Apple no debe de querer ni pensar en el síndrome del soporte eternizado que Microsoft aplica a las versiones de Windows, y ha cortado por lo sano retirando el soporte oficial de Windows 7 en Boot Camp para todos los nuevos Mac Pro. De esta forma, si queremos ejecutar Windows en la nueva máquina profesional de Apple, tendrá que ser forzosamente Windows 8.
Apple no ha dicho ningún motivo oficial acerca de este gesto (simplemente lo ha comunicado en un documento de soporte), pero lo más probable es que no quiera tener que dar soporte a un sistema operativo que ya tiene cierta antigüedad y además está creado por la competencia. Y eso tampoco tiene que ser malo para Microsoft, que precisamente quiere que todos sus usuarios se actualicen a Windows 8 cuanto antes.
Pero estamos en una espada de doble filo: Microsoft quiere que todos se actualicen pero no pocos usuarios se niegan a hacerlo. Y si Apple sólo soporta un Windows que de momento no ha tenido mucha recepción en un ordenador pensado para profesionales... quizás más de uno opte por utilizar máquinas virtuales.
Vía | MacRumors Imagen | Mahesh Mohan En Applesfera | El nuevo OneNote de Microsoft para OS X ya es una realidad
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