La evolución, más en el sector tecnológico, avanza más rápida que nunca. Si aún estamos esperando los primeros pedidos de los nuevos Mac mini M2 y MacBook Pro M2, sabemos que Apple ya ha de estar desarrollando los M3. Lo que ocurre es que de los M2 a los M3 va a haber un cambio muy sustancial en potencia y rendimiento. No hablamos de más núcleos, hablamos de la llegada de los tres nanómetros.
Lo que también ocurre es que estos M3 llegarán bastante antes de lo que cabría esperar, pues DigiTimes los sitúa en la segunda mitad de este año, dentro de unos meses. Unos M3 que llegarán junto a un nuevo MacBook Air que promete, entre otros, más batería de la que jamás hemos visto en un portátil.
Unos simples 3nm marcarán una gran diferencia
Cuando hablamos de 5nm o de 3nm estamos hablando en realidad de los procesos litográficos de impresión de los chips. Si la impresora tiene mejor calidad y resolución, dicho de forma muy simplificada, podemos imprimir transistores más pequeños —que podemos imaginar como pequeñas letras— sin que se emborronen, junten o solapen. El resultado de ello es que un transistor pasa de medir 5nm a 3nm.
Sin entrar en el componente de marketing de estas mediciones, reducir el tamaño de los componentes tiene varios efectos. El primero es que la eficiencia mejora, así como la velocidad, pues las señales eléctricas deben recurrir menos camino. El segundo es que podemos bajar el consumo eléctrico, pues el camino es menor. El tercero es que al bajar el consumo y el camino recorrido se genera menos calor. Dicho de otro modo, tenemos un chip más rápido y más eficiente sin cambiar nada más que su tamaño.
Este es el gran salto que darán los M3 con la llegada de este MacBook Air durante la segunda mitad de 2023. Podríamos verlos en la WWDC o en un evento dedicado este otoño, por lo que sabemos ahora mismo. Unos ordenadores a los que Apple bien puede decidir dotar de una autonomía enorme al reducir el tamaño de los chips o bien hacer mucho más potentes al mantener el consumo y aumentar las especificaciones de los chips mientras mantienen su tamaño.
Si avanzamos un poco más en el tiempo, Ming-Chi Kuo nos habla ya de 2024 y de los nuevos MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas que llegarán con los M3 Pro y los M3 Max. Unos ordenadores que entrarán en producción durante la primera mitad del año que viene.
Lo que Apple está consiguiendo con su propio silicio es realmente destacable. Apoyándose en el trabajo que lleva haciendo desde los primeros chips de la serie A de los iPhone 4, han dado con un sistema de escalabilidad con el que es relativamente fácil balancear potencia y rendimiento partiendo de un núcleo base muy bien diseñado. Ahora, con un proceso litográfico mejor, todo su trabajo tendrá todavía más retorno, pues disfrutaremos de chips aún más potentes consumiendo todavía menos.
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