Desde el inicio del confinamiento en diversos lugares del mundo, la población ha reducido sus movimientos de manera drástica. Para saber hasta qué punto se ha producido una caída de los desplazamientos, podemos recurrir a los datos de Apple. La compañía mantiene una web con datos diarios acerca del uso que hacen sus usuarios de Apple Maps. Gracias a esto podemos hacernos una idea del impacto en nuestro día a día en diferentes partes del mundo.
Reducción de la movilidad en España y principales ciudades europeas
Como parte de su esfuerzo por luchar contra el coronavirus, Apple está publicando datos agregados de los desplazamientos de sus usuarios. Se trata de datos anónimos que no se asocian a ninguna persona en particular ni se guarda un historial de desplazamiento, protegiendo la privacidad de sus usuarios. Gracias a Apple Maps, la compañía puede mostrar diferentes datos, especificando los desplazamientos en coche, transporte público o a pie.
Dicho esto, como Apple Maps no tiene datos de transporte público de todas las ciudades (al menos en España), no siempre encontraremos resultados. Para España, tenemos el agregado del país, así como las ciudades de Barcelona y Madrid. A nivel regional también hay datos de algunas provincias, pero hemos decidido centrarnos en estas tres entidades, así como varias capitales europeas. Todos los datos se representan con el día 13 de enero como base 100.
Aquí podemos ver la representación de los tres medios de transporte especificados en Apple Maps para España. El Estado de Alarma que restringe los movimientos de los ciudadanos se activó el domingo 15 de marzo, momento en el que los desplazamientos caen bruscamente. Y aquí viene un detalle de gran interés, porque se produce una inversión del uso de Apple Maps:
- Hasta el 15 de marzo, los usuarios se desplazaban con picos durante los fines de semana.
- Desde el 15 de marzo, los días de entre semana se producen "mesetas" separadas por los fines de semana.
Una explicación se encontraría en que los fines de semana es cuando más nos desplazamos a aquellos sitios de los que desconocemos cómo llegar. Y entre semana usamos Apple Maps para acudir al trabajo por la ruta más eficiente, aunque nos sepamos el trayecto de memoria.
Aquí se muestra cómo ha sido el seguimiento del confinamiento a lo largo de diversas ciudades europeas. Destacan los picos durante los fines de semana previos al Estado de Alarma en Barcelona, con un máximo del 219% el sábado 7 de marzo. Mientras que en Barcelona la caída desde ahí es paulatina, en contraste Madrid experimenta una reducción de movimientos muy superior y en línea con el resto de capitales europeas.
Eso sí, en cuanto se proclama la restricción de movimientos a nivel nacional, ambas ciudades reducen su uso de los mapas a niveles muy por debajo de los de Londres o Berlín. Más en línea con Roma o París.
Haciendo "zoom" a la franja del Estado de Alarma en Madrid y Barcelona
Con la introducción del Estado de Alarma, las ciudades de Barcelona y Madrid redujeron sus desplazamientos de forma muy significativa. Como decíamos en el apartado anterior, Barcelona tuvo un pico de desplazamientos durante el fin de semana anterior, por lo que su trayectoria viene por encima de la capital. Pero a partir del viernes 20 de marzo, ambas ciudades van prácticamente a la par.
Aquí puede verse con más detalle las "mesetas" de movimientos entre semana así como las caídas en viernes, sábado y domingo. Del 30 de marzo al 9 de abril se otorgó un permiso retribuido recuperable para evitar mayores desplazamientos a puestos de trabajo. Como el 9 de abril era viernes santo, algunos trabajadores no volvieron a sus puestos hasta el 13 o 14 de abril.
Es en este momento cuando se inicia una lenta recuperación de los movimientos. Una apertura que se ha acelerado en los últimos días con el plan de desconfinamiento y que se refleja perfectamente en el último tercio de la gráfica. Dada la limitación de los datos hasta el sábado 2 de mayo, aún no podemos hacernos una idea de cómo afectan la relajación de las restricciones más reciente.
Veremos cómo se desarrollan estas tendencias. Pero lo que sí está claro es que aún estamos muy lejos de los niveles habituales de traslados. Al menos, en aquellos en que utilizamos Apple Maps.
