En la keynote del pasado septiembre estaba más nervioso de lo habitual. He vivido muchas keynote (todas en los últimos 10 años probablemente), pero hacía mucho tiempo que no estaba tan impaciente como el pasado 12 de septiembre. El motivo no era tanto los nuevos iPhone XS como el Apple Watch Series 4.
Desde hace aproximadamente un año comencé a tomarme más en serio las características de Actividad y Salud en el Apple Watch. Monitorización de constantes, de medidas corporales, de sueño, cerrar anillos... y sobre todo ejercicio con el reloj de Apple. Tras miles de kilómetros corriendo y cientos nadando con modelos anteriores, quería ver qué podía ofrecer una pantalla más grande, un procesador de 64 bits y unos sensores renovados.
Así pues, con la llegada de Apple Watch Series 4 me dispuse a ver cuáles eran los cambios principales que habían respecto a generaciones anteriores en cuanto a actividad física ser refiere. Durante unos días estuve realizando deporte con ambos relojes en las muñecas (no es una imagen muy apropiada), para comprobar si había mejoras o no.
Las pruebas se han realizado con los dos relojes con watchOS 5 recién instalado (por lo tanto con los ajustes de calibración a cero). Se ha utilizado correas similares con el mismo ajuste en la muñeca. Por último, para todos los entrenos se ha utilizado la app Entrenos de Apple.
Menos irregularidades debajo del agua
La primera parada fue la piscina. Desde el primer Apple Watch sumergible (el Series 2) los entrenos de natación han sido muy bien monitorizados por el reloj de Apple. Detecta muy bien los largos que se realizan e incluso el tipo de brazada que se practica. Lamentablemente con el agua entre sensor y muñeca, la detección de frecuencia cardiaca no siempre ha sido estable.
En cambio, parece ser que hay una cierta mejora en la cuarta generación del Apple Watch. Después de analizar varios entrenos realizados con ambos relojes, el Series 4 recoge más datos de ritmo cardiaco que generaciones anteriores. La precisión sigue siendo prácticamente igual, pero el último modelo recoge más a menudo datos.
La distancia nadada, los cambios de brazada o los cambios de ritmo de velocidad siguen realmente igual. En definitiva, el cambio importante que vas a notar de uno a otro es una mejor toma de la frecuencia cardiaca durante los entrenos en el agua.
A la izquierda los datos recopilados por un modelo anterior, a la derecha los recogidos por el Apple Watch Series 4.
Más velocidad, mejor navegación
Una vez puesto a prueba el Apple Watch Series 4 en agua, era el momento de verlo trabajar en carrera. La toma de la frecuencia cardiaca "en seco" siempre me ha parecido más que suficiente en los Apple Watch. No llega al nivel de un sensor HR, pero es prácticamente imbatible en relojes y pulseras inteligentes.
En el Apple Watch Series 4, a pesar de que me he esforzado en encontrar diferencias, no las he visto por ningún lado. Sigue tomando la frecuencia cardiaca igual de bien en carrera. A lo sumo, diría que es algo más veloz a la hora de detectar el pulso post-carrera.
Donde sí que hay cambios es en la navegación y el uso del reloj durante la carrera. Los 64 bits se notan, la mayor pantalla también. En el Apple Watch Series 4 no vas a notar ningún retraso a la hora de navegar por la app Entrenos durante una carrera. En mi caso suelo cambiar de canción, marcar intervalos o simplemente comprobar la cadencia.
Especialmente a la hora de cambiar de pantalla notaba algún que otro retraso de unos milisegundos, pero han desaparecido por completo en el Apple Watch Series 4. Es instantáneo. Y claro, una pantalla más grande con ítems y botones más grandes se agradece cuando estás corriendo y tu muñeca y dedo se mueven más de lo que te gustaría.
Mejoras graduales, pero aún se le puede sacar más provecho
En líneas generales, el Apple Watch Series 4 para hacer deporte es un dispositivo fantástico. Hay diferencias importantes respecto a los modelos anteriores especialmente por la mayor pantalla y esas mejoras en velocidad que son obvias. Pero lo mejor de todo es que aún puede dar más de sí.
El Apple Watch Series 4 lleva tan sólo unas semanas, y los desarrolladores aún no han conseguido adaptar sus apps o crear nuevas para aprovechar lo que permite este reloj. Me gustaría por ejemplo que Apple aprovechase mejor esa pantalla más grande para añadir más elementos e información en la pantalla de Entrenos. Quizás con watchOS 6. Por otro lado, ya están surgiendo algunas apps de terceros para realizar ejercicios que han visto los puntos extra de este reloj y le están sacando partido.
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