Netflix acaba de eliminar el soporte para el protocolo AirPlay 2 en sus apps para iOS, argumentando una discrepancia técnica. Con esta decisión, los usuarios de un iPhone, iPad y iPod touch pierden una función que ha estado presente desde 2013.
Limitar la experiencia de uso de Netflix en las plataformas de Apple recuerda bastante a la situación que vivimos hace muchos años con Google Maps. Una en la que Apple decidió intervenir y lanzar su propia app de mapas. Veamos cuáles son las similitudes en ambos casos.
Cuando Google decidió retener mejoras en Maps
Desde el lanzamiento del iPhone original, Google tuvo una presencia ahora sorprendente en su software. El buscador contaba con dos apps instaladas de serie en cada terminal: Mapas y YouTube. Apple controlaba su interfaz, pero el servicio era proporcionado por Google. Esta situación se mantuvo y expandió posteriormente al iPod touch y al iPad.
Sin embargo, en el momento en que Google lanzó Android y comenzó a ganar espacio comercial, Apple notó cómo su app de mapas quedaba en desventaja. Mientras que la app de Android ganaba funciones tan importantes como las rutas paso a paso, la navegación por voz o el recálculo de una ruta, su versión de iOS estaba estancada.
Con el tiempo hemos sabido que Google exigía tener acceso a más datos de los usuarios de iOS, algo a lo que Apple se negaba en rotundo. En Cupertino se encontraban en una encrucijada: sucumbir a las exigencias de Google y abrir una peligrosa puerta a otros con tal de poner la experiencia del usuario por delante u optar por construir un servicio de mapas desde cero, con un evidente riesgo en la experiencia del usuario.
Como sabemos, en 2012 y con iOS 6 Apple optó por la segunda opción en un capítulo que bautizamos hace cinco años como una Lucha de Gigantes. Corrió el riesgo de tener una experiencia de uso peor a la de entonces, pero a largo plazo demostró ser la decisión correcta. Poco después, Google sacó su propia app en iOS y fue incorporando mejoras de manera regular, incluyendo las que en un principio se negaba a aportar sin una contraprestación.
Los usuarios sufrimos los primeros meses. Pero tras mucho trabajo y varios años después, Apple Maps se ha consolidado como una alternativa bastante seria a los de Google. Tanto, que empieza a rivalizarle en uso en algunos países.
Ahora tenemos dos grandes opciones para obtener indicaciones hasta llegar a nuestro destino, cuando antes teníamos solo una. Es inevitable acordarse de este affaire ahora que Netflix ha tomado la decisión de retirar el soporte a AirPlay 2.
Cuando Netflix decide retirar mejoras a iOS
Queremos que nuestros miembros tengan una gran experiencia en Netflix en cualquier dispositivo que utilicen. Con la llegada del soporte de AirPlay a otros dispositivos, no tenemos una manera de distinguir entre dispositivos (qué es un Apple TV o qué no lo es) o certificar estas experiencias.
Por tanto, hemos decidido retirar el soporte de AirPlay a Netflix para asegurarnos de que se cumple el estándar de calidad de visualización. Los miembros pueden seguir accediendo a Netflix en las apps específicas de Apple TV y otros dispositivos.
Algunos consideran que no hay mayor problema en retirar la función ya que, tal y como indica la compañía, existe una app para Apple TV. Discusiones acerca de su calidad y su ausencia de guías de estilo aparte, la posibilidad de retransmitir contenido desde un iPhone a un Apple TV es una función muy utilizada por algunos. Especialmente al viajar e ir a un hotel en el que hay un Apple TV o cuando acudes a casa de un familiar o amigo con este dispositivo. Te ahorras el tener que introducir tus credenciales para ver el contenido.
Como indicaba John Gruber hace unos días, la excusa técnica parece más bien algo que no quieren hacer, en vez de algo que no pueden hacer. Sea cual sea la motivación, lo cierto es que volvemos a lo vivido con Google Maps: un competidor limitando la experiencia en los dispositivos de la manzana a propósito.
Netflix y otros grandes servicios como Spotify que se aprovechan de la App Store para construir sus negocios han entrado en conflicto con Apple. Principalmente por el control del usuario ejercido por la manzana y la comisión cobrada a usuarios que pagan a través de la App Store (un 30% el primer año, un 15% los sucesivos). Razón por la que Netflix ha decidido cerrar las altas de nuevos usuarios a través de los dispositivos de Apple, dejando como única vía su web. Algo en lo que está en su perfecto derecho de hacer.
Sin embargo, la retirada del soporte de AirPlay 2 puede ser un indicador de las intenciones de Netflix. El servicio podría intentar tensar las relaciones con la manzana para ganar cierto poder de negociación, en un delicado equilibrio con la experiencia de usuario (y su más que posible baja del servicio).
Apple Music y Apple TV+: cortando por lo sano
Apple aprendió la lección hace muchos años con Microsoft. La compañía fundada por Bill Gates tenía un software esencial (Office) sin el que una plataforma como el Mac perdía valor. Como se dice coloquialmente, Microsoft tenía la sartén por el mango. Steve Jobs consiguió que Gates invirtiera dinero en Apple a finales de los años 90, se comprometiera a tenerlo en el Mac a cambio de retirar sus disputas legales de esa época y a tener Internet Explorer en los Mac como navegador predeterminado.
Posteriormente, Apple desarrolló su propia suite ofimática y navegador: iWork y Safari. El resultado salió bien, pero corrieron un riesgo tremendo para la supervivencia de la compañía. En Cupertino aprendieron la lección y se la tatuaron en la piel. Nunca dejes que una pieza de software significativa esté en manos de un tercero. Lo mismo podríamos decir ahora con servicios como Spotify y Netflix.
La música y el contenido audiovisual en apariencia son servicios muy parecidos, pero tienen diferencias fundamentales. Un usuario puede querer escuchar el mismo álbum o canción una y otra vez, mientras que no sucede lo mismo con una serie o película. Cuando ves una serie, que se mantenga en el catálogo no te supone ningún valor; mantener un álbum sí, porque si te gusta vas a querer escucharlo de nuevo.
De ahí que Apple haya puesto encima de la mesa sus propios servicios de música, series y películas pero con diferentes enfoques. Apple Music hizo su debut en 2015 con un catálogo de decenas de millones de canciones, sin el cual no podría haber hecho frente a Spotify. Apple TV+, por su parte, apostará a finales de este año por la calidad en vez de la cantidad en su contenido propio, completando la oferta con aquellos servicios que han decidido integrarse en la plataforma.
Como añadido, Apple TV+ evitará que el proveedor del servicio tenga que desarrollar, probar, lanzar y mantener su propia app nativa. Al integrarse en la plataforma de Apple, la experiencia será muy superior en todos los dispositivos. Quienes hayan probado las apps de HBO, Prime Video o la propia Netflix sabrán que esto va a ser una mejoría.
Gracias a estos dos servicios, Apple está en una situación muchísimo más ventajosa que a finales de los 90. Por el lado de Apple Music, tiene un servicio de música en Android, el iPhone y iPad, pero también en el Mac, CarPlay, el Apple TV y el Apple Watch. Es en estas dos últimas plataformas donde Spotify ha ido arrastrando los pies sin ningún tipo de impedimento por parte de la manzana (aunque se hacen los suecos). Y por el de Apple TV+ va a estar integrado en iOS, macOS y Apple TV, además de otras televisiones inteligentes.
Sin duda, este nuevo empuje en los servicios de Apple es una manera no solo de crecer el negocio sino de construir cortafuegos a la influencia de servicios con gran peso entre el público.
Ver 57 comentarios