Es la expresión definitiva de una artesanía extraordinaria, una innovación increíble, y un diseño motivado por la funcionalidad y el uso final... es la tecnología volviéndose seductiva, con un deseo que no está necesariamente definido por un precio o el elitismo sino por el enfoque meticuloso y la utilidad que ha hecho raíces en la belleza.
De esta forma tan rimbombante es como definen internamente en Apple la experiencia de adquirir un Apple Watch Editon en sus tiendas oficiales, experiencia de la que ya sabíamos algún detalle como el tiempo adicional que tendrán los interesados por encima de los que quieran un Watch de los modelos más convencionales. Pero según nuevos datos, esto no va a ser todo.
Resulta que Apple ha estado trabajando con Yves St. Laurent, Louis Vuitton y Burberry (compañía de la que Angela Ahrendts era CEO antes de ponerse a cargo de Apple Retail) para afinar al máximo el trato a los clientes que quieran adquirir un Watch Edition. Estos clientes, además de ser recibidos por personal especialmente entrenado para atender a consumidores de alto poder adquisitivo, no tendrán que hacer cola ni esperar.
Las pruebas del Apple Watch podrán incluso durar una hora, llegando a cuadriplicar los quince minutos que el resto de clientes tendrán (los 30 minutos que se rumoreaban antes se centrarían sólo en la prueba del reloj). Y si el interesado no puede acercarse a una tienda, se podrá entablar una conversación mediante videoconferencia.
Un rincón de la Apple Store convertido en joyería
Tim Cook ya dijo que sólo algunas Apple Store tendrán el Apple Watch Edition a la venta (aunque las que no lo tengan podrán gestionar reservas para otras tiendas) y sus existencias serán escasas. Pero en aquellos locales en los que esté, los interesados en probarlo tendrán un sitio dedicado exclusivamente a ellos con sillas especiales y unidades de prueba cuidadosamente colocadas en tapetes que hasta ahora sólo se han visto en joyerías, donde los clientes se prueban anillos o brazaletes.
Las pruebas se reducirán a sólo dos modelos simultáneamente, para reducir el riesgo de robos. Si se quiere probar un tercer modelo se tendrá que almacenar alguno de los dos anteriores, o por otro lado el personal de Apple tendrá que realizar algunas comprobaciones sobre las condiciones de la tienda o el propio cliente. De hecho no se podrá comparar el modelo Edition con el resto de relojes en la mesa de exposición: un empleado traerá algunos modelos hacia la zona de pruebas del Edition para que así no haya riesgos.
La experiencia será muy cuidada, incluso si el cliente no puede o no quiere moverse de casa
Alternativamente los clientes podrán solicitar que una persona vaya a su casa para probar y adquirir el Watch Edition, y adicionalmente se podrá optar a un servicio telefónico exclusivo de dos años para contactar rápidamente con el personal de Apple. Y si se compra una garantía AppleCare+, ese servicio se ampliará a los tres años. Este soporte estará inicialmente disponible en inglés y se extenderá a otros idiomas a medida que pase el tiempo.
No hay duda de que en Apple saben perfectamente que se están metiendo en un terreno completamente nuevo, y por lo tanto quieren cubrir todos los posibles imprevistos que puedan surgir. Ahora bien, espero que tengan en cuenta de que nunca se es perfecto con todas esas medidas y que seguro que tarde o temprano habrá algún incidente. Esperemos que Angela Ahrendts también haya previsto eso, tanto en las Apple Store como en esas boutiques especiales que se están preparando.
Imagen | epsos.de
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