Espías, agencia secreta británica y un oficial de inteligencia interpretado por Gary Oldman. Son los ingredientes para que te imagines una serie de intriga internacional, pero 'Slow Horses' no busca eso a pesar de tenerlos. Su segunda temporada, estrenada hace una semana y de la que ya puedes ver los tres primeros capítulos, tiene su propio tono.
Cuando me vi la primera temporada ya comenté lo sorprendente de 'Slow Horses': parece una serie dejada, una comedia en la que todos los personajes no pueden resistirse a ser pesimistas. Al principio no tienes claro qué estás viendo, pero poco a poco la serie te va colocando en una trama que merece ser seguida.
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A partir de aquí se mencionan 'spoilers' suaves de la primera temporada de Slow horses. ¡lee bajo tu propia responsabilidad! |
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La primera temporada de 'Slow Horses' se dedica a contar (y bien) el trasfondo de los personajes: agentes de la inteligencia británica que han fallado en sus misiones, y que por lo tanto han sido enviados a la llamada Slough House donde se dedican a hacer trabajos aburridos de los que nadie más quiere encargarse. Gary Oldman es el responsable de esa sección, y como la propia casa desde la que dirige el equipo es una persona dejada y con muy mal genio.
Pero la llegada de un nuevo agente a la Slough House provoca el fin del pesimismo entre el equipo, gracias a la aparición de un caso con el que toman la iniciativa y se ganan el respeto de los agentes más qualificados.
La segunda temporada se aleja de explicarte el escenario y comienza de lleno con un nuevo caso que abarca ya un posible conflicto internacional: un antiguo agente británico muere y deja un mensaje con el que sugiere la existencia de topos rusos en el Reino Unido. Mal asunto.
De nuevo, Gary Oldman borda su personaje (al menos en los primeros capítulos de la temporada) al mismo tiempo que el resto del equipo de los llamados Slow Horses cumple con su cometido. La serie parece haber empezado con un ritmo de intriga que se agradece, y que invita a seguir la intriga para que te quedes hasta el desenlace.
No estamos ante una serie merecedora de docenas de premios, pero sí que estamos ante una segunda temporada y una serie que no deberíamos subestimar. Apple TV+ ya tiene intrigas y thrillers que tomarse más en serio ('Echo 3' o 'Shantaram', por ejemplo), y el tono jocoso y más desenfadado que tiene 'Slow Horses' es bienvenido para ofrecer una trama de intrigas algo más desenfadada.
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