En la actualidad, el Wi-Fi se ha convertido en una necesidad esencial para muchas actividades de nuestra vida cotidiana. Ya sea para trabajar, estudiar, comunicarnos con amigos y familiares, ver contenido multimedia en línea o incluso para mantenernos informados sobre lo que sucede en el mundo, tener una buena conexión de Wi-Fi es primordial.
La conexión a Internet se ha convertido en la principal forma de comunicación para muchas personas y una conexión Wi-Fi rápida y estable en nuestro Mac es esencial para poder realizar todas estas actividades sin interrupciones. Repasemos, pues los mejores trucos para mejorar la velocidad y cobertura Wi-Fi de nuestro MacBook o iMac.
Seis recursos que sí funcionan
- Comprobar la ubicación del router: la ubicación del router es clave para una buena cobertura de Wi-Fi. Si el router está en una ubicación central y elevada, la señal se propagará de manera más uniforme en todas las direcciones. Colocar el router en una esquina de una habitación o debajo de un mueble limitará la propagación de la señal y disminuirá su alcance. Procuremos, por lo tanto, colocar el router siguiendo estas directrices. A veces unos metros marcan toda la diferencia.
- Evitar interferencias: los dispositivos electrónicos, como los hornos microondas, televisores, altavoces inalámbricos, pueden interferir en la señal de Wi-Fi, peor hay más. En general, componentes metálicos como radiadores, neveras u otros electrodomésticos también pueden frenar la propagación de la señal Wi-Fi. Si colocamos el router detrás de estos dispositivos, la señal Wi-Fi se verá afectada, algo que deberemos evitar.
- Cambiar el canal de emisión: los routers Wi-Fi operan en diferentes canales, y los canales pueden estar saturados si hay muchos routers cercanos usando ese mismo, algo que el Wi-Fi 6E soluciona en gran medida. Si notamos una baja velocidad y vemos muchas redes desde el menú Wi-Fi de nuestro Mac, es buena idea que probemos otros canales o escojamos Automático en la configuración del router.
A veces un simple ajuste marca toda la diferencia
- Usar un repetidor: los repetidores de señal son dispositivos que se utilizan para extender la señal Wi-Fi en áreas donde la cobertura del router es débil. El repetidor recibe la señal del router y la retransmite, lo que amplía el alcance de la señal. Colocando un repetidor en un lugar estratégico podemos mejorar la cobertura de Wi-Fi fácilmente.
- Configurar el QoS: si tenemos varios dispositivos conectados a nuestra red Wi-Fi, el ancho de banda queda compartido. Esto significa que el streaming desde el televisor nos puede restar calidad a la videollamada que estamos haciendo desde nuestro Mac. En las opciones del router, configurar el Quality of Service (QoS) para que el Mac tenga prioridad en la asignación del ancho de banda puede ser una muy buena idea.
- Restablecer la interfaz de red del Mac: con la cantidad de variables a tener en cuenta para mejorar la calidad y velocidad de nuestra conexión a internet también podemos optar por una solución de lo más básica: borrar toda la interfaz de red y restablecerla a su configuración inicial. Un recurso que llevaremos a cabo desde Preferencias del Sistema en el Mac y que garantizará la configuración óptima para que disfrutemos de la máxima fiabilidad y velocidad.
Como empezábamos diciendo, tener una buena conexión Wi-Fi es esencial en nuestra vida cotidiana. Desde trabajar y estudiar desde casa hasta mantenernos en contacto con amigos y familiares, una conexión de internet rápida y estable es necesaria para una experiencia de usuario óptima. Con tantas variables que pueden afectar la calidad y velocidad de nuestra conexión, es importante conocer las diferentes soluciones disponibles para mejorar la conexión. Soluciones que nos permitirán garantizar una conexión rápida y estable para nuestras necesidades diarias.
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