Cuando los de Cupertino anunciaron allá por noviembre de 2019 su servicio Apple TV+ algunos teníamos nuestras dudas sobre su viabilidad. Partían prácticamente de cero, el catálogo era escaso, la cadencia de nuevo contenido demasiado baja y su precio tan solo era ligeramente inferior al de Netflix, que por aquel entonces era la plataforma de referencia.
Ahora estamos a mediados de 2023. Han pasado casi cuatro años, y ahí sigue. Es como un niño pequeño al que hemos visto crecer. Su catálogo ya no es tan escaso, la mayoría son exitazos, y cada vez lo amplían más. No paran de recibir premios, y cada vez merece más la pena suscribirse.
Lento pero seguro
Según una noticia de Appleinsider, todos los servicios de streaming en Reino Unido han perdido suscriptores. Todos, menos uno: Apple TV+. El servicio de los de Cupertino ha conseguido un aumento de casi el 14% entre finales de 2022 y principios de 2023. Todo un hito teniendo en cuenta que fue justo ahí cuando aumentó su precio de los cinco a los siete euros, sobre todo si lo comparamos con las pérdidas del resto de competidores.
Apple está practicando eso de “cocinar a fuego lento”. La verdad es que poco a poco han ido haciendo de su servicio algo extraordinario. No creo que todavía haya alcanzado su máximo potencial, pero es la viva expresión de que vale más calidad que cantidad. A nadie le importa que una plataforma tenga 15 millones de películas si el 95% no le interesan. El modelo que sigue TV+ es el de un catálogo menor, pero de calidad y constante.
De todos modos, aún queda mucho por hacer para Apple. Van por un camino muy bueno, y esperemos que se mantenga en el tiempo. Sus últimos estrenos son una pasada, y todo apunta a que seguirá siendo así.
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