En Hardmac se hicieron eco hace tiempo de un fallo que afectaba a los MacBook Pro de 2011. Al parecer, cuando se conecta un disco duro que haga uso de la conexión SATA 3.0 el rendimiento no es como se supone o incluso no se detecta la unidad.
Tras varias pruebas parece ser que el problema que causa un bajo rendimiento de discos SATA 3.0 e incluso que no se detecte se debe al cable que conecta el disco con la placa base. ¿El motivo? la mala calidad del aislante de dicho cable que parece no evitar interferencias con otros componentes.
Algunos usuarios, a falta de que Apple se pronuncie y verifique si es o no el causante del conflicto, parecen haber solucionado el problema con algo tan sencillo como cubrir el cable con papel de aluminio. Una solución temporal pero que no debería de ser así ya que si verdaderamente es ese el motivo Apple debería ofrecer el cambio del cable. De todas formas estaremos atentos para confirmar el verdadero causante.
Importante: aclaramos que sólo están siendo afectados los nuevos portátiles presentados en 2011. Usuarios con modelos anteriores a 2011 no parecen haber reportado problema alguno. Y vosotros ¿habéis sufrido este problema?
Vía | Hardmac
Más información | Macsales Blog
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