Uno de los cambios más importantes que he vivido personalmente en el mundo Apple, fue cuando compré mi primer MacBook Air – allá por 2011. Venía de un MacBook Pro de 15” (el primero con Intel, que lejos queda ahora aquella transición) y quien probaba aquel nuevo Mac entendía el cambio de modelo tan importante desde que Jobs sacó la primera generación de aquel sobre imposible.
Siempre ha considerado aquella keynote como una de las más importantes en la historia de Apple. La compañía volvía arriesgar todo a un dispositivo que de nuevo – otra vez – iba contracorriente del mercado y fulminaba sin piedad cosas tan establecidas como el lector de DVD o la diversidad de puertos de conexión. Incluso a mi – que soy todo un creyente – me resultó tan difícil aceptarlo que compré la grabadora externa (y que apenas he vuelto a usar).
Eran muchas cosas a la vez y aquel producto parecía tenerlas todas muy bien atadas, disco duro SSD, una delgadez extrema como no se había visto antes en un portátil similar… todo hacía extraordinario aquella nueva locura que parecía haber venido de otra época. En un momento de aquel Apple Event de 2008, Jobs miró a la cámara y vaticinó: “En el futuro, todos los portátiles serán así”. Hoy, comprobamos lo lejos que ha llegado aquella idea, y lo acertada que fue.
MacBook Air M2, primer contacto
El Steve Jobs Theater estaba a rebosar – como en los viejos buenos tiempos – después de dos años y pico de pandemia sin volver por allí. La zona demo estaba en la planta de arriba, no en la salida del auditorio de la planta inferior, pero estaba igual de viva que siempre. Me sorprendió el interés de la gente en el nuevo MacBook Air: en la Keynote el diseño parecía interesante pero cuando lo ví en persona entendí el por qué del revuelo.
Cuando Steve Jobs pensaba sobre el portátil del futuro, sin duda pensaba en algo así: este nuevo diseño abandona el tradicional diseño en cuña pero eso no hace que no parezca increíblemente delgado al tenerlo delante. Tanto es así, que muchos de los periodistas que asistieron al evento lo fotografiaron sosteniéndolo abierto con una sola mano para sus portadas. Tuve ocasión de verlo de cerca y creo que, como todos los que lo vimos por primera vez, nuestra primera reacción fue alabar el diseño.
Y es que ya no sólo es pequeño, delgado: es equilibrado. La forma de cuña fue una necesidad de diseño que ahora esta cubierta gracias a la tecnología Apple Silicon: la miniaturización de sus componentes y la libertad de creación de los equipos de Cupertino han conseguido un portátil digno del apellido Air. Después de sopesarlo, tocarlo, mirarlo de cerca y tener unas primeras impresiones que me hicieron quedarme con ganas de más – y una idea de la maravilla de sus promesas - tenía muy claro que aquella nueva encarnación necesitaba una revisión completa: el diseño no sólo debe ser bonito, también funcionar con el conjunto y sobre todo, comprobar la potencia – que para eso el corazón es todo un M2. Casi nada.
HARDWARE |
MODELO ANALIZADO: MACBOOK AIR M2 - COLOR MEDIANOCHE |
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PROCESADOR |
Chip M2 de Apple con CPU de 8 núcleos, GPU de 10 núcleos y Neural Engine de 16 núcleos |
MEMORIA |
16 GB de memoria unificada |
ALMACENAMIENTO |
1 TB de almacenamiento SSD |
PANTALLA |
Pantalla Liquid Retina de 13,6 pulgadas con True Tone |
ALIMENTACIÓN |
Adaptador de corriente con dos puertos USB‑C de 35 W |
PRECIO |
Desde 1.519€ |
MacBook WOW Air
Cuando me llegó la caja del reparto, pensé que sería bueno grabar algunas historias de Instagram para cuando se publique el artículo que estáis leyendo. Preparé la cámara y abrí la paquete que guardaba la propia caja del portátil: primera sorpresa. Me pareció tan pequeña que sin darme cuenta había echado a perder la toma.
La primera impresión cuando abrí la caja por primera vez, es que era probablemente el Mac portátil más bonito de los últimos años. En mano la impresión cambia completamente a cualquier foto o vídeo que hayáis visto por Internet y además este modelo tenía algo que todavía me gustaba más: el color medianoche. Apple por fin apostaba por ofrecer un MacBook Air de colores – cosa que no había pasado desde los MacBook – y los colores de la generación son realmente bonitos en directo (aunque no sean muchos).
En el Apple Park pude verlos todos: más allá de los tradicionales gris espacial y plata que todos conocemos, tenemos este medianoche y el “blanco estrella”. Éste último por lo que pude ver de los modelos expuestos el día de la Keynote, presentaba ciertos tonos crema que junto el aluminio de su construcción le daban cierto toque elegante.
El medianoche sin duda es mi favorito. Con el Mac en casa pude observar lo que era aún más evidente: la calidad de construcción de materiales usual y unas medidas de escándalo: es igual de ancho que la generación anterior (30,41 cm) y tiene algo más de fondo – aunque inapreciable - (21,5 cm contra los 21,24 cm del modelo anterior). Sin embargo, la delgadez del portátil en toda su envergadura consigue una sensación de minimalismo como quizás no veía desde el Air original comparado con el resto de la gama.
Hagamos números: el modelo anterior tenía un grosor que iba desde los 0,41 cm a los 1,61cm. En este modelo todo el grosor es homogéneo en toda su superficie y llega hasta los 1,13 cm: muy próximo a la media entre los extremos más y menos gruesos de la generación anterior si se distribuyera el peso de forma equilibrada, 1,01 cm - algo que esto convencido que Apple ha tenido en cuenta. En mano es incluso más ligero, pesando 1,24 kg respecto a los 1,29 de su predecesor.
Encima de la mesa da la impresión de un modelo más compacto también. Si enfrentamos ambos modelos, la perceptible elevación que los diferencia en la zona más gruesa los distingue claramente. En el día a día realmente ambos modelos tienen un tamaño prácticamente idéntico, aunque la sensación es que este nuevo modelo es algo más pequeño.
Y sin embargo, por muy compacto que parezca este nuevo MacBook Air no tiene absolutamente nada de discreto: la presencia desafiante - por su extrema delgadez y el equilibrio de sus formas - y el color medianoche (en este caso) refuerzan el aspecto de "pequeña bestia": precisamente lo que es. No pasará desapercibido allá donde vayáis con él. De hecho, estuve pensando en bajármelo a alguna cafetería cerca de casa en Barcelona para hacer algunas fotos con él, pero no me he atrevido porque estoy convencido que alguien lo reconocería.
Este nuevo portátil me ha hecho recordar otros diseños de Apple, y es curioso porque ello combina cierta sensación de nostalgia y de cerrar círculos en cómo han evolucionado los Mac portátiles en la historia de Apple. Tiene toques de otro portátil que inició una época, como fue el MacBook de policarbonato presentado en 2006, como parte de la puesta al día de la transición a Intel de la época.
De aquel producto tiene ese aspecto sobrio e imponente que eleva el aspecto del tradicional portátil de Apple a una representación menos "casual", algo completamente diferente y alejado del aspecto minimalista y "tranquilo" de los modelos habituales. En el caso de este color medianoche, parecen descendientes directos en cuanto a sus semejanzas en cuanto a color y el cambio que significan en la gama. El problema de un color tan oscuro como el medianoche es que es un auténtico imán para nuestras huellas (tened a mano una gamuza si no queréis verlas a menudo).
De alguna forma, también me ha recordado al PowerBook G4 de 2003. Fueron quienes arriesgaron con el diseño con una construcción alejada por fin del plástico y plantando con contundencia un aspecto que desafiaba a lo tradicional. Este MacBook Air M2 hereda de ese punto canalla de los primeros PowerBook G4 pero también de la locura de los primeros MacBook en color negro. Combinado con las premisas de lo que debe ser un modelo Air, es prácticamente todo lo que pensó Jobs cuando hablaba del futuro.
Y aún no hemos hablado de lo que lleva dentro.
El MacBook Air se viste de gala
Ya no sólo por los nuevos colores, también por el aspecto de este nuevo diseño con la pantalla actualizada: pasamos por primera vez en un MacBook Air a una pantalla Liquid Retina de 13,6 pulgadas, con una mejora en su brillo (que ahora alcanza los 500 nits). Para disfrutar de ella y hacer honor al diseño, todas las fotos que veis en este artículo tienen un fondo de pantalla extraordinario: una de las primeras fotos que nos está ofreciendo este otro prodigio de la tecnología como es el nuevo telescopio espacial James Webb. El fondo corresponde la nebulosa de la Quilla, situada a 7.600 años luz de nosotros y queda absolutamente fantástica en este nuevo MacBook Air M2 en color medianoche.
Como pantalla, está más próxima a lo que ofrecen los MacBook Pro rediseñados, como el MacBook Pro 14" (2021) o el MacBook Pro 16" (2021). Las principales diferencias es que no llegan a los 1000 nits de brillo sostenido de sus hermanos mayores, ni tienen la tecnología ProMotion de hasta 120 Hz.
En la práctica, la importancia del diseño: esta nueva pantalla mejora en calidad a lo que ya conocíamos en un MacBook Air y es un auténtico disfrute utilizarlo prácticamente en cualquier parte: el contraste, definición y rapidez de respuesta de macOS consiguen que el día a día sea comodísimo con este modelo. En cierto sentido, nos hace olvidarnos de que realmente estamos ante un MacBook Air, teniendo la sensación de esta utilizando un modelo más profesional.
Si hablamos de este nuevo diseño, no podemos obviar lo que ya conocemos con el rediseño de los otros integrantes del mundo portátil de Apple: la reducción de los bordes y la incorporación del notch para albergar la cámara. Del primer punto, quizás hubiéramos podido pedirle a Apple aún más espacio de pantalla eliminando aún más los márgenes de la pantalla, pero no es algo en absoluto que echemos en falta. De hecho, viniendo de donde venimos, casi que notaremos - y mucho - esta reducción.
En cierto sentido, mantiene cierta coherencia con los dispositivos de otras familias de productos, como el los iPad Pro o iPad Air - con ese aspecto redondeado en las esquinas superiores que moldean la pantalla y dan cierta coherencia visual con el diseño.
Lo que no acabo de entender, al igual que no entendí en el MacBook Pro 16", es qué problema resuelve el notch para que sea imprescindible tenerlo ahí. Es un espacio enorme para albergar una cámara que ni siquiera tiene FaceID. No tiene luz frontal ni ninguna mejora extra más que el propio objetivo y un led de estado. La cámara mejora en resolución respecto al MacBook Air M1 (ahora es de 1080p, como los nuevos Pro), pero no tiene nada significativo que justifique el notch. Técnicamente, podemos pensar que el grosor mínimo de la pantalla del MacBook Air (o el Pro) hace que la circuitería tenga que haberse distribuido a lo largo de la pantalla, y no a lo ancho (como ocurre en los iPhone, que son más gruesos y pueden tener un notch menor).
Sin embargo, me sigue pareciendo una solución táctica más que estratégica: incluso macOS parece que ha tenido que modificarse para aumentar el tamaño de la barra de menús y albergar el notch en él. Hay algo aquí que podría haberse resuelto probablemente de otra forma y es precisamente el campo de mejora que tiene este nuevo diseño (el de los MacBook Pro también). Shruti Haldea, la responsable de la gama Mac en Apple, habló sobre esto en un episodio del podcast Same Brain de iJustin y su hermana Jenna hace unos meses: "Realmente es una forma muy inteligente de darte más espacio para tu contenido".
La idea tras esta decisión es que realmente lo que ha hecho Apple es quitar la barra de menús del espacio 16:10 de la pantalla: por eso cuando cuando ponemos un vídeo a pantalla completa, el notch desaparece por las barras de espacio superior e inferior que lo ocultan. "Lo que hemos hecho es que realmente hemos hecho la pantalla más alta", argumentaba Haldea en la conversación.
Más de medio año después de aquel lanzamiento, es justo también decir que este notch no ha supuesto un problema para quienes se lanzan a por estos nuevos Mac. En el uso diario, macOS gestiona el hueco en la barra de menús y el contenido en ningún momento se oculta por él - lo cual no quiere decir que esta decisión de diseño necesita una mejor implementación en el futuro. En el día a día, te olvidas del notch y en cierto sentido el protagonismo también forma parte de la forma icónica con la que Apple ha vestido sus nuevas generaciones.
Con el modelo medianoche especialmente, parece que estos MacBook Air y su compacto minimalismo estén diseñados para que nos centremos en el contenido. Con un portátil de un color tan oscuro como éste, ocurre que literalmente desparece cuando nos centramos absortos en el trabajo - quizás en este Air lo he notado más que en otros modelos. En conclusión: un diseño prácticamente redondo, atrevido pero contundente, cómodo de transportar, de usar y llamativo como nunca. Una pantalla mejorada que aún ayuda más a la sensación de que estamos delante de algo más que un MacBook Air tal y como lo conocíamos. Personalmente, creo que es el portátil más bonito que Apple ha creado en los últimos años.
Si pensáis en comprarlo, sed atrevidos con los colores. Dejemos los tradicionales gris espacial y el plata atrás y planteaos la compra entre el elegante blanco estrella o el desafiante medianoche (yo compraría este último sin dudarlo). Este es un portátil para llevar a cualquier parte, pero también para lucirlo - y se ha diseñado para ello.
Vuelve con MagSafe, cargadores con dos puertos USB-C y mejor sonido
Reconozco que el regreso del MagSafe al Mac me pilló por sorpresa... pero ¡que alegría que haya vuelto! Sobre todo porque la compañía no ha "sacrificado" ningún puerto USB-C para conseguirlo, sino que se ha añadido como algo adicional a los nuevos diseños que nos ha traído Apple Silicon. Lo del MagSafe no sólo es el regreso de una idea excepcional para evitar los tirones accidentales si alguien tropieza con el cable de carga, también es reconocer en cierta forma que las buenas ideas deben traerse de vuelta aunque Apple las haya descartado en algún momento. Como la manzana iluminada, que estaría muy bien que volviera (petición personal, por pedir)...
El conector MagSafe en el MacBook Air es idéntico al que tienen los MacBook Pro de cualquier tamaño, cosa que es de agradecer para evitar los líos de conectores que ya tuvimos en las generaciones pasadas. El cable MagSafe ahora se puede comprar en los cuatro colores de estos nuevos Air - lo cual me parece perfecto - y acaba con el extremo en USB-C para conectarlo a cualquier cargador de al menos 30W que es lo mínimo que necesita este MacBook Air M2 para cargar. El tiempo medio medido en mis pruebas ha sido:
- MacBook Air M2, cargador incluido de 35W (dual USB-C, con sólo un puerto ocupado), 1 hora de carga: Pasa del 16% al 67%, un +51% de incremento medio en 60 minutos - perfecto para cargas de emergencia.
Recordad que no es obligatorio cargar el Mac por MagSafe: a través de cualquiera de sus dos puertos USB-C Thunderbolt / USB 4 podemos también cargarlo - no necesitamos ningún cable o adaptador propietario de Apple. En el modelo de análisis, se incluye el adaptador de corriente de dos puertos USB-C de 35W de un tamaño razonablemente compacto y discreto, perfecto para acompañar al MacBook Air en nuestras aventuras.
Una de las cosas que probé precisamente con este nuevo cargador es ver si al incorporar dos puertos USB-C hacía también las veces de concentrador USB: es decir, además de cargar el Mac, si el puerto extra del cargador se podía utilizar para conectar otro accesorio como un lector de tarjetas de memoria. Viendo el precedente del cargador del iMac M1, que tiene el puerto Ethernet en él, ¿por qué no incorporar algo así aquí? Sin embargo, en el caso del cargador de dos puertos USB-C que incluye Apple - y que vende también por separado - su uso es meramente para alimentación, no como concentrador. Sería una solución ingeniosa, ya que la tecnología y el ancho de banda lo permiten - y en mi opinión, sería una solución "muy Apple".
En el aspecto sonoro también mejora, y mucho: pasamos de los altavoces estéreo de la generación anterior o incluso de los que lleva el reciente MacBook Pro M2 a una mejora sustancial con un sistema de cuatro altavoces. Esto suma la compatibilidad no sólo con Dolby Atmos, también el audio espacial con los propios altavoces integrados.
Si tenemos unos AirPods 3, AirPods Pro o AirPods Max, podremos utilizar el audio espacial con seguimiento dinámico de la cabeza - algo que no era posible en un Air hasta ahora. Como en los nuevos MacBook Pro, la toma de auriculares mejora también con compatibilidad de alta impedancia por si necesitamos conectar accesorios de sonido que necesiten ese extra de energía para funcionar - sin tener que utilizar ningún adaptador o dispositivo externo para ello.
El disco duro incorporado en el modelo analizado es de 1 TB de almacenamiento SSD, alcanzando en las pruebas con el Disk Speed Test de Blackmagic Design los 3057 MB/s de escritura y los 2608 MB/s de lectura, valores similares a los que encontramos en el iMac M1:
Usando también las herramientas para la gestión de grandes archivos en bruto con las unidades de almacenamiento del mismo proveedor, el Blackmagic RAW Speed Test nos dirá la capacidad del hardware para descomprimir archivos en formato BRAW de distintos tipos - utilizando sólo la potencia de la CPU o el uso de Metal y los núcleos de la GPU:
Los únicos dos formatos que no puede descomprimir por hardware son los dos más exigentes y reservados a máquinas más profesionales, como los 4320p50 y 4320p60: en todos los otros casos, la combinación de hardware gráfico y almacenamiento cumplen sobradamente. En conclusión, sólo la CPU sería capaz de decodificar formatos BRAW 8K a 22 fps, mientras que utilizando Metal, se llegaría hasta los 80 fps.
En el día a día, la mejora en altavoces se nota si queremos escuchar música por ejemplo al aire libre - que suben en potencia y en nitidez de sonido. También funcionaron muy bien en videoconferencias por ejemplo desde la terraza de casa, donde no sólo se escuchaba perfectamente, también me escuchaban sin los ruidos de fondo de la calle (sin usar ningún tipo de auricular). En interior brillan como era de esperar: poco más se le puede pedir a un portátil en este sentido. Digno de mención es que estos altavoces no necesitan de microperforaciones en la carcasa (como algunos mockups parecían adelantarnos en los rumores). Simplemente, el sonido "aparece": conducido por los huecos del Magic Keyboard y la apertura bajo la pantalla para la refrigeración pasiva, utilizando el ángulo de la pantalla para el rebote del sonido. Aún así, seguro que más de uno busca esos escurridizos altavoces (yo lo hice).
¿De qué es capaz un MacBook Air con M2?
Esa es la pregunta clave. La respuesta corta es que es una mejora incremental respecto a la generación anterior, no un sustituto - por ello, el MacBook Air M1 sigue estando disponible para comprar como un modelo perfectamente válido (y con un gran futuro por delante). Cuando hablamos de plazos o tiempo de vida, con los Apple Silicon la compañía puede ir mejorando las especificaciones de sus procesadores partiendo de un producto tan potente como el M1 - que supuso un cambio radical respecto a lo que ofrecía Intel.
Aún está por ver - cuando lleguen los M3, o incluso los M4 - si los de Cupertino siguen el modelo "Tick-Tock" de Intel como modelo de cambio de la microarquitectura cada dos años. Personalmente, creo que Apple está mucho más tras la suma geométrica que tras la exponencial, como factor de mejora de sus procesadores. Este cambio puede apuntar más bien a que usarán los llamados ciclos PAO (Process-Architecture-Optimization), que añade una etapa más para optimizar las mejoras en la microarquitectura.
Es por eso precisamente que este MacBook Air M2 no es un cambio radical como lo fueron los M1 a Intel, pero si aporta mejoras que llevan más allá lo que tradicionalmente consideramos un MacBook Air. En muchos sentidos, este MacBook Air podría considerarse casi como un MacBook Pro de gama de entrada, teniendo en cuenta además que toda la potencia del Mac no tiene ventiladores, sino que cuenta con disipación pasiva. Veamos la distancia en potencia que los separa, utilizando Geekbench 5 (podéis ver el informe completo aquí):
Los primeros resultados con Geekbench ya nos sorprenden ya que no están tan alejados de los que vimos en el MacBook Pro M2 analizando hace unas semanas. En la anterior generación de los M1 la diferencia entre la potencia por núcleo era casi de 100 puntos. En esta generación... sólo de dos:
Para probar como se comportaba en aplicaciones reales, utilicé Final Cut Pro, la última versión nativa con el popular test BryceX: un timeline a una resolución de 5120x2700, que utiliza generadores estándar Final Cut, títulos, transiciones... y lo combina en capas para forzar el uso de la GPU. Lo que mido aquí es la media de la exportación - sin buffering - a formato ProRes 220, consiguiendo unos 13,43 segundos de media (entre cinco iteraciones). Algo más que con el MacBook Pro M2 (12,37 segundos), pero muy cercano.
También he probado con Logic Pro, última versión nativa para procesadores Apple Silicon. La idea es contar cuantos instrumentos en tiempo real se pueden ejecutar antes de que se saturen los ocho núcleos del procesador. Las condiciones para esta prueba es subir el buffer de entrada/salida a 1024 muestras. El MacBook Air M1 permitía hasta 70 instrumentos reproduciéndose a la vez, el MacBook Pro M2 unos 90 y en el caso del MacBook Air M2, llego hasta 86:
La temperatura en todas estas pruebas también me ha sorprendido, porque siempre se ha mantenido estable entre un mínimo y un máximo, pero se sale muy poco del rango. A una temperatura ambiente de 31º (en plena ola de calor en España), el MacBook Air M2 nos da una temperatura en el punto más caliente de su carcasa de unos 33º.
Cuando probamos algo más complejo que fuerza el motor gráfico o la CPU, la temperatura suele subir entorno a los 46 - 47º de máxima, pero a pesar de las condiciones de temperatura y las pruebas exigentes, no ha pasado nunca de ahí. Por ejemplo, con el popular benchmark Cinebench R23 - la última versión de Maxon - el tope en temperatura durante las pruebas más complejas se quedaba rozando los 46º (y siempre en la parte más caliente de la carcasa, no en el teclado ni en la parte inferior que es algo menos):
Hablando de este test, el nuevo MacBook Air M2 se sitúa entre dos de sus rivales con 12 cores - mientras que nuestro dispositivo "sólo" tiene 8. También nos calcula el multiplicador de potencia de los núcleos respecto al resultado obtenido (que nunca es lineal, es decir la potencia de los núcleos nunca es ocho veces el valor de uno solo), pero aquí se supera el x5 y es un muy buen valor.
Vayamos con otra de las pruebas clásicas para medir el resultado de la potencia gráfica de Metal en macOS mediante aceleración de GPU. Se trata de GFXBench, que consta de más de diez pruebas con distintos formatos y características, durante más de veinte minutos de forma continua. Los datos siguen siendo magníficos para un portátil como éste que no tiene ventilador: prácticamente iguales que los de su hermano mayor el MacBook Pro M2:
La prueba anterior era importante no sólo para ver la potencia que alcanzaba también para ver como es el rendimiento sostenido: el MacBook Air M2, al no tener ventilador, cuando tiene que realizar grandes trabajos con mucha carga de cálculo y no se puede refrigerar activamente con ventiladores, debería reducir la potencia de sus núcleos para no sobrecalentarse. En ninguna de mis pruebas (ésta incluida) he visto esto, al menos durante 25-30 minutos el Air M2 puede trabajar a máxima potencia sin ver disminuido su rendimiento para refrigerarse. Lo cual, vuelvo a decir, es una barbaridad porque estamos hablando de pruebas muy complejas para lo que es un MacBook Air, pero no significa que si lo dejamos más tiempo trabajando al límite de su capacidad reduzca para eficientar y refrescar los núcleos. Para contextualizar como rinde contra otros dispositivos con procesadores similares, utilizo Wild Life Extreme:
Esta prueba está disponible en la App Store y puede ser ejecutada tanto en dispositivos iOS como en macOS, lo que puede darnos una idea comparada entre ambos mundos. En el M2, llego hasta los 40,6 FPS, una de las notas más altas de rendimiento en este test (cosa que no es de extrañar en un test más enfocado a dispositivos móviles, aunque el dato de media de fps nos sirve como cálculo bruto). En juegos, volvemos a Shadow of the Tomb Raider (recuerdo, funcionando emulado por Rossetta) y nos da unos resultados (fps arriba, fps abajo) que el MacBook Pro M2. Aquí estuve jugando casi 40 minutos y no noté ningún parón ni bajada de rendimiento (y con el mismo modo de calidad muy alta que usé en el Pro):
Vayamos aún más allá. Probemos con Blender, uno de los programas más populares de modelado 3D del mundo. Si me llegan a decir hace un par de años que estaría haciendo esta prueba a un MacBook Air no me lo creería. Para obtener un resultado medible y que cualquiera de vosotros puede probar en su máquina, usé Blender Benchmark:
Poniendo todos estos datos en una gráfica, y comparando contra las máquinas en donde se pueden hacer este tipo de pruebas, nos devuelve una puntuación de 132,57. Para poneros en contexto, haciendo exactamente la misma prueba, el Mac Studio (con, ojo, 32 núcleos de GPU...) consigue unos 197,34 puntos. Estamos hablando de "sólo" 65 puntos de diferencia entre una máquina de escritorio con tres veces más núcleos que el MacBook Air M2 que no tiene ni ventilador:
Si consultáis el informe de esta prueba que he publicado en mi perfil de Blender, podréis recorrer el eje X y revisar que tipo de hardware sigue de cerca este MacBook Air M2: sigue de cerca a los Core i9-9980HK y se queda por delante por ejemplo del AMD Ryzen 5.
No quería parar aquí. Busquemos un peso pesado dentro del diseño en tiempo real de visualizaciones para arquitectura, planificación urbanística y diseño de exteriores, Twinmotion 2022.2. Todo ello movido por la última versión del Unreal Engine 5.0.2. Pruebo con la demo "Materials Room", que recrea en tiempo real una estancia con personas, iluminación, naturaleza, drones en movimiento, materiales de todo tipo. En el modo de visualización "High" consigo los 53 fps, que la propia aplicación marca como "OK": es decir, la máquina es capaz de renderizar en tiempo real la escena y podemos movernos por ella a esa velocidad de fps, que no está nada mal:
Vamos a darle algo de tregua al Air M2, bajemos la calidad a Medium, a ver si conseguimos mejorar el resultado. Con la misma prueba, sin añadir ni quitar nada de la escena, alcanzo más del doble, nada más y nada menos que 119 fps de media al moverme por toda la escena libremente:
Probemos la otra escena de demo - "Lakehouse retreat" - que es mucho más compleja ya que incluye objetos como árboles, maleza y demás componentes naturales que elevan la necesidad de cálculo. En el modo High el Air M2 alcanza los 23 fps, es decir, nos podemos mover por la escena pero no es lo suficientemente fluido como para ser práctico (recordemos, esto es un diseño complejo de arquitectura y estamos en un MacBook Air, por increíble que parezca). Pero bajemos a Medium, a ver si aún así podríamos utilizar la aplicación allá donde estemos. Alcanzo los 39 / 42 fps en movimiento, que el programa acepta como viable para trabajar con la escena:
El caso es que me ha gustado eso de poner al límite el MacBook Air M2, y quiero ver si el rendimiento baja si sumamos objetos complejos a la escena. Así que no me corto y añado un árbol de mediana edad y de casi ocho metros de altura en el salón de la casa. Desplazándolo por la estancia, moviéndome además por ella, sigo manteniendo los 33 / 35 fps - que mantienen la usabilidad de la aplicación en todo momento:
Pero el árbol no se mueve. Vamos a complicarlo. Le añado uno de los sistemas de partículas más complejos del sistema, un fuego real con una buena cantidad de humo, que debe calcular cómo comportarse en la escena. Lo desplazo por toda la habitación, giro alrededor de él, aumento y disminuyo su intensidad. Aunque bajan los fps, me permite seguir trabajando con la escena y este añadido, a unos 30 fps de media. Realmente impresionante, de nuevo, ¡porque estamos con un MacBook Air!
Si os preguntáis por la temperatura en todas estar pruebas, como os comentaba anteriormente, nunca pasan de los 47/48º. En las escenas más exigentes - como las pruebas anteriores - he llegado a rozar los 48º, pero la media por ejemplo de todas las pruebas de Twinmotion se quedan en unos 46/47º:
Para acabar con las torturas, veamos como se comporta en el mundo de desarrollo. De nuevo, mido el tiempo de compilación con la última versión de Xcode, de un proyecto monstruoso con más de 40 librerías CocoaPods y más de 70 dependencias cruzadas. Estamos hablando de procesar y compilar un proyecto de casi 7000 archivos más de 10 lenguajes distintos, entre los que se encuentran C++, Objective C, Swift, Makdown, JSON, Pascal...
El resultado son unos extraordinarios 127,220 segundos, apenas unos segundos más que el MacBook Pro M2 - lo que convierte a este MacBook Air M2 como un ordenador perfecto para el desarrollo (si lo usáis para esto, acordaos de comprarlo con 16 o 24 GB de RAM).
Un MacBook Air como nunca habíamos visto
Este nuevo MacBook Air M2 redefine y sitúa una nueva línea base para lo que entendemos en la gama: cuenta con un espectacular nuevo diseño y una potencia que está más cerca de los Pro que de lo que conocíamos anteriormente. Más de 18 increíbles horas de batería redondean un concepto mejorado al completo: personalmente, es el Mac portátil con uno de los mejores diseños que he visto en los últimos años y además incluye la potencia actualizada de los M2 para que prácticamente podamos hacer de todo con él. Incluso cosas que antes no pensábamos que podía hacer un Air.
Esto recalcula la ruta de la guía de compras, porque el MacBook Air M1 sigue a la venta y sigue siendo un portátil fantástico para quienes no necesitan lo último en diseño no quieran gastar más. Quienes apuesten por este MacBook Air M2 tendrán no sólo una potencia como no hemos visto nunca en un Air, también una puesta al día de muchas otras prestaciones en un nuevo concepto que redondea ese portátil del futuro del que comenzó a hablar Jobs en 2008. Si necesitamos potencia sostenida, o nos vamos a tareas más exigentes de forma continuada - tendríamos que girar la vista hacia la gama Pro dependiendo de nuestro campo de trabajo.
Hoy además Apple ha activado la "Vuelta a clase 2022", que incluye tarjetas regalo de 150€ si compramos este MacBook Air M2 dentro de la promoción. En general, este MacBook Air M2 es uno de los portátiles con la mejor puesta al día hecho por la marca, reforzando las partes donde el MacBook Air se había quedado atrás y acabado con un diseño que hace justicia a su apellido y al futuro que Jobs pensó para él.
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