Mucho hablamos desde hace unos meses del MagSafe. Desde el lanzamiento de los iPhone 12 y su sistema de carga inalámbrica que hereda el nombre de una tecnología que vimos en el Mac antes de la llegada ubicua de los puertos USB-C. Ahora este sistema, por lo menos en forma de patente, llega al iPhone en forma de un puerto inalámbrico y un conector dedicado.
MagSafe como puerto de carga, del Mac al iPhone
Lo que hemos visto llegar al iPhone como sistema de carga magnética es una combinación entre el estándar de carga Qi y el MagSafe que conocimos en el Mac. Un sistema que tiene varias ventajas y algún inconveniente, como por ejemplo la velocidad de la carga. Esto es algo que sería relativamente fácil de arreglar siempre que Apple fuera más allá del estándar Qi, lo que más o menos ya ha hecho con el MagSafe de los iPhone 12.
Una ranura de contacto físico entre el cargador y el iPhone daría la posibilidad de una carga rápida, de menos generación de calor, de mayor eficiencia energética, etc. Y esto es exactamente lo que Apple está investigando en la patente titulada "Magnetic surface contacts" que hemos descubierto recientemente.
Una breve recapitulación. Recordemos que el MagSafe del Mac, el original, constaba de una especie de pins embebidos en la parte casi interior de un conector magnético metálico. Cuando acercábamos el conector al ordenador los pins, gracias a un pequeño muelle, permitían la conexión estable y todo el sistema podía desengancharse con un simple tirón. Bien. La patente que nos ocupa refina ligeramente algunos conceptos.
Una de las simplificaciones que Apple busca en esta patente es que los imanes jueguen un papel más importante en el sistema. No solo se usarían para fijar el conector al chasis, sino que serían también los imanes los que conectarían los pequeños pins de carga sin tener que depender de muelles que pueden desgastarse o romperse. Este sistema, además, permitiría cierto movimiento del cabezal del cable en sí sin que los conectores individuales perdieran la conexión.
Usando imanes, cuando los pines no estuvieran en uso, y por lo tanto fuera de un campo magnético externo, un pequeño imán interior los retiraría al interior del dispositivo para evitar estar expuestos. Todo el sistema permitirá hacer un conector que, sin llegar al extremo del MagSafe de los iPhone 12, sería muy plano, por lo menos en la parte del dispositivo. Esto permitiría que el diseño llegara a un iPhone, por ejemplo, donde las necesidades de espacio son importantes y la mayor parte de la circuitería del conector se trasladaría al cable.
Esta simplificación haría que en el iPhone viéramos un puerto sin agujeros, simplemente con una distribución de imanes interior y los conectores necesarios. ¿Estamos describiendo un Smart Conector verdad? Pues sí, algo muy muy similar. Lo cierto es que este puerto ya puede transferir electricidad, lo hemos visto en el Smart Keyboard del iPad Pro.
Aquí se abren las puertas a posibilidades interesantes. Un pequeño conector Smart Conector en la parte trasera de un iPhone, digamos en la manzana —que ahora está centrada, por cierto— permitiría una transferencia de electricidad más eficiente manteniendo la estanqueidad del dispositivo y trayendo lo mejor de un sistema magnético sin las espirales de carga y su reducida eficiencia.
Lo cierto es que en el campo de la carga de dispositivos hay mucho campo para la innovación. Viendo la evolución que Apple está logrando en los últimos años, poco debería sorprendernos un sistema de carga con el que llenar las baterías de un Mac, un iPhone, un iPad o un Apple Watch con el mismo cable y de forma magnética. En todo caso está claro que Apple está investigando esta posibilidad.
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