Vamos camino de dos años desde que Twitter pasó a ser propiedad de Elon Musk. En todo este tiempo al frente de la renombrada X, el magnate de origen sudafricano nos ha dejado varias anécdotas. Algunas de ellas se narran en su biografía autorizada, la que escribió Walter Isaacson, quien por cierto es también autor de la biografía de Steve Jobs.
Sin embargo, uno de los momentos que une a Musk con Apple en ese libro no tiene relación con el autor del mismo, sino con cómo Elon Musk llegó a agotar todo el stock de AirTag de una Apple Store. ¿El motivo? Hacer un rastreo de los servidores de Twitter. Un hecho que, como quizás ya imagines, no le salió del todo bien al también CEO de Tesla, Starlink y SpaceX.
Cientos de AirTag que a Musk no le sirvieron de nada en su proposito
Ha sido el analista Steve Moser el que, precisamente a través de X (Twitter) se ha dado cuenta de la curiosidad de Elon Musk y los Apple AirTag. Tal y como indica Moser, en la biografía de Elon Musk figura la compra de todo el inventario de AirTag de una Apple Store.
El motivo de aquello no era otro que colocarlos en los servidores de Twitter durante su traslado de Sacramento a Oregon. Como ya imaginarás, los servidores de la red social son claves para su funcionamiento y haber experimentado problemas durante la mudanza es algo que podía acarrear serios problemas.
Es por ello por lo que Musk debió pensar que era buena idea utilizar los rastreadores de Apple para tenerlos localizados en todo momento. Sin embargo, ignoró el funcionamiento de un AirTag. Había dos grandes pegas, una por encima de otra.
- El AirTag no es un localizador GPS. No al menos de forma continua, algo que nos ha demostrado la experiencia. Este accesorio es en realidad una baliza que emite su ubicación cada 15 minutos aproximadamente y siempre que tenga algún otro producto de Apple cerca con el que emitir la información a los servidores. Por ejemplo, un iPhone. Sin embargo, no sirve para ir viendo una localización en tiempo real.
- 'Solo' se pueden conectar 16 AirTag a un iPhone, que no es poco en general, pero sí para lo que Musk pretendía. Desconocemos qué cantidad exacta de AirTag compró, pero si agotó el stock de una tienda, es de intuir que fuesen centenares. Pues de todos ellos, tan sólo podría vincular 16 a la app 'Buscar' de su iPhone.
Así las cosas, es probable que el primer limitante le resultase indiferente a Musk, aunque el segundo sí que debió sorprenderle para mal. No sabemos cómo acabarían solucionando el problema y si 16 AirTag bastarían. El caso es que para conectar todos necesitaría bastantes iPhone.
Otro factor a tener en cuenta es la inversión económica. Serían cientos y quizás miles de dólares los gastados en vano en los AirTag. Calderilla para un multimillonario como Musk, sí, pero si algo tenemos claro es que los millonarios no se convierten en ello por tirar el dinero, así que tampoco es nada desdeñable.
Es como si a nosotros se nos pierden ahora 20 euros: no nos hará más pobres, pero desde luego que nos dará al menos un poco de rabia. Más si encima van a parar a alguien con quien tenemos ciertas rencillas, como es el caso de Elon Musk y Apple.
Imagen de portada | Apple | s7akti en Pexels
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