Es una de las cosas que más me gusta cuando cubro la actualidad de Apple: a veces la rumorología insiste tanto en algo que ya todo el mundo lo da por sentado. Y de repente, cuando llega la hora de hacerlo oficial, Tim Cook nos pone delante lo contrario de lo que todo el mundo esperaba. Es lo que ha ocurrido con el MacBook Air, a quien todo el mundo daba ya por muerto.
Pues no estaba muerto, señoras y señores, estaba de parranda. Todo el mundo contaba con que el sucesor del MacBook Air iba a ser un MacBook de 13 pulgadas para conservar la continuidad de ese nombre, y resulta que en Cupertino han decidido conservar ese "Air". Las razones: es el MacBook más popular, y todo el mundo lo reconocerá enseguida con ese nombre aunque lo hayan renovado estéticamente.
Pero lo más importante es que ese MacBook Air pasa a tener un papel muy importante: equilibrar el ecosistema de ordenadores de Apple. Y lo hace muy, muy bien.
Se acabó elegir y pagar por un MacBook que no se adecua a lo que quieres
Imagina que eres una persona que no sigue la actualidad ni la rumorología de Apple, pero que necesitas un MacBook para cubrir necesidades generales: consultar el correo, navegar por internet, escribir ciertos documentos e incluso gestionar alguna que otra hoja de cálculo básica para controlar tu contabilidad, administrar archivos... quieres algo que vayas a utilizar diariamente, que responda bien a tus órdenes y que dure.
Hace tres semanas, las opciones eran las siguientes:
- Un MacBook de 12 pulgadas muy fino y ligero, pero con un precio base de 1.505,59 euros y un procesador m3 con una potencia que podría ser mejor y que con el tiempo puede ralentizar bastante el ordenador.
- Un MacBook Pro de 13 pulgadas que es más potente, pero que tiene el mismo precio base, pesa más, lleva procesadores que no se renovaron en julio y que puede dispararse en la factura si decides colocarle algún extra.
- Un MacBook Air ya mucho más barato, pero con hardware de 2014 que puede quedarse obsoleto en poco tiempo.
En otras palabras, el usuario general tenía que aceptar alguna que otra limitación en potencia o en precio. No había un Mac adecuado para ese usuario general, y mi propia experiencia viendo lo que se vende en el distribuidor autorizado en el que doy formaciones es que la gran mayoría acaba eligiendo pagar menos por ese MacBook Air aunque el hardware sea antiguo. Los USB-A suelen jugar un papel importante, ya que ese usuario general del que os hablo aún confía en los pendrive.
Pero el nuevo MacBook Air lo ha cambiado todo. Por fin, el usuario general tiene un Mac que se adecua a sus necesidades. Un Mac portátil a un precio más ajustado, con hardware reciente (procesadores Intel de octava generación), que incluso se queda con cosas vistas en modelos profesionales como Touch ID. Por un precio base de 1349 euros ya tienes un ordenador que personalmente recomiendo para todos los usuarios que tengan necesidades básicas y comunes.
Sí, esos 1.349 euros es un precio algo más caro que los 1.100 que costaba el anterior Mac, pero hay que tener en cuenta la inflación: si lo hacemos basándonos en el aumento del IPC, el MacBook Air de 2011 ahora mismo costaría 1.342,81 euros y no los 1.249 del precio original. Pensemos también que el IVA en España pasó en 2012 del 18% al 21%, algo que repercute en el precio final del ordenador.
En definitiva: ¿eres una persona que no tiene necesidades profesionales? ¿Sigues queriendo un ordenador completo y te resistes a utilizar el iPad como dispositivo personal porque sigues queriendo la ligereza que te da un teclado físico, un trackpad y un ratón? ¿Te resistías a gastar lo que cuesta un MacBook Pro con hardware reciente? El nuevo MacBook Air es el ordenador perfecto para ti y el que recomiendo encarecidamente para todos esos usuarios generales que hay ahí fuera.
De hecho, si ahora mismo tuviera que adquirir un nuevo Mac, ese MacBook Air sería mi propia elección. Para escribir artículos como este no necesito nada más.
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