El tiempo pasa muy rápido: llevo 15 años ya utilizando los Mac (y 16 si añadimos un iPod). Aún recuerdo muy bien el primer ordenador de Apple que compré, un iMac de 20 pulgadas y procesador Intel Core 2 Duo de 2006 con Mac OS X Tiger. El ordenador, por cierto, aún funciona y da servicio en casa de un amigo que fue e que precisamente me evangelizó hacia la plataforma.
Claro, como usuario de dispositivos exclusivos de Apple, llevo años dando por sentado que jamás dejaré de usar los Mac. Han sido mis herramientas básicas de trabajo desde hace ya demasiado tiempo y las he considerado irreemplazables. Pero los tiempos cambian, y estoy empezando a ver un futuro en el que abandone los Mac.
La transición ha empezado, incluso en la propia Applesfera
¿Estoy diciendo que volveré a Windows? No. Aunque la idea de montarme un PC por piezas y recuperar mi afición al gaming recorra mi cabeza de vez en cuando, no es una prioridad ahora mismo (me falta tiempo, básicamente). A lo que me refiero es que he llegado a un punto en el que iOS puede empezar a "canibalizar" a macOS para mis necesidades, tanto personales como profesionales.
Es, de nuevo, esa metáfora de los coches y camiones que Steve Jobs puso encima de la mesa hace ya unos años. Poco a poco los Mac se convierten en camiones, máquinas necesarias sólo para aquellos profesionales más exigentes. Y en mi caso, en el que necesito simplemente un navegador y un editor de texto para escribir mis artículos, iOS empieza a ser una alternativa seria.
Las ventajas de macOS al respecto son muy claras: usar un ratón hace que maquetar esos artículos sea más ágil, sobre todo a la hora de seleccionar su texto y retocar las imágenes que los ilustran. Y es por eso que hasta la fecha he tenido mi iMac de sobremesa y un MacBook Pro para cuando necesito moverme, con la idea de reducirlo todo a un Mac portátil en el futuro y simplificar las cosas.
Sin embargo, hace poco lancé una pregunta a todos mis compañeros de Applesfera: ¿qué dispositivo utilizáis para escribir artículos cuando no estáis en casa? La respuesta de todos ellos fue instantánea: un iPad. Todos ellos utilizan un Mac cuando trabajan en su escritorio de casa o en la oficina, pero han abandonado macOS y han abrazado iOS cuando se mueven.
Así que ahora recuerdo mi MacBook Pro de 2015 y pienso: ¿fue ese MacBook mi último Mac portátil? Pasarme a un iPad Pro fue un cambio de experiencia muy interesante y más económico para mi bolsillo. Ahora sólo trabajo con un Mac mini de sobremesa para mi escritorio, que funciona como máquina principal. Ningún MacBook y ningún plan de recuperar el portátil en mi metodología de trabajo.
Sin embargo, viendo todos los rumores sobre iPadOS 15 y su control de aplicaciones con ventanas, empiezo a imaginarme un futuro en el que ni siquiera eso sea necesario. ¿Y si en un futuro la gestión de pantallas externas, archivos y discos en iOS llega a ser tal que ya no me haga falta ni siquiera renovar el Mac de sobremesa? No tiene por qué ser con iOS 15, pero puede ser el caso con iOS 16 o iOS 17. Para entonces, la potencia que pueden llevar los iPad podría llegar incluso a la de los Mac profesionales. En algunos casos de uso concretos, ya lo hace.
Todo es ver cómo evoluciona iOS y qué hace Apple con los Mac. Pero ciertamente, y en aras de simplificar la cantidad de dispositivos que utilizo en mi vida diaria, la posibilidad de dejar de utilizar un Mac empieza a ser algo posible a medio plazo. Es probable que necesite comprarme otro Mac dependiendo de lo que necesite... pero puede que sea mi último Mac.
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