Mientras en España calentamos motores, las Apple Vision Pro ya están en manos de un puñado de privilegiados que han podido echarles el guante. Figuras ilustres como Justine Ezarik, la actriz estadounidense e iJustine para los amigos, la youtuber que ilustra la imagen de cabecera, está encantada con las Vision Pro, su textura y la calidad de su embalaje. También Brian Tong o Marques Brownlee, con su habitual actitud más crítica y analítica, ha podido llevar a cabo un unboxing minucioso que desvela secretos que no conocíamos.
Por cierto, recuerda que si te quieres lanzar a la piscina y probar las gafas de realidad mixta de Apple, tenemos preparado un tutorial con los pasos a seguir si quieres comprar las Vision Pro desde fuera de Estados Unidos, para que no olvides nada y tengas la respuesta a dudas como, por ejemplo, las tasas aduaneras o los costes finales.
Las Apple Vision Pro vienen acompañadas de secretos
Brian Tong de es los usuarios que han realizado una review más extensiva y las primeras pruebas más allá del unboxing de rigor, e insiste en que te "hackea" la mente con el fotorrealismo, la calidad visual y lo bien implementados que están los menús, integrándose con sombreados realistas sobre el entorno. Todos ellos también resaltan lo realmente cómodas de usar que son las Vision Pro, aunque al cabo de un buen rato la cabeza tiende a irse hacia adelante debido a esos 520 gramos de peso nada desdeñables.
Pero allá vamos. Sin más preámbulos, esto es todo lo que contiene la caja de las Apple Vision Pro, una enorme caja que ya fue simulado por un diseñador experto y adivinada casi al 100%:
- Lo primero, como es de rigor, una caja blanca protegida que a su vez contiene una segunda caja con todo lo necesario para usar las Apple Vision Pro. Nada más abrirla se muestra el "headset" con un protector especial para el visor y para las correas.
- Esta cubierta exterior viene acompañada de la correa "solo" regulable y la correa "Dual" o dual loop band. Ambas garantizan un agarre cómodo y adaptado a todo tipo de tallas.
- Acompañando el visor, bajo esta, una segunda caja con la batería externa de 30W, la cual podemos dejar sobre una mesa o echárnosla al bolsillo si nos estamos desplazando por la habitación, un cable USB-C trenzado similar al del iPhone 15, pensado para cargar las gafas y un adaptador de corriente compatible.
- Finalmente, dentro de otro compartimento más delgado se esconden el manual de instrucciones de uso, con imágenes sencillas y unas 12 páginas de extensión, y una gamuza amplia, de textura suave y aterciopelada.
Cabe destacar un último apunte: dependiendo de si cuentas con algún tipo de patología visual anexo a las correas y adaptadores, cada modelo de gafas vendrá acompañado de una configuración de lente personalizada. Esto es algo que tendrás que informarlo a Apple desde la App Store a la que vayas a realizar la compra, con un sumario de las dioptrías o tipo de patología de cada ojo, un informe que puede facilitarte tu oftalmólogo.
Y nada más. Un olor "a nuevo", a "plástico pero también a tejido, como lana". No hay pegatinas de Apple, pero sí mucha ilusión y la certeza de que estas gafas están todavía en el génesis de una nueva tecnología, un mundo que se abre a partir de esta primera generación. Porque más allá de tener una pantalla de unas 500 pulgadas a tu servicio, lo que se abre ante nosotros son las cientos de implementaciones y opciones de uso, como recalcan en la review del The Wall Street Journal.
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