Es en estas épocas veraniegas cuando más nos damos cuenta de la curiosa limitación del iPhone cuando lo usamos a pleno sol. Y es que la pantalla se oscurece, aunque subamos al máximo el brillo. Incluso en modelos recientes como los iPhone 15 capacitados con una mayor tasa de brillo ocurre.
Como seguramente ya habrás imaginado, tiene una explicación razonable y que tiene mucho que ver con el control de temperatura interna del dispositivo. En cierto modo podríamos catalogarla como una función de seguridad, por muy molesto que pueda llegar a resultar.
La razón por la cual la pantalla de tu iPhone se ve peor en verano
Dadas las olas de calor previstas para este verano, seguramente te topes en más de una ocasión con ese oscurecimiento de la pantalla del iPhone. Como decíamos en la introducción, no es más que una forma de evitar problemas en la batería y otros componentes, dado que la temperatura del iPhone puede elevarse mucho ya de por sí.
Si a esa elevada temperatura que se alcanza por incidir el sol directamente y estar usando el dispositivo, tenemos que sumarle que la pantalla es uno de los elementos que más consumen y que más se pueden calentar. Si bien en un momento dado pueden ofrecer picos para ver bien el contenido, lo normal es que después baje y subir el brillo no sirva para nada. Porque no, incluso estando al máximo notaremos que nos cuesta ver el contenido.
Este es el aviso de temperatura que puede salir en el iPhone si alcanza un nivel peligroso
Y por si te lo estabas preguntando, no hay una manera de esquivar esta limitación. Y en parte, mejor. Si no existiera, quizás podríamos tener problemas serios con el iPhone. Seguramente no al extremo de que se incendie o explote, pero sí un considerable deterioro de la batería. De ahí que también pueda aparecer un aviso de temperatura que impida ya por completo el uso durante unos minutos.
Cómo evitar que el brillo del iPhone se baje solo
Siguiendo con los ya clásicos consejos para evitar el sobrecalentamiento del iPhone, el primero y más evidente es no usar el iPhone o reducir su uso al máximo. Es entendible que en un momento puntual podamos necesitarlo, aunque no veamos casi nada en su pantalla.
Sin embargo, lo mejor es tratar de no usarlo. Incluso se recomienda apagarlo durante un buen rato. Estando en este estado el dispositivo no estará consumiendo recursos y con ello estaremos ayudando a que, como mínimo, la temperatura no se eleve más.
También es recomendable quitarle la funda y posarlo sobre una superficie fría y en la que el sol no incida de ningún modo sobre el dispositivo. Y antes de que pienses en acciones como la de meter el iPhone al refrigerador, decirte que no es lo más óptimo si atendemos a los consejos de Apple, que establecen que se mantenga en un rango de entre 0º y 35º Celsius.
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