Disfrutar de la máxima cantidad de batería en nuestro iPhone es más importante que nunca. Utilizamos nuestro iPhone para pagar en establecimientos, para mantenernos comunicados y para mucho más, así que tenerlo a nuestra disposición justo cuando lo necesitamos es primordial. De aquí que hayamos querido reunir nueve errores que, siendo realmente fáciles de evitar, gastan o degradan la batería de nuestro iPhone de forma innecesaria.
Hay multitud de costumbres que gastan y degradan la batería de nuestro iPhone mucho más rápido de lo que debería ser. Varias de esas costumbres tuvieron sentido hace unos años y eran positivas y recomendadas, pero con las actualizaciones y la evolución de la tecnología se han vuelto contraproducentes.
Cinco errores que consumen excesivamente la batería
De la larga lista de pequeños detalles que nos llevan a un mal cuidado de nuestra batería hemos querido escoger nueve. Además, las dividiremos en errores que consumen nuestra batería y en errores que degradan nuestra batería. Por supuesto un consumo excesivo implica ya de por sí degradación, pero creo que la diferencia es clave. Empecemos, pues, con algunas malas costumbres que nos pueden vaciar la batería demasiado rápido:
- Cerrar apps: Cerrar apps, sí. Puede parecer contraintuitivo, pero cerrar las aplicaciones gasta batería en nuestro iPhone. El motivo es muy simple, el sistema guarda en memoria gran parte de la ejecución de la app, el forzarle el cierre le obliga a gastar energía en liberar esa memoria y, sobre todo, a gastar energía en volver a recuperarla del almacenamiento al arrancar la app. ¿Cómo lo evitamos? Fácil, nos olvidamos por completo de cerrar cualquier app.
- No usar el brillo automático: El brillo automático de nuestro iPhone adecua la cantidad del mismo a las condiciones ambientales. No hace falta un 100% de brillo estando casi a oscuras, pero sí hace falta cuando estamos a pleno sol, de lo contrario ni veremos la pantalla. Desactivar el brillo automático comporta un consumo extra de batería ¿Cómo lo evitamos? Fácil, activamos el brillo automático en Ajustes > Accesibilidad > Pantalla y tamaño del texto.
- Utilizar apps que consumen demasiado: No todas las apps son iguales. Hay algunas que por falta de optimización o por su elevada complejidad consumen en exceso la batería. Podemos consultar cuáles son en Ajustes > Batería. ¿Cómo lo evitamos? Planteándonoslos dejar de utilizar, y buscar alternativas, a ciertas apps de gran consumo.
- Apoyarse demasiado en redes móviles: Las redes móviles nos permiten disfrutar de internet en cualquier parte, pero tienen un consumo de energía más alto que las redes Wi-Fi. ¿Cómo lo evitamos? Prioricemos usar Wi-Fi siempre que esté disponible.
- No usar el modo de bajo consumo: Con este modo activado el iPhone reduce considerablemente su consumo. No usarlo cuando es recomendable acaba acortando la duración de la batería. ¿Cómo lo evitamos? Fácil, lo activamos siempre que veamos que la batería puede no aguantar hasta la próxima carga, pero especialmente si el iPhone baja del 20 o el 10%.
Cuatro errores que degradan excesivamente la batería
Completado este primer apartado pasemos a la degradación de la batería. Como ya hemos dicho, el mismo consumo conlleva degradación, pero además hay algunas costumbres que realmente debemos evitar a toda costa para que la salud de nuestra batería se mantenga a buenos niveles. Veamos, pues los errores más comunes:
- Calentar en exceso la batería: Una de las peores cosas que podemos hacer. Utilizar o dejar el iPhone a pleno sol, dentro de un coche, o ejecutar apps que hacen que el teléfono realmente queme al contacto degrada la batería a grandísima velocidad y además representa un riesgo para el dispositivo. ¿Cómo lo evitamos? No dejemos el iPhone al sol. Si notamos que se calienta demasiado lo apagamos y dejamos que se enfríe. Y sobre todo nunca, nunca, nunca dejemos el iPhone al sol en un coche en verano.
- Cargar el iPhone continuamente: Este es un error menos común, pero su impacto nos lleva a mencionarlo igualmente. Tener el iPhone enchufado 24 horas al día degrada la batería. Sí, el iPhone tiene muchas medidas de protección al respecto, como la carga optimizada con la que podemos cargarlo toda la noche o mecanismos internos para no estar al 100% eternamente, pero poco puede hacer si está conectado al cargador todo el día. ¿Cómo lo evitamos? Fácil, lo desenchufamos y utilizamos hasta que la batería deba cargarse.
- Gastar la batería y cumplir ciclos: En línea con lo anterior. La idea de tener que esperar a que la batería se descargue por completo para luego cargarla o mantenerla siempre entre el 20 y el 80% no tiene demasiado sentido en los iPhone actuales. Al final acabaremos con un consumo más alto que utilizando el iPhone normalmente. ¿Cómo lo evitamos? Cargamos el iPhone justo cuando lo necesite o durante la noche, y dejamos que sea el mismo sistema el que se ocupe de todo. Y, sobre todo, nunca, nunca, nunca dejemos el iPhone al 0% más de uno o dos días.
- No cambiar la batería: Sí, el último recurso. Cuando la batería de un iPhone se ha degradado en exceso lo mejor es cambiarla. Una batería dañada siempre es un riesgo. ¿Cómo lo evitamos? Planteándonos un recambio de batería si esta se degrada en exceso, lo agradeceremos.
Y eso es todo. Tanto en cuanto a consumo de la batería como en cuanto a degradación de la misma, hay varios puntos que debemos evitar siempre que podamos. Algunos son más importantes que otros. Afortunadamente, son muy fáciles de evitar, por lo que nuestra batería debería estar a pleno rendimiento.
Imágenes | Frankie Auguras Pipiras Sebastiaan Chia
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