Uno de los cambios que esperamos para los próximos procesadores Apple silicon es la reducción del tamaño de los transistores. Un salto que debería darse de los 5nm actuales a unos impresionantes 3nm. Un salto, sin embargo, que parece que no será posible en esta próxima generación de chips.
Un ligero retraso, pero aún en la delantera
Según recogen en The Information, en TSMC siguen centrados en poder fabricar chips en tecnología de 3nm, aunque por ahora están encontrando algunas dificultades. La información publicada no explicita qué clase de dificultades está experimentando el fabricante, pero tratándose de tamaños tan pequeños pueden tener que ver con la misma física del transistor, la calidad de la impresión u otros mil pequeños detalles que hay que pulir antes de poder lanzar este proceso de fabricación al público.
Un menor tamaño de los transistores representa poder colocar más en la misma superficie con lo que se obtiene mucha más potencia. Gracias a estar más junto y ser más pequeños, además, estos consumen menos energía y se calientan menos, por lo que, de nuevo, podemos solicitarles más potencia en un mismo envoltorio termal o sin tener que aumentar el consumo.
Esperábamos que los chips producidos con tecnología de 3nm, los que recibirían el nombre de A16, llegaran con los futuros iPhone 14. Ahora, sin embargo, parece que los plazos nos llevarán un año más allá, hasta el iPhone 15.
"El resultado de las dificultades de TSMC es que el procesador del iPhone estará atascado en el mismo proceso de fabricación de chips durante tres años consecutivos, incluido el próximo año, por primera vez en su historia, según un análisis de The Information a los chips de Apple".
Aun así, esperamos que TSMC sea la primera empresa en conseguir imprimir circuitos en tecnología de 3nm. Un hito que conseguiría antes que Qualcomm y bastante por delante de Intel. Un hito que beneficia tanto a TSMC como Apple por igual.
Según el mismo reporte publicado en The Information, la simbiosis entre TSMC y Apple beneficia enormemente a ambas empresas. Para TSMC, fabricar los procesadores de Apple ha representado un cuarto de los 48.080 millones de dólares de ingresos que generó durante el año pasado. Un aumento más que considerable comparado con los 21.430 millones que la empresa facturó en 2013, antes de trabajar para Apple.
Por su parte Apple recibe un trato "preferencial" de TSMC, lo que le ha permitido, por ejemplo, sortear en gran medida la escasez de chips que está causando tantos estragos en otras industrias. Entre el margen de beneficios que genera la fabricación de esta clase de chips y el volumen de los pedidos de Apple, TSMC tiende a priorizar su fabricación.
Está claro que gran parte del éxito que Apple está teniendo con la gama M1 es debido a la posibilidad de fabricar lo que los ingenieros de Cupertino diseñan. TSMC ha llegado incluso a enviar técnicos de sus fábricas a las oficinas de Apple para ayudar a pulir algunos aspectos de la fabricación, de cara a ofrecer un mejor producto.
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