Si decimos "notificación" lo primero que nos viene a la mente es un sonido, quizá una vibración, puede que el banner descendiendo desde la parte superior de la pantalla, pero pocos pensamos en algo táctil. Justamente en eso están pensando los ingenieros de Cupertino como forma alternativa a informarnos de novedades, una tecnología que permitiría un nuevo tipo de interacción y abriría la puerta a cambios profundos en los dispositivos que ahora conocemos.
Muchas más posibilidades de las que se ven a simple vista
La patente "Tactile outputs for input structures of electronic devices" explora la posibilidad de utilizar un componente táctil en las notificaciones. No estamos hablando de una notificación, sino de algo que poder detectar al pasar nuestro dedo por la superficie del dispositivo. Un indicador de novedades mucho menos intrusivo que un sonido o una vibración y que puede resultar muy práctico en más de un caso.
Normalmente las notificaciones son algo puntual en el tiempo, o las atendemos al momento o desaparecen (las notificaciones, no lo notificado). De forma similar al puntito rojo en la parte superior del Apple Watch, una notificación táctil permanece ahí lista para ser detectada cuando dediquemos nuestro interés en hacerlo. Un sistema que, además, evita distraernos con mensajes y avisos.
Apple expone que una notificación táctil puede proporcionarnos información sin que tengamos que prestar atención visual al dispositivo. ¿Cómo? Según la patente, la idea es que "la función táctil presente en la superficie del dispositivo cambie hacia adentro o hacia afuera de la superficie del mismo, rote, precese, cambie de forma o una combinación de las anteriores". Un proceso que podría ser invisible a la observación, pero sí percibido con el tacto y que podría estar presente en muchos dispositivos, desde el trackpad de nuestro Mac hasta su teclado, la caja del Apple Watch, etc.
Una patente interesante que combinada con otra que se ha hecho pública recientemente da un paso más allá en la forma de interactuar con nuestros dispositivos. La segunda patente, titulada "Disappearing Button or Slider", explora la posibilidad de que el cuerpo de un dispositivo esconda en sí mismo botones. Ya hemos visto como Apple es especialmente hábil a la hora de esconder pequeños LEDs en los dispositivos que nos muestran información y que cuando están apagados son casi invisibles. En este caso vamos un poco más allá.
Apple reconoce que la estética es importante, pero que no puede interferir con la usabilidad. Reflexionando especialmente sobre la interfaz de entrada que como usuarios usamos para interactuar con el dispositivo, menciona como el iPhone tiene una pantalla táctil entera, sin fisuras, mucho más elegante que mitad pantalla mitad teclado mecánico.
De forma similar, la posibilidad de esconder botones y controles en el cuerpo o chasis del mismo dispositivo es, entonces, interesante a nivel estético, pero también es una gran noticia en cuanto a durabilidad y resistencia al agua y polvo. Un botón mecánico, aunque se están reduciendo ya a la mínima expresión, puede fallar, es una puerta de entrada de agua, vapor, polvo y demás elementos. Un botón que está en el marco es claramente preferible.
Apple propone un sistema capacitivo, como el que ya tenemos en las pantallas. Una pequeñísima deformación en la zona destinada interactuaría con este sistema y trasladaría la señal al dispositivo. Un sistema que nos permite imaginar cambios en lo que entendemos como teclado, por ejemplo.
Es común que en el entorno tecnológico a veces escuchemos frases como "¿qué más le van a hacer al iPhone? Ya está bien como está". Patentes como las de hoy nos permiten ver que hay mucho margen de mejora y cambio en los dispositivos. Ya sea que imaginemos un iPhone sin puertos ni botones, o un teclado sin teclas, veremos cuánto de estas patentes vemos en unos años.
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