K de 75 pulgadas compatible con HDR10+.  Su tasa de refresco es de 60 Hz, la potencia de los altavoces es de 20W y cuenta con el sistema operativo Tizen, que es uno de los más avanzados por sus funciones y amplio catálogo de aplicaciones.

Xiaomi TV Q2

Una de las joyas de la corona de Xiaomi es la TV Q2 (749 euros), que está disponible en 65 pulgadas y tiene panel QLED 4K compatible con 1.070 millones de colores (8 bits + FRC), así como tasa de refresco a 60 Hz, Dolby Vision IQ y HDR10. Los altavoces proporcionan una potencia de 30W y sonido Dolby Atmos y DTS:X. Viene con el sistema operativo Google TV (Android TV) y acceso a Play Store, Google Assistant y Chromecast.

Haier S8 H65S800UG

Esta Haier (888 euros) tiene una gran pantalla HQLED 4K de 65 pulgadas con retroiluminación DLED y compatibilidad con Dolby Vision y Dolby Atmos, ya que su apartado de sonido es uno de los puntos fuertes (dos altavoces de 13W y otros dos de 15W). Cuenta con el sistema operativo Android TV con los servicios de Google y un exquisito diseño casi sin bordes que queda genial en el salón.

LG OLED

Los televisores OLED de LG tienen muy buena fama por su diseño, sistema operativo y calidad de imagen, que es de las mejores del mercado. La LG OLED48C24 (999 euros) tiene pantalla 4K de 48 pulgadas  y compatibilidad total con los formatos de HDR (Dolby Vision, HDR10 Pro, HLG y HDR HGiG). Su tasa de refresco es de 120 Hz e incorpora HDMI 2.1 para conectar videoconsolas como PS5 o Xbox Series X. Su sistema de sonido es capaz de simular uno de 7.1.2 canales y el televisor se puede integrar en Apple HomeKit. Cuenta con el sistema operativo webOS 22.

También hay otros tamaños, como el de 65 pulgadas (1.599 euros) o el de 55 pulgadas (1.299 euros), por si el de 48 pulgadas se queda corto, ya que está pensado para salones más pequeños o hasta dormitorios.

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