El iPhone es uno de los smartphones más seguros que existen. Es por ello que la mayoría de políticos mundiales recurren a ellos para tener salvaguardada su privacidad. Y es que aunque el FBI quiera Apple no ayuda a desbloquear los iPhones por muchas presiones legales o de seguridad nacional que haya. Tenemos casos como el del iPhone de San Bernardino, y ahora podemos sumar el del mismísimo alcalde de Nueva York.
Y es que el alcalde de "la capital del mundo", Eric Adams, se encuentra en el centro de un escándalo sin precedentes. Acusado de cinco delitos de corrupción, Adams se ha declarado "no culpable" y asegura que no recuerda el código de desbloqueo de su iPhone, por lo que el FBI no puede acceder a pruebas clave.
El alcalde de Nueva York (y su iPhone) bajo sospecha
Eric Adams se enfrenta a cargos de fraude electrónico, conspiración, solicitud de contribuciones a ciudadanos extranjeros y soborno. La fiscalía federal del distrito sur de Manhattan alega que diplomáticos y empresarios turcos canalizaron ilegalmente cerca de 100.000 dólares a la campaña de Adams, además de agasajarlo con lujosos viajes en clase ejecutiva y estancias en hoteles de cinco estrellas. El escándalo se remonta a 2014, cuando Adams era presidente del condado de Brooklyn, y ya se sospechaba de su alto nivel de vida y sus frecuentes viajes al extranjero.
En noviembre de 2023, los investigadores incautaron dos teléfonos de Eric Adams, pero su iPhone personal no estaba entre ellos. Sin embargo, cuando Adams entregó su iPhone al día siguiente de la citación judicial, estaba bloqueado y requería (como es lógico) el código de desbloqueo para acceder a él.
En un giro sorprendente de la historia, Eric Adams admitió haber cambiado el código de acceso de su iPhone una vez que supo de la investigación. Según él, lo hizo para "evitar que los miembros de su personal accediesen al contenido de su iPhone". Por ello, cambió el código de cuatro dígitos a uno de seis para tener un extra de seguridad. Sin embargo, o al menos eso le ha dicho al FBI, olvidó el código de desbloqueo del iPhone.
El caso se complica aún más con la revelación de que un miembro del personal de Eric Adams acordó hablar con el FBI, pero aprovechó un descanso para ir al baño y eliminar las aplicaciones de mensajería encriptada que había utilizado para comunicarse con el alcalde durante los presuntos incidentes de corrupción.
La encriptación de Apple de nuevo en el punto de mira
El caso del alcalde ha vuelto a sacar a la luz los límites de la privacidad de nuestros dispositivos. Un caso similar tenemos con la aplicación Telegram, la cual se comprometía con la seguridad y privacidad de los usuarios hasta que la detención de su CEO ha cambiado las normas. Ahora, Telegram dará datos de los usuarios si una orden judicial lo solicitase.
En el caso de Apple y los iPhones, el tema es aún más interesante, ya que Apple siempre se ha negado a desbloquear iPhones o añadir "puertas traseras" para las fuerzas de seguridad. Se sabe que el FBI ha desarrollado métodos para acceder a estos dispositivos, pero Apple, por su parte, lanza continuas actualizaciones de software para evitar que puedan acceder. De hecho, desde iOS 17.4, el FBI se encuentra con un bloqueo total.
Todos apreciamos la privacidad, ¿pero en casos como este saltársela está justificado? Mientras la investigación continúa, el futuro político de Eric Adams pende de un hilo y la situación plantea preguntas más amplias sobre nuestros dirigentes. Algo que seguro se notará en la campaña electoral de Estados Unidos a nivel estatal con Donald Trump o Kamala Harris luchando por tomar la dirección del país.
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