Para bien o para mal, Apple dejó morir los iPod hace ya cerca de un año, en un movimiento que muchos ya asumían que tenía que pasar en algún momento. El reproductor, incluso en su versión Touch, estaba demasiado eclipsado por las ventas de los iPhone como dispositivos todo-en-uno. A nivel financiero y lógico, ya era de sentido común dejar de venderlo.
Pero recientemente hemos sido testigos de algún que otro fenómeno que nos sugiere que el iPod podría volver a ser una fuente de ciertos ingresos. Y si en Cupertino lo enfocasen bien, esos ingresos no tendrían que ser precisamente pequeños. A fin y al cabo, el Walkman de Sony sigue siendo un éxito.
Hay un hueco que una edición especial del iPod puede llenar
Estamos viviendo un discreto resurgir del audio de alta fidelidad. China está sorprendiendo con las arcas y dispositivos del país. IKEA se ha puesto a vender su propio tocadiscos por 129 euros, y nuestros compañeros de Xataka incluso tienen una guía de compra con los modelos más destacados.
Otra noticia muy reciente: a Sony se le ha ocurrido relanzar el Walkman (sí, un reproductor de cintas de cassette en 2023) añadiendo pantalla táctil, Android, almacenamiento, audio de alta fidelidad y batería. 751 euros del ala. En otras palabras, el audio 'vintage' y la alta fidelidad parecen haberse cogido de la mano para relanzar un mercado del audio que parecía olvidado.
Llevándonos esto a Apple, en Cupertino podrían considerar lucrativo relanzar el iPod de alguna forma para añadirse a ese mercado. ¿Cómo? Pues inspirándose en el diseño clásico para despertar la nostalgia, y dejando claro que es un producto de nicho para los audiófilos.
Nada de internet, nada de redes ni distracciones: una interfaz que solamente permita gestionar y reproducir audio. Audio de alta calidad, sin compresión, y con una conectividad que permita utilizar auriculares inalámbricos que admitan el ancho de banda necesario para esos datos. La idea del Mac 20 Aniversario, pero llevada al iPod en modo de homenaje para los sibaritas del audio. Un producto que ya no es mainstream pero que puede convencer a los coleccionistas más exigentes.
Posiblemente Apple no va a hacer nada al respecto, sobre todo cuando tiene que desviar recursos de un producto hacia otro para poder mantener una agenda de lanzamientos cada vez más complicada. Pero no tengo demasiadas dudas: un iPod dedicado a los aficionados a la alta fidelidad y que cumpla con sus exigencias triunfaría. Y más si, por ejemplo, fuese una edición limitada y exclusiva.
Imagen | Andrés Urena
Ver 18 comentarios