Nicolas Peter, el CFO de BMW, ha apartado con desdén la posible entrada de Apple en el mundo automovilístico. El ejecutivo de la compañía con sede en Munich ha reaccionado en una entrevista rebajando la importancia de un Apple Car. Una actitud que replica la efectuada por el director general de Volkswagen el mes pasado y que, como vimos, peca de un optimismo excesivo.
Un ejecutivo poco preocupado por el Apple Car
Duermo perfectamente. La competencia es una cosa maravillosa, ayuda a motivar a los demás. Estamos en una posición muy fuerte y queremos mantenernos en el liderazgo de la industria.
Desde Bloomberg recogen estas y otras declaraciones con motivo de las diferentes tendencias que afronta el sector. Hace unas semanas, el CEO de BMW afirmó que Tesla tendría muchas dificultades para continuar creciendo a la misma velocidad que otras empresas. Lo cual daría tiempo para "contraatacar con más modelos de vehículos eléctricos".
Peters afirma que los beneficios generados en la gama alta les proporcionarán los recursos necesarios para explorar e implantar alta tecnología en sus vehículos. Esto les dará un empujón a la hora de enfrentarse a otras compañías tecnológicas que se adentran en este mercado. En el caso de Tesla, en los últimos años ha tenido una posición delicada de cash flow, que solo ha mejorado en el último año.
Pero el de Apple es una situación distinta. Si Tesla tenía dificultades para funcionar en el día a día, Apple tiene los bolsillos más que llenos. Como añadido, no busca construir sus propias fábricas sino que prefiere asociarse con un socio fabricante que ya está explorando, reduciendo sus necesidades de inversión.
"Reaccionando" a los movimientos del mercado
Necesitamos estar en una posición [que nos permita] movernos con el mercado. Hay anuncios viniendo por la izquierda, derecha y centro y creo que es importante ser capaces de reaccionar a la demanda del consumidor.
Si hay una declaración de un alto ejecutivo de la industria automovilística que mejor resume su situación actual, es esta. A lo largo de la entrevista uno tiene la sensación de que Peters no está muy seguro de lo que va a suceder en el futuro. Su compañía apuesta por la electrificación pero también por el motor de combustible. BMW también cuenta con dos joint-ventures en el mercado de la movilidad: Free Now, de microalquileres, y ParkNow, para aparcar en la calle y en parkings. De nuevo, Peters:
No abandonaremos los servicios de movilidad digital. Especialmente en áreas urbanas, hemos cambiado nuestros hábitos de conducción. Nos estamos preparando para la reducción del acceso de coches privados en estas ciudades, por eso necesitamos estos servicios de movilidad.
Estas declaraciones chocan con meses de rumores donde se especula con la venta de ambas empresas. La dualidad en la que está inmerso este sector salta a la vista. Estamos ante una bifurcación en un camino que hasta ahora era seguro y sin grandes dilemas. Ahora los fabricantes de automóviles se deben enfrentar a varios desafíos al mismo tiempo: electrificación, autonomía y propiedad del vehículo.
Las palabras de Peters se enmarcan dentro de este contexto, donde la tecnología ha abierto una ventana de oportunidad para que se inmiscuyan otros players extraños. BMW no es el único que se enfrenta a las amenazas de empresas como Tesla o Apple. El CEO de Volkswagen hizo unas declaraciones sorprendentemente parecidas a las de Palm antes de la presentación del iPhone original.
No es fácil enfrentarte a unos retos que cambiarán las reglas de juego. Más cuando tienes a una empresa centenaria especializada en ejecutar su negocio bajo las normas antiguas. La ya inevitable entrada de compañías como Apple al sector del transporte promete un futuro para nada aburrido.
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