La gestión dinámica de la demanda energética por parte de Apple en ciertos modelos antiguos de iPhone en 2017 ha dado lugar a una multa de 25 millones de euros por parte de la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude de Francia (DGCCRF). Apple no ha impugnado la multa y además deberá mostrar un comunicado de prensa en su página web durante un mes.
La postura de la DGCCRF
La DGCCRF ha hecho público el siguiente comunicado:
Impulsada el 5 de enero de 2018 por la Fiscalía de París para investigar la denuncia de una asociación contra Apple, la DGCCRF ha demostrado, en efecto, que los propietarios de algunos iPhone no habían sido informados de que las actualizaciones del sistema operativo iOS (10.2.1 y 11.2) que instalaron podían ralentizar el funcionamiento de su dispositivo.
Estas actualizaciones, lanzadas durante el año 2017, incluían un mecanismo de gestión dinámica de la energía que, en determinadas condiciones y especialmente cuando las baterías eran viejas, podía ralentizar el funcionamiento de los modelos iPhone 6, SE y 7. Al no poder volver a la versión anterior del sistema operativo, muchos consumidores se habrían visto obligados a cambiar sus baterías o incluso a comprar un nuevo teléfono.
Según la institución la falta de información a los clientes constituye “una práctica comercial engañosa por omisión”.
La postura de Apple
El envejecimiento químico de las baterías por el uso normal de las mismas hace que estas no sean capaces de proporcionar el mismo rendimiento. En situaciones en que el dispositivo solicita gran cantidad de voltaje, si la batería no es capaz de proporcionarlo, este se apaga de forma inesperada. Después de este primer apagado repentino el sistema de gestión de energía limita la demanda energética que se le exige a la batería para evitar que la situación se repita, esta limitación causa que, bajo algunas circunstancias, los dispositivos puedan responder con algo más de lentitud.
Apple explicó la situación en 2017 de la siguiente forma:
Nuestro objetivo es ofrecer la mejor experiencia a los clientes, lo que incluye el rendimiento general y la prolongación de la vida útil de sus dispositivos. Las baterías de iones de litio se vuelven menos capaces de abastecer las demandas de corriente máxima cuando están en condiciones de frío, tienen una carga de batería baja o cuando envejecen con el tiempo, lo que puede resultar en que el dispositivo se apague inesperadamente para proteger sus componentes electrónicos".
Además en forma de compensación Apple redujo el precio del recambio de una batería a 29 euros (de los 69 o 79 euros habituales) con efecto retroactivo y durante todo el año 2018. Apple también ha introducido cambios en el sistema de gestión de energía de los nuevos iPhone 11 y 11 Pro para reducir el impacto de las baterías desgastadas.
Al final el hecho de que esta nueva función no se anunciara en las notas de la versión que la incluía es lo que llevó a varias demandas contra la compañía. La multa por parte del gobierno francés es similar a la que impuso Italia en 2019.
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