Parece que Hyundai, la marca de coches que según rumores recientes negoció fabricar el futuro coche de Apple, está en una encrucijada. Según informa Reuters, los ejecutivos estarían divididos entre ir hacia adelante con ese acuerdo o no, por las posibles consecuencias que podría causar.
Uno de los ejecutivos, que ha preferido mantenerse en el anonimato, comenta a la fuente que el problema es el cómo y no el qué. "No es que creamos que nos va a ir mal trabajando con Apple, pero no somos una compañía que fabrica coches para otras marcas". Es decir, temen que acaben destacando más como proveedores de Apple que como marca propia.
"Apple es una 'marca jefe'. Hyundai también es una 'marca jefe'. Eso no funciona"
Reuters también recuerda que las conversaciones entre Apple y Hyundai ya tienen un tiempo: empezaron en 2018. Los planes incluyen fabricar las piezas y componentes de los coches a través de varios proveedores, para terminar ensamblándolo todo en una fábrica de Hyundai o Kia localizada en los Estados Unidos.
Añade que la marca, para evitar un choque cultural demasiado grande, habría considerado sustituir a algunos de sus ejecutivos. Pero el problema principal que impide avanzar en el acuerdo es, una vez más, el miedo a que Hyundai pase a ser una marca a la sombre de la de Cupertino. Un proveedor más, como Foxconn.
"Una cooperación podría ayudar a potenciar la marca de Hyundai o Kia en un principio. Pero a medio y largo plazo acabaríamos simplemente aportando el caparazón de un coche cuyo cerebro sería responsabilidad de Apple". [...] "Apple es una 'marca jefe'. Hyundai también es una 'marca jefe'. Eso no funciona".
Hyundai y Kia tienen sus propias agendas con lanzamientos de coches eléctricos, y por lo tanto se entiende que no quieran verse eclipsados por la marca por la que colaborarían por una posible absorción de muchos de sus recursos. Veremos qué ocurre con el tiempo y las negociaciones sigan adelante.
Imágenes | Mpho Mojapelo y The Punisher en Unsplash
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