Parte de la responsabilidad del mayor rendimiento de los chips A16 Bionic de los iPhone 14 Pro respecto al de sus predecesores radica en que sus transistores han pasado a medir 4nm, 1nm menos. Eso hace que quepan más transistores en un mismo espacio, lo que aumenta la eficiencia.
Es por eso que el próximo salto hacia los 3nm es importante: puede representar un salto en rendimiento bastante grande respecto a los chips M1 y M2 fabricados con transistores de 5nm. Y cada vez hay más rastros de qué chips van a ser los que estrenen esa tecnología.
2023 va a ser el año de los 3nm
El medio Nikkei afirma que Apple prepara los chips M3 y A17 Bionic basándose en tecnología de 3nm de segunda generación. Ambos chips llegarían en 2023, los M3 en los Mac (hay rumores de que se estrenaría con un nuevo iMac) y los A17 Bionic con los iPhone 15.
La fuente ya no comenta esto, pero añadiría que esos 3nm pueden ser también la puerta de entrada para el visor de Apple. Un dispositivo como las 'Apple Glass' necesitaría la máxima eficiencia posible, y esos 3nm podrían ser justo lo que se necesitaría para lanzarlas con una autonomía y un rendimiento gráfico decente.
Mientras tanto, los rumores de la familia de chips M2 que deberían ver la luz este otoño hablan de tecnología en 4nm, lo que supone un aumento de rendimiento pero menos pronunciado. Vamos de nanómetro en nanómetro siempre que la logística y la producción lo vayan permitiendo.
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