En los últimos meses estamos viendo un importante asalto contra Apple que busca desmontar la estructura del App Store. Ciertos desarrolladores, como Epic, Spotify o los responsables de HEY (que adaptaron su app para cumplir con las normas de la App Store) quieren poder instalar aplicaciones en los iPhone y en los iPad sin pasar por la tienda de aplicaciones e incluso ofrecer sus propias tiendas. Esto queda muy lejos de la garantía de seguridad y fiabilidad que ofrece Apple en su App Store, pero ¿es descabellado? Hablemos de ello con más detalle.
Apple ya permite instalar apps desde fuera del App Store, pero con asteriscos
Antes de entrar en materia hablemos un momento del principal punto a favor de permitir instalar aplicaciones desde fuera del App Store. Apple lleva meses siendo acusada de monopolio, ya que, según ciertas empresas, el hecho de tener que pagar una comisión del 15% (o del 30% si se gana más de un millón de dólares al año), sin entrar en que el App Store cobrará una comisión reducida del 27% en Países Bajos, es abuso de poder y anticompetitivo. No podría estar más en desacuerdo con estas afirmaciones, pero este no es el tema del artículo. Lo que sí está claro es que permitir instalar aplicaciones desde fuera del App Store callaría todas esas críticas y frenaría en seco varias investigaciones que ahora mismo están abiertas.
Bien. Centrémonos en la instalación de aplicaciones desde fuera del App Store, lo que conocemos como sideloading —del que Tim Cook afirma que "Los usuarios que quieran hacer sideloading pueden usar Android"—. Apple ya permite eso, pero lo permite solo en dos casos muy concretos. Si somos desarrolladores podemos instalar, firmada con nuestro propio certificado, cualquier app, cualquiera, no se requiere ninguna aprobación, simplemente enchufamos nuestro iPhone y la instalamos, nada más. El tema es que para poder utilizar este sistema tenemos que ser desarrolladores en el programa de Apple y cubrir una cuota de 99 euros al año. La otra forma con la que Apple permite la instalación de ciertas aplicaciones es a través de certificados de empresa. Algo que no está pensado para nada más que entornos en los que ciertas empresas quieran distribuir apps propias para sus empleados.
Volviendo al primer sistema, es importante que tengamos en cuenta que nosotros, con la cuenta gratuita de desarrollador, también podemos instalar apps, pero estas, en lugar de poderse ejecutar durante un año, caducan a los tres días. Ideal para poder hacer pruebas, pero no para un uso sostenido.
La garantía que Apple ofrece no existe fuera del App Store
Establezcamos la hipotética premisa: Apple permite que instalemos cualquier app desde fuera del App Store utilizando xCode. Sería un movimiento que tendría varias repercusiones. La primera de ellas es que ya ningún desarrollador podría siquiera tratar de quejarse del App Store. Las demás repercusiones no son, ni de lejos, tan interesantes.
El iPhone es un dispositivo muy seguro. Esto se debe, casi a partes iguales, gracias a lo cerrada que es la plataforma y al hecho de que no se permite a las aplicaciones hacer determinadas cosas. Una aplicación que se distribuya desde el App Store puede saltarse casi cualquier restricción, acceder a APIs privadas, modificar archivos del sistema, etc. No cuesta imaginar lo rápido que estas aplicaciones podrían causar un destrozo en el dispositivo, solo tenemos que pensar en el jailbreak.
Pero esta falta de seguridad se extendería a las transacciones. ¿Pagaríamos una suscripción a una app de gestión de tareas que no conocemos de nada? Yo ni siquiera me daría de alta de la semana de prueba. Ahora cuando compramos una app estamos comprándosela a Apple. Cuando pagamos una suscripción es a Apple a quien le entregamos el dinero. Un iPhone con apps de fuera del App Store significaría que en cada aplicación se establecería una relación directa con el desarrollador: una cuenta, una tarjeta de crédito, permisos que pueden o no pedirse, etc.
Si finalmente, tras algún juicio o investigación, obligaran a Apple a permitir instalaciones de apps desde fuera del App Store ¿qué garantía tendríamos nosotros como usuarios? Ninguna. Puede que pudiéramos instalar Netflix con la confianza que nos ofrece una empresa de su tamaño, pero esto no está a disposición de todos los desarrolladores. Dicho más claro, esto está solo a disposición de muy, muy pocos desarrolladores.
No hace falta ni que hablemos de los posibles engaños. ¿Cuántos usuarios caerían ante promesas de servicios de pago que se ofrecen de forma gratuita? Esta es la principal forma de entrada de malware en los Mac: que el usuario instale algo que no debería instalar. En el App Store esta no es una opción, fuera de ella sí, por mucho que se quiera legislar en contra del App Store. "El iPhone tiene un nivel de seguridad "bastante" mayor que el Mac" reconoció el mismo Craig Federighi.
Menos garantía, menos servicio, menos soporte y ¿qué ganamos a cambio? Nada
Cuando algo falla solemos tener bastante claro a quién acudir. Si la app Archivos no nos permite abrir un PDF diremos que Apple tal y cual, que el software eso y aquello, que los ingenieros de Cupertino algo… Pero ¿y con apps instaladas desde fuera del App Store? No es descabellado pensar que cierta aplicación pueda modificar el comportamiento de la app Archivos u ocasionar que falle. ¿Debe Apple hacerse cargo de la asistencia? Yo diría que no.
Podríamos llegar a un punto en el que Apple dijera: si tienes apps de terceros no podemos ofrecerte soporte técnico hasta que restaures el teléfono. Es algo que más o menos ya ocurre cuando tenemos instalada una beta en el sistema operativo y vamos con nuestro iPhone a una Apple Store o llamamos a Apple Care. En Apple saben que versiones no estables —ocurriría lo mismo con versiones que pueden haber sido modificadas por apps instaladas desde fuera del App Store— no tienen la integridad como para poder prestar soporte.
Al final, si por algún motivo Apple se viera obligada a hacer cambios a permitir la instalación de apps desde fuera del App Store, haría falta una campaña de concienciación importante: instalar apps solo de desarrolladores de confianza, véase el App Store. Es algo que en mis formaciones tengo que repetir más de una vez, pues no cumplirlo puede llevar a sustos importantes, económicamente importantes.
Con todo esto es fácil ver el riesgo de crear una App Store a dos velocidades: las apps que se pueden permitir estar fuera y las apps que no pueden existir sin la tienda. ¿Beneficios? Voy a dar mi opinión: Ninguno. Las apps del App Store que pueden permitirse estar fuera ya han evitado tener que pagar el 15% (o el 30%) de comisión, véase Netflix o Spotify, donde tenemos que registrarnos vía web ir a la web directamente a darnos de alta (o de baja). Las apps que crecen y evolucionan gracias al App Store seguirían en ella, disfrutando del amparo de Apple y de la garantía que nos ofrece. Y para nosotros, los usuarios, el resultado sería una pérdida de lo más importante de nuestra seguridad. Puede que nosotros no vayamos a instalar nada fuera del App Store, pero nuestros contactos de WhatsApp pueden hacerlo y adiós al cifrado de las conversaciones.
A la vista de que ciertos desarrolladores, solo unos cuantos, han logrado dirigir la maquinaria del gobierno a investigar las tiendas de aplicaciones, y que incluso la Unión Europea busque regular el funcionamiento del App Store y otras tiendas de aplicaciones, es un buen momento para pararse a pensar en las consecuencias últimas de ciertas decisiones. Ya ha dicho Apple en alguna ocasión que instalar apps desde fuera del App Store destruiría al iPhone tal y como lo conocemos. Y total, ¿para qué? ¿Para comprar los V-Bucks de Fortnite un 15% más baratos? Quedaría por ver cuántos desarrolladores repercutirían el ahorro del 15% a los usuarios finales. Perderíamos mucho a cambio de nada.
En Applesfera | Cómo instalar apps en el Mac: de la facilidad de la App Store a la odisea de Office y Adobe.
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