La privacidad es fundamental en los sistemas de Apple y un elemento que es fácil que se nos escape con algo tan simple como conectarnos a una red Wi-Fi determinada. Cuando nos conectamos a una red, pongamos con nuestro nuevo iPhone 14, intercambiamos con ella la dirección MAC —no confundir con el ordenador— de la tarjeta de red. Esta dirección nunca cambia, pues es como la matrícula de la tarjeta y justamente eso puede hacer que nos rastreen.
¿Cómo? Fácil, comparando esta dirección para todas nuestras conexiones. Conexiones tanto dentro de la red como en otras redes con las que se puedan intercambiar los datos. A la vista de eso, Apple nos ofrece un ajuste para que el Wi-Fi de nuestro iPhone 14, y los anteriores, pueda ser mucho más privado.
La dirección MAC como identificador único
Es posible que todos tengamos asumido que al conectarnos a internet damos a conocer nuestra dirección IP. Esto es así para que los paquetes de información que salen de nuestros dispositivos puedan llegar a destino y nosotros recibir la distancia. Algo similar ocurre a nivel de red local con la dirección MAC de nuestra tarjeta de red. El router o punto de acceso al que nos conectamos necesita saber dicha dirección para hacernos llegar los paquetes de información.
Como hemos dicho, esta dirección MAC (Media Access Control) está embebida en la misma tarjeta desde su fabricación y nunca cambia. Gracias a esto podemos, por ejemplo, configurar nuestra red para que solo puedan acceder los dispositivos con cierta dirección MAC, lo que se llama un filtrado MAC, aunque no se recomienda debido a su poca exactitud. Más allá de esto, el administrador del punto de acceso puede registrar dicha MAC y usar la dirección para seguirnos.
Si hablamos de una red extensa, como la de un museo, por ejemplo, sabiendo en qué punto de acceso nos encontramos pueden obtener la ubicación. Mientras que incluso en las redes más pequeñas pueden saber cuántas veces visitamos un establecimiento a través de ese identificador único.
Cómo y por qué aleatoriezar la dirección MAC de nuestro Wi-Fi
Impedir que se nos pueda rastrear por nuestra dirección MAC es tan fácil como activar la Dirección Wi-Fi privada en nuestros dispositivos. Al hacerlo, el sistema se ocupará de cambiar la dirección de forma regular, por lo que no se nos podrá rastrear mediante un identificador cambiante. Activar este ajuste es tan fácil como seguir estos pasos:
- Nos conectamos normalmente a una red Wi-Fi.
- Abrimos la app Ajustes en nuestro iPhone, iPad o Apple Watch.
- Entramos en Wi-Fi.
- Tocamos la red a la que estamos conectados.
- Activamos Dirección Wi-Fi privada.
Y eso es todo. A partir de ahora, siempre que nos conectemos a la red para la que acabamos de activar la función, se usará la dirección aleatoria. Esta dirección irá cambiando cada cierto tiempo para que el seguimiento a largo plazo no sea posible.
Un detalle que pude pasar desapercibido, pero que es bueno tener presente. Si bien es cierto que, en general, esta función estará activada de forma predeterminada, nunca está de más asegurarnos. En definitiva, una forma de evitar el rastreo de lo más sencilla al mismo tiempo que efectiva.
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