De mi época en el PC siempre recordaré una saga de juegos de estrategia en tiempo real en mi corazón: Settlers. Hace tiempo que perdí la esperanza en encontrar un equivalente en el iPhone y iPad al que engancharme. Hasta que hace unas semanas me descargué Outlanders de Apple Arcade.
Un trabajo de Pomelo Games que me ha enganchado desde el primer minuto, aunque se trata de un juego completamente pacífico. No hay armas, metales ni ejércitos que reclutar para asaltar a otras tribus, simplemente construyes tu poblado y lo gestionas hasta alcanzar los objetivos de cada mapa. Suena simple, pero Outlanders consigue que te pegues al iPhone o iPad durante horas seguidas.
La ecuación del pan en Outlanders
Si hay algo que he aprendido con los juegos de estrategia, eso ha sido a pensar con anticipación. Ver qué es lo que necesito hacer antes de alcanzar un objetivo. Los pasos necesarios antes de dar el definitivo.
En Outlanders debes dominar el arte de la anticipación. Es lo que he acabado llamando "ecuación del pan", una forma de decir que si quieres alimentar a tus habitantes con pan, hay una serie de cosas que necesitas conseguir antes. Lo ideal es empezar por el final para saber qué necesitas:
- Para el pan necesitas harina.
- La harina se obtiene de un molino que muele trigo.
- La cosecha de trigo requiere unos 7-8 días desde que su plantación hasta la recogida en una granja.
- Para construir una granja, hacen falta tablones de madera.
- Los tablones deben "procesarse" en un aserradero, al que llegan troncos de árbol cortados por un leñador.
Una de las partes divertidas es descubrir por ti mismo esta ecuación de requisitos. Ver cómo funcionan sus variables y se relacionan entre sí. Por ejemplo, de un haz de trigo sale un saco de harina, con el que pueden hacerse tres panes.
El trigo tarda un tiempo medio en producirse, pero además necesita pasar por dos fases de transformación antes de poder consumirse (también sirve para crear cerveza y entretener a los habitantes). En un momento dado, tal vez necesites generar comida con mayor rapidez y para ello elijas plantar lechugas o berenjenas. Crecen rápido, pero rinden peor en el terreno.
Todo eso debes tenerlo en cuenta. Porque de lo contrario, tu población morirá de hambre en un abrir y cerrar de ojos.
Las personas son clave en la gestión de los cuellos de botella
Escondido en el juego se encuentra otro recurso difícil de gestionar e impredecible: las personas. Un juego de estas características brilla cuando combina la suficiente dificultad con el entretenimiento, sin abrumar al jugador en sus fracasos. Con frecuencia te encuentras empezando un nivel de nuevo porque has menospreciado el papel de tal o cual aspecto de la misión.
Y ahí es cuando te das cuenta de que además de recursos, debes manejar los cuellos de botella que se producen a lo largo de la cadena de valor. En ellos son clave cómo distribuyes a tu fuerza de trabajo: la población activa. Las personas son clave para llevar a cabo la misión de cada nivel ya que sin ellas, el trabajo no se ejecuta.
Una ajetreada isla completamente "terraformada" para las necesidades de la misión.
Puedes quitar y poner trabajadores en distintas tareas, que a su vez están limitadas a un número máximo según su naturaleza (4 en una granja, 3 en el aserradero, etc.). Si apenas tienes población, deberás ir rotándolos a lo largo de la cadena para poder avanzar y evitar que una hambruna acabe con sus pobres almas. Porque si no generas suficiente comida, hombres, mujeres y niños morirán al cabo de los días, causando un daño irreparable a tus planes.
El control poblacional es de lo más complejo en el juego. Los habitantes que realmente "valen" son aquellos que pueden trabajar y generar algo, mientras que los niños solamente consumen recursos. Puedes acelerar o detener el crecimiento poblacional con "decretos", pero pronto te darás cuenta de que necesitas tener muchos niños. O lo harás cuando veas que tu población adulta muere con el paso de los días sin que nadie les releve.
Un juegazo complicado que requiere toda tu atención
En ocasiones tienes que encajarte en medio de un paraje desolador que debes "terraformar" antes de sacarle provecho.
Hay pocos momentos de relajación en Outlanders. Si dejas que el juego siga su curso, lo más probable es que tu población se multiplique tanto que acaben muriendo de hambre. O que la aplicación severa de determinados decretos produzca a tus habitantes una depresión profunda que les conduzca a la muerte.
El equilibrio es difícil porque está en constante movimiento y tú tienes que adaptarte a él lo mejor posible. Y ahí es donde tenemos que intentar dirigir nuestro poblado hacia su objetivo, a veces sencillo como construir 4 granjas y 3 molinos en la isla, y otras veces complejo, como derruir la mitad de tus edificios para erigir una estatua gigantesca en el centro de una isla diminuta.
Outlanders está incluido en Apple Arcade como parte de su catálogo. Si ya tienes esta suscripción y te gustan los juegos de estrategia en tiempo real, no dudes en descargarlo. El entretenimiento está asegurado.
Descarga | Outlanders en Apple Arcade.
Ver 4 comentarios