Conectar un Mac a una red Wi-Fi es lo más sencillo del mundo, pero en algunas ocasiones esa simple conexión puede provocar problemas dependiendo de cómo tengamos configurado el Mac o al modo con el que nos conectemos a una web. Vamos a ver algunas situaciones comunes en las que la Wi-Fi da problemas y el modo de solucionarlos.
Las situaciones más usuales con las que el Wi-Fi no funcione en tu Mac
Por ejemplo, es muy común que nos conectemos a una Wi-Fi que sabemos que funciona y el Mac no consigue conectarse a la red. Algo a revisar es si tenemos un cable Ethernet conectado: macOS siempre prioriza la conexión a ese cable de red (Ethernet), aunque no reciba señal de él y la Wi-Fi funcione perfectamente.
Por lo tanto, un primer consejo es que desconectes tu cable Ethernet del Mac si no lo usas. El simple hecho de tenerlo conectado hace que la Wi-Fi quede relegada a un segundo plano y macOS no la use para conectarse.
Otra situación usual es que el Mac se empeñe en conectarse a una Wi-Fi que sabemos que no funciona bien a pesar de que le digamos constantemente que se conecte a la nuestra (muy típico en hogares con más de una red Wi-Fi). Eso puede solucionarse accediendo a los ajustes de red y modificando la lista de redes Wi-Fi a las que macOS se conecta en orden de prioridad. Lo tienes en Preferencias del Sistema, panel Red, sección 'Avanzado':
En este caso lo que hay que hacer es colocar la Wi-Fi a la que te siempre quieres conectarte en la primera posición de la lista, eliminando o reordenando el resto de redes. De hecho lo recomendable es hacer una limpieza y borrar las redes a las que estás seguro que no vas a volver a conectarte.
Por último, si estás fuera de casa, es posible que tu MacBook se empeñe en conectarse a la red móvil que comparte tu iPhone antes que la Wi-Fi de un amigo o de algún lugar público en el que te encuentres. Puedes detectarlo fácilmente consultando la Wi-Fi a la que se ha conectado el Mac:
Basta con que selecciones una red Wi-Fi fiable a la que conectarte desde ese mismo menú de la Wi-Fi y el Mac pasará a priorizar esa red antes que usar la conexión del iPhone.
Más allá de estos problemas comunes, si ves que tu Wi-Fi funciona más lento de lo que debería o la conexión es inestable siempre puedes reiniciar el router o reintroducir la interfaz de conexión Wi-Fi de macOS. Recuerda que el rendimiento de tu red Wi-Fi depende de muchos factores, como la propia velocidad del router de tu operadora o si las redes de tus vecinos crean muchas interferencias.
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