Por mucho que Apple mejore el rendimiento y el consumo de los diferentes dispositivos de poco sirve si al final los dejamos encendidos mientras no los estamos usando. Los iPhone y los iPad bloquean sus pantallas pasados unos minutos y los Mac entran en reposo de forma similar, pero aún hay mucho margen de mejora en este campo.
Más precisión y más fiabilidad para un mejor consumo de batería
Todos los dispositivos de Apple entran en reposo pasado cierto tiempo. La clave de la frase aquí es "tiempo". ¿Por qué? Porque significa que la decisión de entrar en reposo o apagar la pantalla no depende tan directamente como desearíamos de nuestro uso del dispositivo, sino de un determinado tipo de interacción. A todos nos habrá pasado que leyendo en un Mac la pantalla se oscurece de repente y tenemos que mover el ratón para despertarla.
El primer cambio en este comportamiento lo vimos con el iPhone X. Gracias al sistema de Face ID el iPhone era capaz de detectar cuándo mirábamos a la pantalla y mientras lo hacíamos mantenerla siempre encendida. Si desviábamos nuestra atención empezaba una cuenta atrás de 30 segundos antes del apagado de la misma. Ahora Apple quiere ir más allá en la evolución de estos sistemas.
La patente "Attention detection service" explora los diferentes sensores que pueden alimentar al sistema. La pantalla táctil, las cámaras, los botones, diversos sensores hápticos, teclados, sensores externos, ratón, sensores biométricos o acelerómetros, por citar algunos ejemplos, pueden aportar datos que el sistema luego utilizará para determinar con fiabilidad si es el momento o no de entrar en reposo.
Puede parecer un detalle menor, pero afinar el momento de la entrada en reposo de los dispositivos puede contribuir a mejoras sustanciales del consumo de batería. Todo ello, además, sin tener que interactuar de forma forzada con el dispositivo para impedir que este se duerme. Un Mac podría, por ejemplo, saber si estamos en frente de él gracias a nuestro Apple Watch o a si estamos apoyados en el teclado (sin presionar ninguna tecla) y actuar en consecuencia. Algo similar podría pasar con el Apple TV, que podría pausar la reproducción si detecta que no estamos mirando.
Cuando oímos frases del tipo "la inteligencia artificial es el futuro" podemos pensar en grandes aplicaciones, pero pequeños detalles como que nuestro iPad se apague justo en el momento en el que lo dejamos encima de la mesa, pero no mientras estamos leyendo también entra en el campo de la IA. Y este es solo uno de los muchos ejemplos que podemos encontrar en nuestros dispositivos, que poco a poco cambian las antiguas formas de tomar decisiones por procesos más complejos, más fiables y más precisos. ¿No me miras? Pues me apago.
Imagen | Priscilla Du Preez
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